13 Nuestras últimas noches

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Stella va a buscar a Jasmine y ve como sale de la cabaña con Laura a su lado, tomándola por los hombros.

—¿Todo bien? —Jasmine le hace la seña de que después hablan—, ganó tu equipo —le comunica la castaña—, pero será mejor mañana darle los chocolates, sinó no van a dormir esta noche.

—Sí, estoy de acuerdo.

—Yo mejor me voy con mi equipo —dice Laura tímida acomodando sus gafas.

Ellas la ven marcharse, la pelirroja se cruza de brazos y Stella se lleva las manos a los bolsillos traseros de sus jeans.

—¿Me contaras que pasó?

—Sí, pero mejor vamos rápido, porque tengo muchísimas ganas de besarte y no me importa que nos puedan ver ¿A ti sí?

—Honestamente no —da un paso cerca de ella con una sonrisa—, pero no creo que sea lo correcto hacerlo aún, por tu situación civil —muy cerca de ella suspira dándo un paso atrás. La pelirroja queda con los ojos cerrados— ¿Vienes?

—Stella estás jugando con poderes que no conoces.

—No tengo miedo, Jasmine —le sonríe y se safa de su agarre.

Llegan al fogón, ambas se sientan "casualmente" a ambos lados de Laura, miran a la niña y le sonríen, desde ahora nunca jamás estará sola con su hermano, las tiene a ellas.

—Profesora —Antonio llama la atención de Jasmine— ¿Le puedo pedir un favor?

Ella sonríe y él le explica sobre que se trata, claro que a cambio le pide lo mismo para mañana, ambos estrechan la mano y no solo han pactado un trato, sino quizás también el inicio de una amistad. La pelirroja se dirige a la cabaña, hace más frío esta noche, al llegar la luz está prendida, Stella la está esperando. Atraviesa la puerta y una taza caliente de té la recibe en las manos del amor de su vida, le regala una sonrisa y la invita a sentarse a su lado en el sillón.

—¿Me esperabas? —le pregunta juguetona sentándose.

—Desde hace 17 años —pasa una mano por su cabello, y la pelirroja cierra los ojos disfrutando el contacto—. Voy a besarte —se acerca y lo hace, Jasmine la toma para que no se aleje, aún no termina de saciarse de ella—. Amor —la pelirroja se aparta y la mira con los ojos grandes llenos de ilusión—, necesito saber que no te irás de nuevo, no soportaría que vuelvas a dejarme, si hubiera una próxima vez, no te lo perdonaría, aunque eso me rompa en mil pedazos.

—No voy a abandonarte, no me iré, te lo juro —le dice eso mirándola a los ojos sin un apice de duda— ¿Tienes alguna idea de la cantidad de veces que reproduje en mi mente las veces que me llamaste amor? —la otra niega— Cada día, durante 17 años, incluso el día que perdí a mi hijo y mi posibilidad de ser madre biológica, incluso ese día, uno de los peores de mi vida, pensé en ti, en nosotras, en cuánta falta me hacías a mi lado.

—Lamento de verdad la pérdida de tu bebé —le regala una mirada honesta—, aunque estaba herida, jamás hubiera deseado para ti un dolor tan desgarrador como ese —la abraza en cuánto las lagrimas asoman, y se desbordan en su ropa mientras la consuela. Solo la suelta, cuando ella está lista para apartarse— ¿Quieras contarme qué pasó con Laura?

Jasmine asiente secándose las lágrimas y agradece el cambio de tema, la muerte de su hijo no es algo de lo que le guste hablar, ni siquiera con el amor de su vida. Le cuenta detalladamente todo lo que habló con Laura y confirma la teoría de Stella con respecto a los padres de los chicos, no son los únicos y ciertamente no serán los primeros, pero entienden varias cosas con respecto a Ender, las averiguaciones que hizo ella es que paso de ser víctima de acoso a ser el bully de sus acosadores, justo hace tres años antes que su hermana entrará en la secundaria y ella supone que cambió para protegerla.

Enséñame a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora