Rage

41 9 8
                                        

Capítulo 12

~Ella era dos cosas

Un encanto

Y una hija de puta. ~

Los labios de Astrid son tan suaves como los malvaviscos y tan dulces como las fresas silvestres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los labios de Astrid son tan suaves como los malvaviscos y tan dulces como las fresas silvestres.

Nuca me gustaron las fresas, pero puedo comer toneladas si vienen de estos labios, fuerzo mi entrada al paraíso de su boca, mi ángel es un ser codicioso, una vez me da entrada, libra una batalla conmigo por el control, muerde con fuerza mi labio inferior, hasta que el sabor cobrizo explota en mi lengua, bien, me encanta sangrar para ella, me quedaría sin mi maldito líquido vital si me lo pidiera, le regreso el favor, mordiendo su almohadilla, un delicioso gemido, hace que mi polla se estremezca en su confinamiento, estoy por profundizar más en su dulce boca, cuando soy alejado con mucha más fuerza de la que Astrid podría tener, cuando caigo incluso de mi motocicleta, dejo salir un suspiro de vacío, cuando escucho la voz distorsionada de Astrid diciendo no sé qué en su hermoso acento elegante, me pongo de pie sacudiendo el polvo del maldito lugar, para encontrar me con Desmond Gideon Van De Laar, el otro hermano mayor del ángel, el que no era tanto un dolor en el culo.

—Aleja tu asquerosa presencia de mi hermana Sokolov—Enarco una ceja mientras lo analizo, seguramente el estúpido hermano mayor mando al perro de pelea para el poder follarse a la mejor amiga de su hermana, malditos ridículos.

—Desmond, siempre es un gusto verte—Cruzo los brazos sobre mi pecho mientras lo miro fijamente— ¿Qué tal la nariz? Por lo que veo sano correctamente, nada que el dinero de papá no pueda arreglar ¿Cierto? —Noto como su mandíbula se tensa, y como unas hermosas y delicadas manos se envuelven alrededor de su brazo tratando de retenerlo, vamos nena, deja a tu perro libre, le enseñare modales.

— ¿Y las costillas? Estoy seguro te rompí varias la última vez que nos enfrentamos, ¿Ya se ha curado el perro de la Bratva? —Quiero reírme de su estúpido intento de intimidar, Desmond en realidad no me desagrada, de los Van De Laar el único desperdicio es Kian, él no podría importarme menos, nacido para reponer a su hermano mayor en caso de que el fracase, es simplemente la llanta de repuesto en el maletero, sus primos me importan una mierda, y Azrael es el único que tiene algo de valor realmente, con sus habilidades de pelea y de dialogo, si hace un buen uso de ambas podría llegar lejos y claro luego esta ella, dejo que mis ojos se deslicen hacia su rostro, con sus cejas fruncidas, y la nariz arrugada en disgusto, sus labios rosas he hinchados por nuestra interacción pasada en una mueca y esos bonitos ojos miel ardiendo en enojo puro dirigido hacia mí.

—Des vámonos, no perdamos el tiempo en esto—Su delicada voz, joder me encanta su voz y me gusta aún más cuando está gimiendo perdida en el placer.

— ¿Te hizo daño? —Le dirige una mirada rápida y jodidamente desaprobatoria a mi ángel, no.

Jodanse todos, nadie, absolutamente nadie puede verla como menos que la perfección o tratarla como una maldita diosa.

BEAUTIFUL MISTAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora