Rebelde Involuntario

Consejo Veterano

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Yo me iré a seguir en lucha con este desgraciado con los otros caps, nos leemos, chau

Pd. Y yo que creía q lidiar con Julius era fácil, q este era el Enjolras llevadero... q equivocada estaba

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Llegar al Politécnico, fue fácil, llegó al lugar sin mayor sospecha que la eterna zozobra de saberse seguido a la que empezaba acostumbrarse como para ya no preocuparle del todo o hasta olvidarse de ello al entrar y esperar el tiempo que faltaba en la cafetería, mientras intentaba en vano reconocer a alguno de los otros líderes que hubiesen llegado, pero no tenía caso.

Los mayores a él podrían pasar perfectamente como profesores del lugar y él y sus contemporáneos, pasarían como estudiantes, así que era tranquilizante confirmar que el anonimato funcionaba como para exhalar aliviado, de saber que hasta no verse con ellos, por el campus podía moverse como estudiante sin levantar sospechas. Miró la hora y esperó un poco más, ahí estuvo el error

A veces, es como si la vida misma diera advertencias y esté fue uno de esos casos, se estaba terminando su café cuando empezó a notar ciertos movimientos sospechosos y grupos que parecían esperar algo, alertas a todos, cruzó mirada con un par de ellos sin darle aparente importancia, pero tal como ese grupo que había cerca de la recepción, habían más, casi que uno grupo en cada esquina, vestidos de civiles todos, pero ninguno tan normal como aparentaban, había sido modo de pararse que delataba siempre a los uniformados, el corte de cabello también, esas personas, eran policías alertó la mente y prefirió quitarse de ahí

Negó a sus propias sospechas y terminó de subir al último piso y entró al baño y si los reflejos pudieran hablar, el suyo habría dado la orden de "no llegues a la reunión, quédate de civil y vete de aquí", debió haberse escuchado, pero palpó la bandana al cuello sin apartar la vista de su reflejo, antes de subirla hasta el tabique y cerrándose la chaqueta granate, terminó poniéndose la caperuza de la misma que ajustó y sacando los guantes del bolsillo, dejó de lado toda identidad y volvió la vista al espejo... y no quiso ir

Exhaló como si fuera la primera vez que llegaba a esos encuentros, pero precavido alcanzó a salir y buscó el salón dónde se le citaba vigilando que en efecto estuviera sola toda esa planta, así era, al otro extremo solo se oía el bullicio de la biblioteca y nadie venía a este lado en "remodelación" dónde abrió y entró finalmente, sintiéndose a salvo de ver los mismos seres que alertas aflojaron el agarre a sus armas al ver que era él, alzó el mentón a modo de saludo

-¿No había otro lugar menos ajetreado? Somos clandestinos, ¿recuerdas?- se quejó Maine cruzado de brazos al representante del politécnico

-A mí no me culpes, no fui yo quien propuso el encuentro en mis instalaciones- defendió el acusado

-Ya que estamos en esto- interrumpió Picpus- ¿Quién nos citó?- dudó y Enjolras intercaló mirada entre los únicos que reconocía en el mundo real

-Ninguno de los que hemos llegado- resumió el del politécnico encendiéndose un cigarro- Falta San Rafael- comentó revisando la hora- con suerte haya sido él- dedujo intrigando al resto- ya saben, salubridad y sus turnos rotativos, capaz que la reunión se cruzaba con su jornada y todos aquí sabemos lo comprometido que está y que no le gusta faltar- explicó y les sonó lógico, como para tensarse cuando el eludido llamó y abrió sin esperar autorización logrando de nuevo la misma reacción de aflojar el agarre a sus armas

-Qué tranquilo ambiente se respira aquí- burló el médico entrando finalmente- ¿Y a qué hemos venido?- dudó y con esa sola pregunta se diluyó la teoría del Politécnico y clavaba la duda en todos