23 Paz después de tanto

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No todo es paz y tranquilidad, la madre de lo adolescentes quiere justicia por su esposo muerto, así que Atenea hace lo que mejor sabe hacer, hundirla. Presenta a cargos a la madre de los chicos por cómplice, con la declaración de Ender es más que suficiente para encerrarla y ella termina de hundirse cuando dice que limpiaba nada más el sótano y alguna que otra vez encontró fotos, pero no creía que fuera tan grave. El proceso legal es algo largo y extenuante, pero luego de corroborar que fue en legítima defensa y con toda la demás evidencia, el joven es declarado inocente.

En la escuela los directivos, no están muy contentos con la situación de ellas dos juntas y de hecho el vicedirector hasta sugirió echarlas, el grupo de maestros se levantó en su contra y varios alumnos salieron a defenderlas, diciéndo que harían huelga si se atrevían a echar a las maestras por su orientación sexual y esto iría a los medios, claro que no todos los padres estaban de acuerdo con esto y varios sacaron a sus hijos de la escuela, por miedo que se le pegue lo "desviado"

—¿Estás más tranquilo? ¿Las pesadillas ya son menos frecuentes? —le pregunta Stella acostándose al lado del joven que está en su cama.

—Sí, mamá. Estoy bien, bueno lo estaré —toma una gran bocanada de aire.

—Cuando terminen las clases pensé que podríamos irnos de vacaciones los cuatro ¿Qué me dices? —él voltea a verla con una sonrisa— Supongo que es un sí.

—Claro que es un sí.

—¿Un sí, a qué? —entra Laura y se tira del otro lado abrazando a Stella.

—Mamá nos quiere llevar de vacaciones.

—¿Y esto al menos lo has consultado con tu prometida? —se para de brazos cruzados Jasmine en la puerta de la habitación sonriendo— Yo elijo el lugar, eres malísima para eso. Aún recuerdo la vez que llevaste de vacaciones a ese cerro, la cabaña se llovía, nos picaron los mosquitos y casi nos roban.

Stella se lleva la mano a la cara ruborizada y los adolescentes quieren saber más de la historia, así que Jasmine entra para sentarse en la cama junto a ellos y mientras acaricia el cabello rubio de Ender, les comienza a contar cómo fue la travesía de supervivencia en la que se transformaron esas vacaciones.

—Esta noche vienen a cenar Rune y Antonio, Janet y Aila.

Janet finalmente encontró el amor correspondido en la resiente, que es una chica muy enérgica y carismática que todo el tiempo está demostrándole lo mucho que la ama y también se lo dice bastente seguido, Janet se siente completa y feliz.

—¿Qué haremos de cenar? ¿Hace falta ir a comprar algo? —se levanta Stella y ambas dejan a los adolescentes solos.

—Hermano cucaracho de alcantarilla —Ender sonríe.

—¿Qué pasa rata de cloaca? —ella se ríe.

—¿Finalmente podemos ser felices con ellas, verdad? —la mira& digo ya no hay peligro en que algo nos pase — aliviado asiente con una sonrisa—. Ender, cumpliste con tu palabra de protegerme, ya no te castigues más hiciste lo que tenías que hacer.

—Lo sé, pero aún me pesa haber quitado su asquerosa existencia de este mundo. Pero él jamás pararía y si ya no estábamos nosotros a su merced quien sabe que otro niño hubiera caído en sus manos.

—No eres un monstruo —acaricia su rostro—, ambos fuimos víctimas de ellos dos y al fin encontramos a nuestras mamás que nos aman —ambos suspiran aliviados—. Enfoquemonos en eso, hermano. Por favor, por favor sigamos adelante, nos merecemos ser felices —toma su mano—, los dos.

Al llegar la noche las parejas vienen a cenar, al abrir la puerta Janet estaba besando a su novia, voltean a ver a Jasmine con una sonrisa y le dan la botella de vino mientras entran para salir al patio dónde todos las estaban esperando, fueron las últimas en llegar, se demoraron entre las sábanas de la cama y su desnudez.

—¿Lista para tener a la loca de la profesora de literatura el año que viene? —le pregunta Janet a Laura—. Dicen que está cucu de la cabeza —y todos ríen.

—La profesora de arte es peor que la de literatura —agrega Ender—, hace que termine gustando el arte y hasta el más reticente pinta un cuadro —todos sonríen.

La conversación entre todos es amena, Ender conversa con Antonio y Rune sobre política, hechos históricos e intereses en común, mientras las demás hablan de literatura, le preguntan a Laura sobre si le gusta alguien. Luego comienzan el juego que ellos tienen con Ender, adivinar el significado de las palabras, hasta que ya es demasiado tarde, las parejas se van, los adolescentes se van a acostar y ellas quedan terminando de guardar y lavar todo, Stella se acerca a Jasmine y le da una tarjeta con una palabra escrita en ella.

"Vújà dé"

—Es lo mismo déjàvú pero al revés, es la mágica sensación de ver algo conocido como si fuera la primera vez. Siento que cada día contigo despertando a mi lado es un "Vújà dé". Llegaste de nuevo para quedarte, les dimos un hogar a esos niños y soy feliz a tu lado —Jasmine se coloca frente a frente la trae hacia ella y se besan con la ternura y delicadeza con las los labios rozan los pétalos de una flor—. Y te amo Jasmine, gracias por volver, valió la alegría la espera.

—Gracias por dejarme entrar de nuevo.

—Sino lo hacía ibas a terminar metiéndote en mi casa a la fuerza y escabullendote en la noche abrazándome —la pelirroja se ríe..

—Puedes cuestionar mis métodos pero jamás mis resultados —la besa—. Y también te amo, mucho, mucho, mucho.

—Eso es mucho ¿No crees?

—No lo suficiente para 17 años de mora.

Colocan una canción bajita en el teléfono y bailan abrazadas en la cocina, con una gran sonrisa. La vida se trata de una colección de pequeños momentos como este que te hacen feliz. Jasmine coloca una mano en su pecho mientras las canciones siguen pasando mientras su cabeza está apoyada en el pecho.

—Amor, porque me mandabas cartas si podrías haber llamado por teléfono o mandado mensajes.

—¿Me hubieras atendido? —Stella se queda callada— De esa manera siempre te llegaban, tu madre las recibía mientras tú trabajabas y nunca me llegó alguna rechazada.

—Pensé en rechazarlas, pero no podía cortar el vínculo —suspira—. Terminé esperándolas llegar y las tengo aún todas guardadas —Jasmine sonríe y la abraza aún más fuerte—. Vengan —Jasmine se despega un poco de ellas y ve a los dos asomando la cabeza en la orilla de la puerta.

Laura grabó el momento de ellas dos. Se acercan, ellas abren sus brazos, colocan la canción que suena un poco más fuerte de fondo y se mecen los cuatro con un gran sonrisa.

Ni en sus mejores sueños ninguno de estas cuatro personas pensaron que a principio de año, serían todos ellos una familia, con algo en común, el amor que se tienen los unos a los otros.

Enséñame a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora