Desafiando el Amor || CHAESOO ~ JENLISA ||

12. Cruce de Destinos

Preparativos y Tensiones

La ciudad de Melbourne brillaba bajo el sol del mediodía, con la multitud ansiosa y emocionada por la continuación del torneo. Pero para Rosé, ese día significaba mucho más que un partido de tenis. Después de la intensa charla con Lisa, sabía que las decisiones que tomaría hoy no solo afectarían su carrera, sino también su corazón.

En su habitación, Rosé se preparaba para el partido, ajustando la cinta en su muñeca mientras intentaba calmar sus pensamientos. Frente al espejo, sus ojos reflejaban una mezcla de determinación y duda. "No puedo seguir así", pensaba. Había pasado demasiado tiempo reprimiendo lo que sentía por Jisoo, ocultándolo bajo la máscara de la rivalidad. Pero ahora, tras la confesión de Sana, sabía que ya no podía seguir ignorando la verdad.

Mientras tanto, en otra habitación del mismo hotel, Jisoo se concentraba en su rutina previa al partido. Los estiramientos y ejercicios eran casi automáticos para ella, pero su mente estaba muy lejos de la cancha. La conversación con Jennie había despertado en ella una necesidad de ser honesta, consigo misma y con Rosé. "Hoy no se trata solo de ganar", se decía Jisoo. Había llegado el momento de enfrentarse a lo que realmente sentía, aunque eso significara arriesgar todo.

Un Partido Decisivo

El estadio estaba lleno de energía cuando Rosé entró en la cancha. La multitud rugía, pero ella apenas lo escuchaba. Su mente estaba fija en el partido, consciente de que necesitaba ganar, pero sabiendo que el verdadero desafío estaba en su interior. Su oponente, una veterana del circuito, era conocida por su juego agresivo, y desde el primer saque, Rosé supo que no sería un partido fácil.

El juego fue feroz, con cada punto disputado con intensidad. Rosé luchaba por mantener su concentración, pero sus pensamientos seguían volviendo a Jisoo. Cada vez que se preparaba para servir, recordaba las palabras de Sana, las miradas de Jisoo, y se preguntaba si estaba tomando las decisiones correctas. Sin embargo, su determinación no vaciló. Después de un agotador intercambio de golpes, Rosé logró asegurarse la victoria, aunque apenas pudo disfrutar del triunfo. Sabía que la verdadera batalla aún estaba por librarse.

Mientras tanto, en una cancha cercana, Jisoo también enfrentaba un partido duro. Su oponente era implacable, y aunque Jisoo estaba físicamente preparada, sus pensamientos seguían escapándose hacia Rosé. El rumor sobre la reunión de Rosé con Sana la había desconcertado, pero ahora, en medio del partido, sabía que no podía permitirse distracciones. Con cada golpe, intentaba sacar de su mente las dudas y concentrarse en el presente. Al final, después de un tiebreak tenso, Jisoo también salió victoriosa. Pero al igual que Rosé, el triunfo no le brindó la satisfacción que esperaba.

Encuentros Cruciales

Después de sus respectivos partidos, Rosé y Jisoo se encontraron en los vestuarios. El ambiente estaba cargado, y aunque ninguna lo admitió, ambas sabían que una conversación era inevitable. Sin embargo, antes de que pudieran intercambiar más que miradas, fueron interrumpidas por Jennie y Lisa, quienes sugirieron salir a cenar juntas. Aunque renuentes, ambas aceptaron, conscientes de que quizás ese sería el momento para aclarar todo lo que no se habían dicho.

La cena se llevó a cabo en un restaurante tranquilo, lejos del bullicio del torneo. Jennie y Lisa intentaron mantener la conversación ligera, hablando de temas triviales y haciendo bromas para aliviar la tensión evidente entre Rosé y Jisoo. Pero, a pesar de sus esfuerzos, el silencio entre las protagonistas era palpable. Sus miradas se cruzaban a menudo, pero las palabras seguían sin llegar.

Mientras Jennie y Lisa comenzaban a sumergirse en su propia burbuja de coqueteo y risas, Rosé y Jisoo se encontraron cada vez más aisladas en sus pensamientos. Ambas sabían que la charla que necesitaban tener estaba demorándose demasiado, y que cuanto más lo postergaran, más difícil sería.

El Peso de las Palabras No Dichas

Cuando la cena terminó, Jennie y Lisa, sintiendo la necesidad de un momento a solas, se retiraron a una mesa más apartada del restaurante, dejándolas a solas.

Rosé miró a Jisoo a los ojos, y finalmente, después de lo que parecieron eternos segundos de silencio, se armó de valor para hablar.

—Jisoo... hay algo que debo decirte —comenzó Rosé, su voz temblando ligeramente—. He estado confundida... y creo que te debo una explicación.

Jisoo levantó la mirada, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Había esperado este momento, pero ahora que estaba aquí, no sabía cómo reaccionar.

—Rosé, yo también he estado pensando mucho... sobre nosotras, sobre todo lo que ha pasado —dijo Jisoo, sintiendo cómo cada palabra salía cargada de emoción—. No puedo seguir pretendiendo que todo está bien, cuando en realidad, lo que siento por ti es más que... —Jisoo se detuvo, sintiendo el nudo en su garganta—. No puedo seguir siendo solo tu rival.

Las palabras de Jisoo hicieron que el corazón de Rosé diera un vuelco. Sabía que había llegado el momento de ser completamente honesta, aunque le aterrara lo que podría suceder.

—Jisoo, yo... también he estado sintiendo cosas que no sé cómo manejar —admitió Rosé, sus ojos brillando con una mezcla de miedo y sinceridad—. No quiero perderte, ni como rival ni como... —se detuvo, buscando las palabras adecuadas— como algo más.

El silencio que siguió fue pesado, pero lleno de significado. Ambas sabían que estaban en un punto sin retorno, donde las decisiones que tomaran ahora determinarían no solo su relación, sino también su futuro en el torneo y más allá.

Finalmente, Jisoo tomó la mano de Rosé sobre la mesa, entrelazando sus dedos. La calidez del gesto fue reconfortante, pero también desafiante. Sabían que la conversación estaba lejos de terminar, pero por primera vez, ambas sentían que estaban dando los primeros pasos en el camino correcto, juntas.

Luego al terminar la velada Rosé y Jisoo dejan el restaurante, conscientes de que han abierto la puerta a una nueva etapa en su relación, una que podría redefinir todo lo que han conocido hasta ahora.