Una dama, una Lady, siempre debe dar una buena imagen.
Una Lady no muestra sus emociones en público.
No.
Nosotras somos la imagen de la serenidad.
Por eso antes de tomar el título nos dan "libertad" durante nuestros años universitarios.
Libertad no...
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Estoy en la oficina que tengo en la residencia, trabajando junto con Soren para dar con los bastardos italianos que nos han jodido parte de nuestro sistema de vigilancia, estoy cansado de estos bastardos, estoy deseando llegue el día en el que tome el poder para poder declararles la guerra formalmente y poder vengar a Tasya como se lo merece.
Llaman a la puerta sacándonos de nuestro trabajo, mi cabeza punza con dolor y este solo aumenta cuando entra por la puerta una maldita pesadilla hecha mujer, sus manos con uñas largas y con terminación en punta de color negro se sostienen de la puerta y del marco, mientras recarga su cuerpo inclinándose tratando de verse atractiva o tentadora, no lo logra, su melena negra cae sobre sus hombros, su ropa apenas cubre algo de su cuerpo, joder, un top si es que se le puede llamar así, unos pequeños pedazos de tela negra cubren parte se sus senos, apenas unidos por los tirantes que envuelven su abdomen, y cruzan en su cuello para sostener la tela en su lugar, añade eso a una diminuta falda tableada negra que con trabajo cubre su culo estoy seguro, medias de red llegan a sus muslos y unas enormes plataformas negras están en sus pies, sus labios pintados de rojo se inclinan en una sonrisa seductora, sus ojos verdes brillan en picardía y el maquillaje ahumado hace que resalte el color.
Visha Limonova es una mujer hermosa, pero está podrida por dentro, y la detesto.
—Ragil—Ronronea, el inglés se escucha estúpido y ridículo en su voz, su acento es más que obvio, lo hace apropósito, ella esta entrenada desde muy pequeña para hablar múltiples idiomas, para traducir y redactar documentos importantes desde cero en al menos seis idiomas, el simple hecho de que conmigo lo finja me fastidia—Oh pero si es el pequeño Soren—Se acerca a él contoneando las caderas de forma sugerente, en defensa de mi hermano se mantiene imperturbable, simplemente asiente en reconocimiento de que ella está aquí, y regresa su atención a su tableta en donde sigue trabajando en mejorar nuestra seguridad, la ignora incluso cuando se sienta sobre el reposa brazos de su asiento y prácticamente le restriega las tetas en la cara—Siempre tan serio y centrado, eso solo te hace más sexy, tengo una amiga que está muy interesada en conocerte—Pasa su mano acariciando desde el cabello hasta el pecho de Soren con sensualidad.
—No estoy interesado—Murmura, pero no la quita de encima, simplemente ignora su existencia, ¿Es muy jodido de mi parte desear que mi amigo le preste atención? Así podría salvarme de su aceitosa y enfermiza atención, pero no puedo pedir demasiado, porque sus ojos ya están sobre mí, comiéndome con la mirada.
— ¿No piensas saludarme? —Arquea una ceja, pongo los ojos en blanco, dejo caer mi espalda en el respaldo de la silla, pasando mis dedos por el cabello.
—No veo por qué, tú irrumpiste aquí y ciertamente yo no te invite—Respondo simplemente, hace un puchero y no puede verse más patética— ¿Qué quieres Visha? —Decid ser directo, porque con esta maldita mujer es lo que se necesita.