Enséñame a amarte

10 Dichosa excursión

Al fin la semana termina, y la ansiada excursión llega, Stella se va en su auto mientras los demás profesores van en los tres autobuses escolares que llevan a los alumnos al lugar. La mayoría va con mala cara y es peor la reacción al llegar al lugar y ver que no tienen internet, ni señal.

—Bien todos reunidos en el medio por favor —pide el Jasmine y todos se agrupan—, junto a los nombres que diremos les daremos un número que es el de las cabañas, no pueden cambiar de cabaña —comienzan a nombrar y se van separando en grupos por cabaña—. Muy bien tienen media hora para ir a acomodarse y luego los llamaremos nosotros.

Los adolescentes se dispersan y los adultos también, caminan ambos a sus respectivas a cabañas. Al llegar a la suya, Stella abre y ambas entran al lugar, va hacía la habitación y encuentra una sorpresa.

—No me jodas.

—Hubo un problema con la cabaña dónde deberíamos estar. La tormenta de la semana pasada dañó el techo, por eso la nuestra es la más alejada.

—No vamos a dormir en la misma cama.

—¿Ahora te pones tímida? Entonces tú toma el sillón, ya que tú tienes un problema conmigo. Disfruta dormir en eso.

—Bien.

Stella deja su bolso cerca de los sillones y Jasmine toma la habitación tirándose sobre la cama abierta de brazos y suspirando. Que buena suerte que se dañara su cabaña y sabe que será cuestión de tiempo para que Stella ceda, ese sillón no se ve muy cómodo que digamos y ya no tienen veinte años como para dormir sobre algo tan duro e incómodo.

Las actividades comienzan con los adolescentes, en el grupo de Stella hay un apellido que toda la escuela conoce muy bien, Rollins, ve a la pequeña hermana de Ender Rollins, la chica es rubia como el y se llama Laura, la joven usa anteojos, es delgada y se ve frágil, a diferencia de su hermano mayor que es amenazante, no solo en su forma de ser, sino que en como se ve.

—Tú debes ser la hermana de Ender —la joven la mira.

—Sí —dice en un susurro—, disculpe lo que mi hermano ha hecho, yo no daré problemas, se lo juro, profesora.

—Tranquila, Laura —toca su hombro de manera amistosa—, tu hermano me pidió que cuide de ti.

—¿La amenazó? Yo diré nada no se sienta con...

—Jovencita, no me amenazó, él me lo pidió de manera amable, todos tienen un mal concepto de Ender, pero yo sé que es un buen chico —la joven hace una cara de no creerselo.

—¿Mi hermano, Rollins? ¿Hablamos del mismo chico, verdad? Rubio, con un piercing en la ceja cortada, labio cortado, cara de enojado y...

—Es el mismo.

—Es la segunda vez que escucho que alguien me dice algo bueno sobre él —suspira—, la otra persona es aquella profesora pelirroja —señala a Jasmine—. Mi hermano no es una mala, persona, tampoco es un buen chico, pero es un buen hermano mayor —por primera vez sonríe y se acomoda los anteojos.

La joven se marcha. Le dan a cada equipo una bandera de color, el de Jasmine es rojo, como su cabello y el de Stella es verde. Cada equipo tiene que resolver un crucigrama y un acertijo que les dará puntos, tienen hasta el tercer día para entregarlo y no se lo han puesto fácil los profesores. Entre las tareas que tienen que hacer aparte, como juntar leña para el fogón del último día, está  tambien dejar la cabaña siempre en condiciones para el relevamiento.

El primer día termina rápido dando paso a la noche, ellas están en la cabaña y se han dividido en turnos con los otros profesores para hacer las rondas en la noche, a ellas les toca la primera ronda a las hasta las 2 am y a ellos la segunda ronda más larga hasta las 7 am que se dividen entre ellos dos.