Una dama, una Lady, siempre debe dar una buena imagen.
Una Lady no muestra sus emociones en público.
No.
Nosotras somos la imagen de la serenidad.
Por eso antes de tomar el título nos dan "libertad" durante nuestros años universitarios.
Libertad no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me están jodiendo.
Es lo que pienso cuando respondo la video llamada de mamá.
— ¡Cariño! Te he echado tanto de menos—Dice con su dulce voz y lágrimas en los ojos, trago con dificultad, no estoy respirando correctamente, me estoy ahogando.
—Yo también mamá—Respondo, tranquila, serena, controlada, porque esta soy yo.
Y estoy bien.
—Mi niña, será cuestión de meses y llevaremos la presentación a la IRA, he estado pensando y tal vez podrías presentar un numero sencillo, pasos que puedas soportar, es una lástima que el mundo no pueda disfrutarte como bailarina—Muerdo mi labio inferior, a la vez que paso un mechón de mi cabello hacia atrás de la oreja, ¿Cómo le dices a tu madre que el que era tu sueño ya no lo es? ¿Cómo le das el motivo sin destrozarla?
—Podría intentarlo, lo consultare con mi médico, y te informare...
—Tonterías, un médico no sabrá lo que dice sobre ti mi cisne—Entra a cámara, mi antiguo maestro, su acento francés falso al hablar me hace estremecer, su maldita voz melosa me da asco, pero eso no es lo que hace que mi cuerpo se tense, que mi estómago se revuelva y mi cabeza palpite dolorosamente, es el maldito apodo.
Mi cisne.
"Eso es Astrid, eres perfecta, un cisne, mi cisne"
"Eres hermosa, tu eres la prueba de lo que una verdadera bailarina es, cisne"
Antes lo amaba, me gustaba que me vieran de esa manera, de un cisne tan hermoso, tan elegante, ahora lo odio.
—Has subido de peso—Aprieto mis manos en puños encajándome mis uñas en las palmas— ¿No tienes un plan nutricional? —Lo observo, la maldita edad solo lo hace ser más desagradable, en su cabello castaño ya se ven reflejos plateados de canas, brillan, no quiero saber si es debido al uso excesivo de cera para peinar, o de la misma grasa que produce, sus ojos aún tienen ese brillo malicioso que nunca había notado, pero cuando conoces al monstruo, cuando conoces la oscuridad, es imposible no notarlo.
—Llevo el plan nutricional que mi carrera solicita—Respondo, más hostil de lo que pretendía, y sé que fue una reacción impulsiva porque los ojos de mamá se abren en sorpresa.
—Bueno, el teatro no es el ballet—Dice impasible, manteniendo la sonrisa—Si te presentaras con nosotros necesitare que te adaptes a un plan nutricional digno, yo puedo cargarte, pero lamento decir que no mis bailarines, podre ser tu pareja en la pista con gusto, sin embargo es necesario una nutrición debida—Tomo una larga respiración, para controlar las náuseas, sé que no podre escapar de esto de alguna manera lograra meterse en la cabeza de mamá y yo cederé por ella.
