Rebelde Involuntario

Reconocimiento

No es que le importara, para nada, solo le intrigaba el grupo y más aún, la estupidez de su amigo como para pertenecer a ellos y puede que a veces, quisiera saber la identidad de ellos, pero solía apretar los dientes para no preguntar; cuando fuera a la bodega, solo iría por la moto y nada más, se juraba porque para su buena suerte, la otra noche, cuando Bahorel lo convenció de asistir a un meeting, se canceló y quedó para la próxima reunión, la explicación del porqué, le llegó en mensaje a Bahorel, solo decía: Aplazado por Reformas

Había chasqueado y negado lentamente guardándose el móvil en el bolsillo antes de proponerle ir por unos tragos a los que Grantaire, no se negó; pero ahora, ese día en especial parecía más intrigado de lo normal por el grupo o era la resaca que todavía tenía del día anterior, pero como fuera, el pintor se la pasó atento a toda compañía que le viera a Bahorel, buscando en alguno de ellos una pista, oír la voz de los otros o en su defecto, encontrarse con los ojos de su líder, casi era una cuestión de honor o ya un reto a su mente, el lograr identificarles si les veía por ahí, pero ese día al parecer, no encontraría nada

Vio a Bahorel salir riendo a carcajadas de uno de los edificios de la facultad de derecho, con otro con el que alguna vez había bebido, ¿Bousset? Creía recordar que se llamaba Bousset y tras ellos, otro, más jóven que ellos cargado de libros, Grantaire hizo una mueca en su sitio al ver los tomos de derecho y sobretodo el grosor de los mismos

-Que no sé, hombre- juró Bahorel alzando su diestra como si jurara- vi esa materia, pero la vi con alguien más y como sea, fue empezando la carrera, de eso hace mucho- admitió determinando a Grantaire para ir hacia él

-PERO SI ESTE SEÑOR HA DADO ESA MATERIA LA ULTIMA DECADA- refutó y el otro soltó a reír- A verle la cara de imbécil a alguien más, Bahorel- le riñó alcanzándole- solo te pregunto cómo son sus exámenes, ¿de verdad tengo que leerme todo esto?- le insistió enseñándole los tomos que costaba incluso cargar

-Que te diga Bousset, en mi recuerdo, yo ni vi esa materia, no me acuerdo de nada, Courf, si la vi, fue hace tres años, ¿cómo quieres me acuerde?, ¿Qué culpa tengo yo, que tú, seas de primer año?- se explicó apoyándose en él aprovechando ser más alto que el menor

-Vete a la mierda, para mí, que ni la has visto, ¿Bousset?- le insistió al otro muchacho que por mirarlo trastabilló y cayó sobre el césped sacándole carcajadas a todos, incluso a Grantaire

-Yo no sé, yo la perdí, no importaba cuando estudiara, jamás logré aprobar y me rehúso a repetir, mientras la materia la de ese tipo- se explicó levantándose para llegar finalmente con el artista que todavía reía

-Serías un gran personaje de caricatura- saludó Grantaire- Monsieur abogados, ¿Qué tal las leyes? ¿Cómo se sostiene el estado? Todavía en desorden, quiero creer

-No se sostiene- lamentó Bahorel sentándose a su lado- colapsa ante Courfeyrac alterándome los nervios por ser época de exámenes- le puso al tanto y el artista volvió a reír buscándose un cigarro- novatos... típico de ustedes- burló cuando el ojiverde hizo el atentado de aventarle uno de los libros- por cierto, este de aquí es Grantaire, el artista- presentó- a Bousset ya lo conoces y el ratón de biblioteca es Courfeyrac- indicó y por ademanes se saludaron

-¿No debería ser rata?- indagó Grantaire al alzar el mentón a modo de saludo mientras se encendía su cigarro- yo siempre he oído, "rata de biblioteca"- admitió y Bahorel le negó

-Courfeyrac no llega a rata, se queda en ratón, solo le ves así cuando es época de exámenes, el resto del tiempo ni se acerca a la biblioteca- juró y soltó a reír junto a los otros

Y algo brilló en la mente de Grantaire que pese a no alterarse externamente, si se sobresaltó cuando supo que conocía esa risa, intentó hacer memoria y le vino a la mente ese mismo cabello y con la imaginación propia de artista, imaginó al pelinegro con lentes y pañuelo, la mente concluyó que era la misma persona y tuvo que buscar un cigarro para fumar como victoria personal, ¡Había encontrado a uno más! Quedaba faltando el conductor de ese día y al líder, pero al fin, tras semanas logró saber de otro de ellos y sin tener que preguntarle a Bahorel