Al mediodía, cuando el sol ya estaba en lo alto, Anne y Gwayne fueron convocados al consejo privado en la Fortaleza Roja. Los pasillos estaban tranquilos, pero Anne no podía evitar sentir las miradas de los guardias y cortesanos a medida que se acercaban a la gran sala donde los esperaban, el Rey Aegon, la reina Alicent y Otto Hightower.
Al cruzar las puertas del consejo, Anne sintió una mezcla de nerviosismo y determinación. Gwayne caminaba a su lado, con una expresión firme, dispuesto a enfrentar lo que fuera necesario. Al entrar, vieron a Otto, de sentado a la derecha de Aegon, que estaba sentado en la cabecera de la mesa del consejo. Alicent estaba sentada junto a su padre. Su rostro era serio, pero no mostraba ni aprobación ni reproche. Otto, en cambio, los observaba con frialdad. Mientras que Aegon tenía una expresión ligeramente despreocupada.
—Han sido llamados aquí para esclarecer lo que ha llegado a nuestros oídos —dijo Otto con voz grave, rompiendo el silencio— Un matrimonio sin consentimiento, entre dos casas de gran importancia para los Siete Reinos. Gwayne, Anne, ¿cómo explican tal acto de imprudencia?
Anne sintió cómo su corazón latía con fuerza en su pecho, pero Gwayne fue el primero en hablar, sin titubeos.
—No hay imprudencia en el amor —dijo, mirando a su padre con decisión— Anne y yo hemos tomado una decisión que consideramos correcta para nosotros. Sé que puede no haber seguido los procedimientos habituales, pero no me arrepiento de ello.
Otto levantó una ceja, evidentemente molesto con esa respuesta directa.
—El amor es una cosa, Gwayne, pero las alianzas son otra —replicó, su voz más afilada—Un matrimonio en tu posición tiene implicaciones políticas que no puedes ignorar. Los Tyrell tienen intereses, igual que nosotros. Y los Baratheon, cuyo matrimonio con Floris habías considerado, ahora está en riesgo.
Alicent, hasta ese momento en silencio, intervino con un tono más suave pero igualmente preocupado.
—Sabemos que tu corazón puede estar con Anne, pero, Gwayne, no podemos ignorar las realidades políticas que nos rodean —dijo, mirando a su hermano con afecto pero también con firmeza—¿Has considerado realmente lo que esto significa?
Anne se sintió tensa. Sabía que este momento llegaría, pero las palabras de Alicent le recordaron las implicaciones que su matrimonio tendría para sus familias y el reino. Gwayne la miró de reojo, sabiendo que ahora debía mostrar su resolución frente a la reina y a su padre.
—Lo he considerado, hermana —respondió—Pero también he considerado que un matrimonio basado en un interés puramente político no serviría ni a los Hightower ni a los Tyrell a largo plazo.
Otto frunció el ceño.
—Tú mismo lo has dicho, Gwayne. Las alianzas son necesarias, especialmente en estos tiempos inciertos.
El aire en la sala se volvió aún más denso cuando Otto, con su mirada gélida y calculadora, clavó los ojos en Anne y Gwayne. Su postura rígida dejó claro que acababa de considerar una posibilidad que hasta ese momento no había explorado: la anulación del matrimonio. Pero para que eso fuera viable, había una pregunta crucial que necesitaba respuesta, y no tenía tiempo ni paciencia para rodeos.
—Diganme algo —dijo, con sus ojos moviéndose de Gwayne a Anne—¿han consumado el matrimonio?
La pregunta cayó como una losa en la habitación. El rostro de Anne se tensó ligeramente, y aunque Gwayne mantuvo su expresión seria, una sombra de incomodidad pasó por sus ojos. Ambos sabían lo que esa pregunta implicaba: si no habían consumado el matrimonio, Otto podría anularlo fácilmente. Pero si lo habían hecho, el vínculo sería mucho más difícil de romper.
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La Conspiración de las Rosas [Gwayne Hightower X OC] [House Of The Dragon]
FanficAnne Tyrell es la joven hija de Gerald Tyrell, quien ambiciona casarla con Gwayne Hightower, hermano de la reina Alicent. A pesar de su belleza, Anne lucha por captar la atención de Gwayne, mientras su padre intenta manipular las intrigas cortesanas...