17 Toc, toc.

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—Ender ¿Qué pasó? —le inquiere Stella, pero el joven está ido balbuceando caminando por el pórtico.

—¿Podemos quedarnos esta noche? Dijiste que podríamos, que teníamos un lugar al cual ir, no sabía la dirección de la profesora de arte y conduje hacia aquí, es el único lugar al que se me ocurrió venir. Una vez me trajiste para que te... Solo necesitamos un lugar dónde dormir.

—Pasen, trae a Laura —el joven se va y entra con su hermana de la mano—. Tengo una habitación con una cama y una litera, déjame que la acondicione.

—No es necesario, no voy a dormir, solo quiero que ella descanse, yo iré y voy a... —cierra sus manos en puños— ¡Ella se quiso quedar! ¡No quiso presentar cargos!

—Ender —suspira Jasmine y cierra los ojos, saca una bolsa de gel congelado de Freezer y se la aplica en el ojo morado, sentándose a su lado—. Explícame bien que pasó —mira a su hermana—. Jasmine la va a llevar a la habitación a dormir. Ve cariño, yo me quedo con tu hermano —la pequeña asiente.

—Todos los domingos juega al poker —suspira y cierra el ojo dónde le coloca la bolsa de gel congelado, la toma él con su mano—, llego más borracho y agresivo de lo normal, se la agarró con mamá, porque tropezó con la puerta al entrar, el imbécil no sabe levantar los pies y la culpa es de mi madre —suspira—. Le dió una primera bofetada que la tiró al suelo y se enojó más porque ella no aguantó el golpe sin caerse, en el momento que iba a tirarse sobre ella me abalance contra él y comenzamos a pelear, pesé a estar borracho tiene fuerza, pero yo ya no soy un niño, no empecé el gimnasio por los bully de la escuela, sino por el bully de mi casa. Ambos recibimos y dimos golpes, le pedí a mi madre que viniera conmigo que lo dejara, ella se agachó frente a él y nos echó de casa —mira hacía la habitación dónde está su hermana—, armé nuestros bolsos, tomé lo que más pude, cogí mi auto y solo me subí y manejé. Lo eligió a él, profe, eligió a ese hombre que la golpeó por encima de nosotros.

—No volverá a ponerte una mano encima —Stella se levanta y besa su frente—. Se van a quedar conmigo, hablaré con un abogado mañana y...

—No, solo será más problemático.

—El único problema aquí es que no están seguros en su propia casa.

—¿Y qué hará, adoptarnos?

—Sí, si puedo hacerlo. Me pediste que cuidara a tu hermana y es lo que haré, pero no voy a dejarte afuera del combo, Ender, son ambos, voy a cuidar de ambos y si tengo que pelear por ustedes, lo haré.

El chico la mira con un brillo en los ojos que jamás le había visto antes, la mano con la bolsa de gel baja poco a poco de su rostro, al igual que su mirada y comienza a llorar, primero de manera controlada y luego se aferra con una mano al almohadón del sillón y con la otra se tapa la boca para que su hermana no escuche el llanto. La profesora se agacha frente a él abrazándolo fuerte y él se aferra a ella.

—¿Por qué a mi mamá le cuesta tanto elegirnos? Somos sus hijos, sangre de su sangre, nos llevó 9 meses adentro, eso ¿no vale nada?

—No lo sé, niño bonito —besa su cabeza—, no lo sé, pero ella no los merece. Yo cuidaré de ustedes, lo haré —lo abraza fuerte.

Jasmine la observa y piensa aún más en su mala decisión del pasado, ella hubiera sido una excelente madre para sus hijos. Vuelve a sentarse junto a Laura en la cama y acaricia su rostro.

—Profesora —ella la observa mientras se acomoda recibiendo sus caricias y bosteza—, si hubiera podido elegir una mamá, hubiera sido usted y o la otra profesora, o mejor aún las dos. Hasta mañana.

Jasmine se congela por un momento, besa su frente, apaga la luz arropandola bien y sale con una gran sonrisa, ve al joven un poco más calmado, con el ojo que seguro se pondrá aún más morado, y el labio algo hinchado también.

—El otro quedó peor —le dice él al ver como lo mira preocupada—. Estoy bien profesora.

—Ahora si puedo decirte, niño horrendo —lo hace reír y Jasmine le da un golpe en el brazo—, au no me pegues violenta —él vuelve a reír y se toma el labio, por lo cuál recibe otro golpe de la pelirroja.

—Dejame ver como está ese ojo —se sienta a su lado sacando la compresa fría—, se pondrá feo mañana y quizás te duela al dormir hoy —Él las observa y hay algo que no le cuadra.

—¿Profe tiene dos habitaciones? —ella asiente& si tuvo que armar las camas, es de madrugada, la profe también está aquí y el sillón no tiene pinta de que alguien estuvo durmiendo en el ¿Dónde estaba durmiendo la profesora Jasmine? ¿O que hacía ella aquí de madrugada?

—Estamos en una relación, Ender —responde primero Jasmine y se siente libre—, tengo que resolver lo de mi divorcio, pero estoy con Stella, como mi pareja ¿Tienes algún inconveniente con eso?

—Sí, si piensan adoptarnos ¿Quién será mamá y quién será mami? —se ríe y ve el gesto de Jasmine al ver a Stella por esa noticia— Profesoras, no tengo ningún problema, aparte se les nota demasiado, como se ven, así como ahora —ellas sonríen y Stella le toma la mano sentándose frente a ellos sobre la mesita para darles una taza de té de tilo a cada uno—. También tuvo algo con la profesora de gimnasia —mira a Stella y ella asiente, Jasmine blanquea los ojos—, lo sabía. El profesor a António y Rune...

—Bueno ya es suficiente charla —dice Jasmine—. Lávate los dientes antes de acostarte —besando su frente—, hijito mío. Descansa —él sonríe al ser llamado así.

La pelirroja toma a Stella de la mano y se la lleva, junto a las llaves de los autos. Entran a la habitación, Stella que tenía clase a primera hora mañana avisa que va a faltar y se mete en la cama, junto a Jasmine que la abraza para susurrarle.

—Ya tenemos, perro, casa, dos hijos bien criados y te resiste al matrimonio, en fin la hipocresía.

Stella comienza a reír llevándose una mano a la frente, voltea a verla y la besa, para envolverla entre sus brazos, entonces recuerda que no le dió el beso de las buenas noches a los chicos, se levanta, entrando a la habitación, besa en la frente Laura tapándola bien, y luego se acerca a Ender, para hacer lo mismo.

—Ya se me hacía raro que mamá no me hubiera dado las buenas noches.

—Cállate niño horrendo —el ríe—, descansa, hasta mañana.

—Hasta mañana, mamá —ella sonríe, sale de la habitación y vuelve al lado de Jasmine a dormir, espera que sea sin mañana interrupciones.

Enséñame a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora