Rebelde Involuntario

Sucesos

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Hola tú, ten la más cordial bienvenida a la montaña rusa que se avecina porque así lo han querido la mayoria (masoquistas!), favor ponerse los cinturones de seguridad y aferrarse a la promesa de un final feliz, porque de aquí al final nos vamos en un vaivén de inestabilidad, no siendo más, advertir de nuevo q ya no me acuerdo como hacer capitulos cortos, este de aquí es la versión resumida de la biblia que es originalmente, no siendo más, ponte cómoda y disfruta esta travesía, nos leemos, chau ^-^

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Alabada fuera la tecnología para no echarse de menos los días que no se vieron. Las clases, la causa y las reuniones limitaban el tiempo de Enjolras y... por otra parte, algo mantenía ocupado a Grantaire, como para faltar a los meeting e incluso, Eponine también faltaba porque el pintor no podía hacer de niñero, pero si es que Enjolras podía fiarse de su palabra, todo estaba bien, "solo estoy ocupado" solía prometer el diseñador cuando le preguntaba que ocurría y hasta pasada la quincena de noviembre, ninguno tenía mayor información del paradero del pintor que al mediodía rondaba al campus en busca del rubio, lo alcanzó saliendo de clases

-¿Tienes tiempo? Necesito hablar contigo- saludó Grantaire dejando a Enjolras clavado en el suelo al notarlo y antes que pudiera sonreírle o hacer cualquier cosa, darle semejante anuncio- ya ven, no es nada malo- prometió y logró que Enjolras lo siguiera- ¿sabes a qué fecha estamos?- dudó girando a verle y mecánicamente Enjolras le dijo el día- debiste cobrarme hace días- le recordó y eso sirvió para serenar todo posible pensamiento del periodista- pero necesito que aún no lo hagas, la facultad de diseño cada año tiene un simposio entre las universidades del norte y este año es en Amiens y tengo que ir, porque es parte de la calificación en casi todas las materias...- resumió rascándose el mentón, antes de negar a los recuerdos- dura casi dos semanas y el pago de ese viaje, me deja en deuda contigo, este mes y diciembre- concluyó y solo lo vio alzarle los hombros sin problema- ya que no le ves problema, iré a separar mi cupo y tengo esta semana libre antes de irme ¿Qué harás estos días?- dudó abrazándole por la cintura, trayéndole hacia él

-Tengo la tarde libre, del resto, estoy ocupado en clases y deberes hasta el viernes en la mañana, podrías volver a los meetings, nos vemos después de ellos, excepto el jueves, tengo una reunión con los representantes de los otros grupos por el cierre del año fiscal y hasta ahora, el fin de semana es libre, ¿te sirve?- dudó apuntalado en la mesa y el diseñador terminó por afirmarle

-Pues a aprovechar la tarde, te invito a almorzar con lo que me sobra- ofreció y esperó a que le afirmara para volver a hablar- pero... en mi cafetería- condicionó divertido y de inmediato vio al rubio echar el cuerpo hacía atrás para risa ajena- ya ven, si el menú no es comestible, vamos a otra- prometió soltándole para bajarse de la mesa y emprender camino- así que es cierta la fama de nuestra cafetería, pero no la creas, es solo fama- prometió y pese a eso a Enjolras, le intimidaba la idea de ser usado como conejillo de indias

Al poco tiempo de llegar tenían un debate sobre la reputación que le hacían, no eran incomibles, solo había más variedad que en todas las otras cafeterías al preparar para todos los gustos en lugar de unos cuantos platos para escoger y ya la extravagante mezcla que se hicieran, era problema del comensal defendía Enjolras y aun así, a opinión de Grantaire, esa comida no sabía a nada. Al rubio no le sabía mal, aunque había evitado mezclas demasiado exageradas, como para sobrevivir a ser comensal de la facultad de arte, aunque tal debate se vio zanjado por una llamada que no esperaba ver y que no quiso contestar, como para dejarla perder, pero volvieron a llamar y esta vez sí contestó y la seriedad que le quedó, intrigó al diseñador

-¿Qué ocurrió?- se atrevió a dudar el moreno después que colgara

-Era mi padre- resumió guardando el móvil- acaba de ocuparme el fin de semana, solo es eso- concluyó guardándolo, alcanzando a negar levemente, restándole importancia, para pujo del moreno- eso reduce todo a tener que volver a las reuniones de esta semana para vernos antes que te vayas- le comprometió para burla del contrario, que igual aceptó