TAP
TAP
TAP
Aquel sonido no dejaba de escucharse al fondo, era repetitivo y seco.
TAP
TAP
TAP
El joven de cabello rojizo despegó sus ojos poco a poco, visualizando una silueta borrosa al frente.
— ¿Mmh?
Aquel dichoso sonido provenía gracias a Violet.
Aquella chica sostenía algo metálico en su mano, golpeándolo consecutivamente contra la pared de madera. Pero al escuchar como aquel hombre despertaba, volteó con rapidez para verlo y escondió lo que tenía en la mano.
— ¿Hola? —Preguntó aquel chico. Pero no hubo respuesta alguna.
Aquel chico observó detalladamente el brazo de la joven, había un vendaje en su antebrazo, sucio y lleno de sangre. Las vestiduras de aquella mujer también estaban asquerosas, Violet estaba consciente que no olía para nada bien, mucho menos ahora, que su menstruación había llegado.
Hubo un silencio en aquella habitación, Violet volteó a ver al suelo, notando como aquel camino de sangre caía por sus piernas hasta llegar al suelo.
— ¿Qué pasó está vez?
— ¿Ben?
— El mismo de siempre.
— Te perdiste toda la función de anoche.
— ¿Qué pasó anoche?
— Bueno, Leo me mordió el brazo y casi me arranca el pedazo de piel, asesinó a un hombre inocente anoche —volteó a ver a la mesa. Aquel chico aún allí, sentado en la silla, muerto— pero luego... las cosas se pusieron, raras.
— ¿Raras en qué sentido?
— Comenzó a llorar, a tirar todo al suelo, a maldecir y así. No lo sé, fue muy... confuso.
— Perdona eso, son recuerdos que regresan a la mente y Leo no sabe como controlarlos.
Ben tenía la luz ahora, por el momento.
— Estás sangrando.
— Acaba de venir mi periodo...
— Escucha, me siento como una mierda al no poder ayudarte, créeme que quisiera hacerlo, pero... no puedo, simplemente no puedo.
Violet estaba más que harta de oír eso.
— Lo sé. —respondió ella.
— Iré a comprar algo... no escapes, no hagas nada tonto, y no huyas ¿Sí?
— Lo sé.
Ben se levantó con dificultad de la cama, pareciera que tuvo una borrachera y la resaca del día siguiente lo estaba matando. Pero no era así, simplemente perdió la cordura anoche, agregándole las pocas horas de sueño que ha tenido últimamente, fue más que suficiente como para hacer colapsar su cuerpo.
Eran las once de la mañana, había demasiado luz, la suficiente como para molestar a Ben.
— Mierda... —Musitó.
La misma rutina de siempre, aquel joven saliendo de aquella cabaña pero dejando con llave todo el lugar para que Violet no escapase.
Y así fue, Ben salió de aquel lugar, no sin antes haber cambiado sus vestiduras.
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THE HELL IN THE HOUSE |CANÍBAL • TERROR | DISPONIBLE EN AMAZON.COM ✅
TerrorPara muchos, los museos son aburridos. Para otros, un infierno literal. La visita a un museo de arte abrirá las puertas hacia el infierno, escapar por sus vidas nunca había sido prioridad. "Que alguien te diga que te ama es lindo, pero sí te lo dic...