La mujer de cabellos largos y negros corría de un lado a otro, tropezando con ciertos objetos o muebles, buscaba e idealizaba un plan de escape, uno que le ayudaría a ella y a Mateo, pero sin tener que decirle a Mateo toda la verdad, solo dejando que huya sin que él se de cuenta.
Buscó mirando al techo, alguna tabla de madera vieja floja. ¡Suerte! Había una tabla de madera que estaba colgando, esta se encontraba en la sala, colocó un banco metálico para alcanzarlo, sintiendo como la presión que ejercía recaía en su pierna lastimada, las gotas de sudor no tardaron en aparecer, estas comenzaron a brotar de su frente, cayendo sobre sus ojos, generándole dificultad para ver, Violet limpiaba con frecuencia el sudor de su frente y ojos, aquellas gotas saladas que le provocaban ardor en su mirar.
— ¡Puta madre! ―Musitó para sí.
Agachó la vista y comenzó a buscar alguna cuerda o cable para ajustar la madera y crear una trampa. Bajo el banco estaba un cable de color naranja, era una extensión de luz, sin dudar, bajó del banco, tomó aquella extensión del suelo y se fue a la cocina, en busca de un cuchillo. Cortó la parte de conexión y volvió a subirse sobre el banco, por una grieta que tenía la tabla pasó aquel cable, acomodándolo de forma que, al momento de tirar por ella, esta cayera con brusquedad.
¿Cuál era su plan? Fácil; Al amarrar aquel cable y teniendo a Leo debajo de esa tabla, esta daría en la cabeza o nuca de Leo, dejándolo atónito por unos segundos, dándole tiempo de escapar. Ahora, ¿Cómo pondría bajo ese punto a Leo?
Fácil; Colocó y acomodó los muebles del comedor en la sala, limpiando la sala, quitando el polvo, y limpiando cada mueble, dejando limpia el área, la silla de Leo estaba específicamente bajo ese punto, mientras que ella y Mateo estarían a los costados. Ahora, ¿Qué haría con Mateo?
Eso no estaba fácil, Mateo era un niño obediente, sí, callado, sí. Pero era muy apegado a Leo, y esa esa la desventaja que tenía Violet. Tenía que inventarse alguna excusa para estar a solas con Leo y golpearlo en la cabeza, cuando Leo estuviese débil, ella tomaría al niño, quien debería de estar jugando afuera, y salir corriendo, obligándolo a ir con ella.
Bien, todo estaba quedando bien, pero tenía que esconder el cable, y más si este daba sospechas. Violet limpió toda la casa, hasta quedar llena de polvo y mugre. La casa había quedado limpia, no como nueva, pero sí algo "fresca".
Había organizado así; La antigua habitación de Belladona iba a ser la de Mateo, la habitación de los difuntos abuelos sería su habitación, y aunque no le gustase, compartiría cama con Leo. ¿Por qué?, Para ganarse su confianza.
══════⊹⊱≼≽⊰⊹══════
Afuera de la casa, Leo y Mateo caminaron por aquel camino guiado por piedras redondas, pero Leo volteó a ver de reojo el camión de helados, deteniendo su paso.
ESTÁS LEYENDO
THE HELL IN THE HOUSE |CANÍBAL • TERROR | DISPONIBLE EN AMAZON.COM ✅
HorrorPara muchos, los museos son aburridos. Para otros, un infierno literal. La visita a un museo de arte abrirá las puertas hacia el infierno, escapar por sus vidas nunca había sido prioridad. "Que alguien te diga que te ama es lindo, pero sí te lo dic...