Capitulo 2

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Gwayne caminaba al lado de su hermana por los fríos pasillos de piedra de la Fortaleza Roja, sus pasos resonando en el eco de la vasta estructura. El ambiente estaba impregnado del olor a cera y a madera vieja, mientras la luz de las antorchas lanzaba sombras danzantes en las paredes. Su hermana, con una leve sonrisa en el rostro, iba señalando detalles de la arquitectura y contando breves anécdotas sobre las distintas salas por las que pasaban.
—Este es el salón principal— dijo ella, deteniéndose junto a una gran puerta de madera tallada.—Aquí celebramos banquetes y recibimos a los visitantes importantes.
Mientras seguían caminando, pasaron junto a un ventanal alto que daba al patio interior. De pronto, sus pensamientos volvieron a la joven que había visto horas antes, la que había dejado caer su libro desde la ventana. Aquel encuentro fugaz había dejado una impresión en Gwayne, una que no podía sacarse de la cabeza.

—¿Quién es la dama que vi en el ventanal más temprano?— preguntó con tono casual, aunque sus ojos delataban la curiosidad que lo había estado atormentando.

Alicent lo miró de reojo.
—¿Cuál ventanal?
—El que da al patio. Si mal no recuerdo, ese es el ventanal de la biblioteca.
—Oh...—murmuró Alicent—esa debió ser Anne. Anne Tyrell.
Gwayne frunció el ceño, intentando hacer coincidir el nombre con un rostro en su memoria. Mina Tyrell era alguien que recordaba vagamente, una figura de la corte con la que había intercambiado pocas palabras, pero Anne… no podía ubicarla con claridad en sus recuerdos.
—¿La hermana de Mina?—preguntó después de un momento.
Alicent asintió.
—Es natural que no la recuerdes mucho. Anne es más reservada que Mina, prefiere pasar su tiempo en la tranquilidad del castillo, lejos del bullicio de la corte. Siempre la he visto más interesada en sus libros que en los bailes y banquetes.
Gwayne aún estaba perdido en sus pensamientos. La imagen de Anne inclinada sobre el libro, con su concentración absoluta, le parecía ahora aún más intrigante. Quizás era esa misma quietud y el aire de misterio lo que lo había atraído.
—Es extraño—dijo finalmente—cómo alguien puede estar tan cerca, y sin embargo tan lejos de los recuerdos.
Alicent le dedicó una mirada comprensiva y, tomando suavemente su brazo, lo guió hacia adelante.
—No te preocupes, hermano. Si deseas conocerla mejor, hay tiempo para eso.

La Conspiración de las Rosas [Gwayne Hightower X OC] [House Of The Dragon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora