Desafiando el Amor || CHAESOO ~ JENLISA ||

55. La cuenta regresiva.

La ciudad de Nueva York despertaba al ritmo frenético de los preparativos para el US Open. Las calles se llenaban de personas de todo el mundo, emocionadas por presenciar el último Grand Slam del año. Para Jisoo, Rosé, Jennie y Lisa, este torneo representaba un reto importante, pero también una oportunidad de consolidar todo lo que habían aprendido en los meses anteriores.

En la cancha de prácticas, Rosé golpeaba la pelota con precisión, pero su rostro reflejaba una mezcla de concentración y nervios. Sabía que el US Open no solo era el final de la temporada, sino también una nueva oportunidad para demostrar todo su esfuerzo. Jisoo, por su parte, se encontraba en la cancha contigua, practicando con intensidad, pero sin poder evitar observar a Rosé de vez en cuando.

—No pierdas el enfoque —dijo Jennie desde el costado, notando la distracción de Jisoo.

Jisoo sonrió, reconociendo su error. —Lo sé, pero no puedo evitar preocuparme por ella.

Jennie se acercó a Jisoo y le dio un leve golpe en el hombro. —Confía en ella, tanto como ella confía en ti.

Momentos de reflexión

Después de un largo día de entrenamientos, las cuatro amigas se reunieron en el área del hotel. Lisa había insistido en hacer una pequeña cena para relajarse antes de la siguiente ronda de prácticas. Durante la cena, las tensiones del día comenzaron a disolverse poco a poco.

—¿Cómo se siente estar aquí? —preguntó Lisa mientras servía un poco de vino. —Es el último torneo del año, chicas. Creo que deberíamos disfrutar cada momento.

—Es difícil no pensar en la competencia —admitió Rosé, mirando a Jisoo. —Pero, a la vez, siento que todo lo que hemos vivido hasta ahora me ha preparado para este momento.

Jisoo le tomó la mano, mostrando su apoyo sin palabras. Ambas sabían que este torneo sería importante, pero también habían aprendido a priorizar su relación por encima de todo.

Más tarde esa noche, cuando ya se habían retirado a sus habitaciones, Rosé y Jisoo compartieron un momento íntimo en la terraza del hotel. Las luces de Nueva York brillaban a lo lejos, y el aire de la ciudad traía consigo una sensación de cambio y expectativa.

—¿Sabes? —comenzó Jisoo, abrazando a Rosé por la cintura. —No importa lo que pase en este torneo. Estoy orgullosa de ti. No por lo que haces en la cancha, sino por la persona que eres fuera de ella.

Rosé sonrió, apoyando su cabeza en la de Jisoo. —Tú siempre sabes qué decir para hacerme sentir mejor mi amor.

—Es porque te amo cielo. Y siempre estaré aquí para ti, sin importar lo que venga.

Las dos se quedaron en silencio, disfrutando de la tranquilidad de ese momento. El US Open podía esperar un poco más; por ahora, lo único que importaba era estar juntas.

Preparativos finales

Al día siguiente, las cuatro amigas se dirigieron nuevamente a las canchas de prácticas. El ambiente estaba cargado de energía y expectativas, pero todas mantenían una actitud relajada.

Lisa observaba a Jennie desde la distancia, notando lo concentrada que estaba en los detalles de los entrenamientos de Jisoo. Sonrió para sí misma, pensando en lo mucho que habían crecido juntas, tanto en sus relaciones como en sus carreras.

Antes de finalizar el entrenamiento, Jennie y Lisa se acercaron a Jisoo y Rosé.

—Chicas, esta es nuestra última parada del año. Vamos a darlo todo, pero también vamos a disfrutarlo —dijo Jennie con determinación.

—Y recuerden —añadió Lisa—, pase lo que pase, ya somos ganadoras por tenernos las unas a las otras.

Con esa mentalidad positiva, el grupo se despidió de la jornada, sabiendo que lo más importante era el apoyo que se brindaban mutuamente. El US Open estaba a la vuelta de la esquina, pero lo que realmente las mantenía fuertes era su vínculo inquebrantable.

Una conversación bajo las estrellas

Esa noche, después de que todos se retiraran a sus habitaciones, Jennie y Lisa decidieron dar un pequeño paseo por el área del hotel, alejándose del bullicio de la ciudad. Caminaron en silencio por un parque cercano, disfrutando de la calma que les ofrecía el lugar.

—Parece que estamos justo donde siempre quisimos estar —murmuró Jennie, mientras entrelazaba sus dedos con los de Lisa. —Todo este viaje, estos torneos... y míranos ahora, juntas.

Lisa sonrió, inclinando su cabeza hacia ella. —Nunca pensé que llegaríamos hasta aquí, pero estoy feliz de haberlo hecho contigo. Cada torneo, cada momento, me doy cuenta de cuánto te amo.

Jennie se detuvo y miró a Lisa a los ojos, con una sonrisa suave en los labios. —A veces me pregunto qué sería de nosotras si no hubiéramos tenido el valor de apostar por lo que sentimos.

—No lo sé —respondió Lisa—, pero lo importante es que sí lo hicimos. Apostamos todo por nosotras, y eso es lo que importa. Ganemos o perdamos en el torneo, ya ganamos en algo más grande.

Jennie se acercó, tomando el rostro de Lisa entre sus manos. —Me haces sentir invencible, ¿lo sabías?

Lisa le devolvió la mirada con una mezcla de ternura y pasión. —Tú eres la razón por la que soy mejor cada día.

Jennie no pudo resistir más y se inclinó para besar a Lisa, de manera suave al principio, pero el beso pronto se tornó más profundo y apasionado. El ambiente a su alrededor se desvaneció, y lo único que existía en ese momento era el amor que compartían.

Cuando finalmente se separaron, ambas respiraban agitadamente, pero una sensación de paz las envolvía.

—Te amo, Jennie —dijo Lisa, aún con el brillo del beso en sus labios.

—Y yo a ti, Lisa. Pase lo que pase, siempre estaremos juntas.

Con esa promesa silenciosa, continuaron su paseo bajo las estrellas, sabiendo que, al igual que Jisoo y Rosé, su relación era el ancla que las mantendría firmes durante el torneo.

Perdón por desaparecer 🙈 estoy liadisima con el trabajo y la uni que no me da el tiempo ni de respirar, pero me comprometo a terminar esta historia 💕