Lia se levantó del suelo y fue directamente a su habitación. Al regresar, traía en sus manos una pequeña caja y Damir intentaba adivinar su contenido.
-Ya que el tema de esta noche sigue siendo la música en el cine, pasemos a la siguiente ronda. Aquí dentro hay más de veinte títulos de películas que escribimos David y yo en papelitos, todas relacionadas con la música. Escoge una al azar y será la que veremos ahora.
-¿Así nomás? -se sorprendió el cantante.
-Sí, mete tu mano y saca un papel.
-No sé, es que me gusta escoger las películas que voy a ver minuciosamente, soy así con las canciones también. Es como si fueras a escoger a tu pareja.
-¿Qué? -Lia comenzó a reír a carcajadas- Eres muy gracioso, espero que no estés hablando en serio.
-Lo estoy, he dicho lo mismo incluso en mis entrevistas.
-¿Cómo? -ella no podía parar de reír- Estás bromeando conmigo, ¿no?
-Es cierto.
-Espera, esto tengo que verlo con mis propios ojos.
Lia buscó en Internet la entrevista a la que se refería Damir y la intensidad de su risa aumentó aún más cuando vio la expresión en los rostros de las locutoras al escuchar el comentario del cantante. Todos terminaron riendo al final.
-Confieso que yo también escojo las películas por referencias y actores en ocasiones, pero esta vez lo haremos al azar. Además, son filmes que elegimos nosotros, tenemos buen gusto, ¿no es así, mi pequeño? -. David asintió moviendo la cabeza hacia adelante.
Damir sacó al fin un pequeño papel y, al abrirlo, le asombró el título que se encontraba escrito: August Rush. En su rostro quedó reflejada la sorpresa al no saber de cuál se trataba.
-Tienes suerte, esa película es hermosa, ya verás. Ese chico, en parte, me recuerda a ti -le dijo ella mientras se dirigían al sofá.
-Como es muy tarde para palomitas, podemos comer algunas de las golosinas que traje en las bolsas -sugirió el cantante.
Se sentaron los tres frente al televisor y se cubrieron con mantas para disfrutar de la película. August Rush narra la historia de un niño prodigio de la música abandonado por su abuelo al nacer sin el consentimiento de su madre, una chelista que tuvo un encuentro furtivo con el cantante de una banda de rock. El chico, quien creció en un orfanato, escucha la música en todas partes y cree fervientemente que, si la sigue, esta lo llevará a encontrar a sus padres.
Tiempo después, al terminar la película, Lia no pudo evitar emocionarse con el final y, al mirar a David, descubrió que se había quedado dormido.
-Soy una tonta, siempre lloro aunque la he visto mil veces.
-Solo eres alguien que siente, nada más. Me gustó mucho, de verdad.
-¿Me ayudas a llevar a mi travieso a su cuarto? Esto se está haciendo costumbre.
-Claro.
Damir tomó al niño en brazos, justo como había hecho unas noches atrás y en su mirada se reflejaba ternura. Ayudó a Lia a acomodarlo en la cama y juntos lo cubrieron con edredones.
Ya en la sala nuevamente, se sentaron uno frente al otro en el sofá y ella volvió a servirse otra copa de vino.
-No deberías seguir bebiendo, creo que ha sido suficiente -le dijo él seriamente.
-Hoy es un día festivo, estoy justificada -fue toda su respuesta.
-El vino no borra la tristeza, mañana te sentirás peor.
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Amor como un sueño
RomanceLia es una madre soltera con los pies sobre la tierra. Su hijo David es su pequeño tesoro y su razón de vivir. El destino cruza su camino con Damir, un cantante de fama internacional a quien siempre ha admirado. Se ve arrastrada en un hermoso sueño...