Satoru Gojo y Suguru Geto son asignados como guardaespaldas de una hechicera de grado especial que tiene una misión clara, acabar con el asesino de su clan. Esta misión no le permitirá tener una relación con ninguno de los dos pero, ambos están deci...
Nota de la autora: Hermana, ¡ponte los audífonos y escucha mi disco de piano de Shingeki no Kyojin mientras lees! No te arrepentirás. Puedes encontrarla en diferentes plataformas a través de este link:https://links.altafonte.com/jujutsukaisen
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23 de Agosto
Suguru's POV
Intenté cuidar de Jane desde nuestra última noche juntos, seguía preocupado de que estuviera bien, la había lastimado en un momento increíblemente especial, me sentía el hombre más imbécil del mundo.
Desde que nos conocimos, ella mantenía una personalidad fría demasiado falsa como para alejarme, lo único que conseguía era mantenerme atento a aquello que estuviera ocultando. Sé lo que siente por mí, puedo notarlo por la forma en que pronuncia mi nombre, tal vez sea una tontería pero, la he escuchado pronunciar el nombre de otras personas y es completamente distinto.
Lo que no sé es ¿porqué trata de ocultarlo con tanto empeño? Estaba dispuesto a encontrar aquello que le impidiera sentirse libre y eliminarlo.
—Suguru, ya te dije que estoy bien ¿Puedes dejar de tratarme como si fuera de cristal? —Me reclamó con una hermosa sonrisa mientras picaba algunas verduras en la cocina, nos miramos por algunos segundos y justo cuando estábamos a punto de besarnos, Jane se cortó la mano.
—¡Auch!
—hey, creo que no es grave, déjame ver —Tomé su mano de inmediato para revisarla.
—¿Cómo haces para tener razón siempre? —Me preguntó con el ceño fruncido de una niña pequeña, era encantadora.
Jane's POV
La sangre brotaba muy lentamente, era una herida superficial, nada de qué preocuparse. Aún así, Suguru me llevó al sillón y comenzó a limpiar la herida.
—¿Te duele? - Me preguntó mientras se hincaba frente a mí.
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—¡Vamos!, he tenido golpes mucho más fuertes durante los entrenamientos, solo fue un accidente —Suguru observaba detenidamente la herida, como si la contemplara.
Él era muy protector conmigo pero, algo se sentía diferente, estaba completamente hipnotizado, incluso pude ver cómo sus pupilas se dilataban mientras se mojaba los labios.
—¿Suguru? —No respondió.
Su mano cálida sostenía mi mano cuando se acercó a la herida lo suficiente para... ¿acaso estaba él...? Me quedé atónita, Suguru estaba inhalando el aroma de mi sangre, completamente perdido en el acto hasta que muy lentamente comenzó a lamer la herida.
Me paralice, algo le estaba pasando.
—¡Suguru! ¡para! —No pude evitar gritar, el temor de no poder reconocerlo se apoderó de mí, solo quería que se detuviera.
Sus ojos regresaron inmediatamente a la realidad al escuchar mi voz, Suguru estaba completamente confundido, como si hubiera regresado de un estado de trance.
—Jane, ¿qué... —Se quedó mudo.
Suguru's POV
¿Pero qué mierda había pasado? Recuerdo haberme hincado para limpiar su herida y a los pocos segundos escucharla gritando mi nombre, en medio de esos dos momentos había una laguna, llamé de inmediato a Shōko, esto tenía que atenderse de inmediato.
—¡Suguru! ¡háblame! ¿Qué te sucede? —Estaba aturdido por haber hecho algo que no recordaba hacía apenas unos segundos.
—¿Te hice daño? Dime qué fue lo que hice —Le pregunté con la misma cólera que hubiera usado si hubiera sido otro tipo, como si al darme el nombre hubiera salido directo a deshacerme de él, ¡tenía la mente en blanco maldita sea!
—¿En serio no lo recuerdas? Estabas frente a mí y... comenzaste a lamer mi herida y... — Jane estaba tan nerviosa que no podía hablar. Me llevé la mano a la cara ¿Dónde diablos estaba Shoko? segundos después, Jane me abrazó por la espalda...
—Confío en tí... sé que jamás me harías daño, lo siento, no quise acusarte de nada es solo que, me asusté, por un momento no parecías tú.
Giré hacia ella y la abracé, a los pocos minutos, Shōko llegó al departamento, era una suerte vivir tan cerca del colegio.
—¿Qué ocurrió? —preguntó con la frialdad que caracteriza a los médicos, sin rodeos, mientras acomodaba su maletín sobre la mesa.
Tomé la mano de Jane y la coloqué justo frente a sus ojos.
—¿En serio me llamaste para una herida superficial? Ni siquiera está sangrando ¡Vamos Geto! Incluso tú podrías encargarte de esto —Shōko estaba hastiada, me miraba como si estuviera exagerando.
—Jane, ¿puedo sacarte un poco de sangre? Jane no esperó a responderme y ella misma volvió a abrir su herida para ponerla frente a Shōko.
Sus pupilas se dilataron de inmediato y adoptó esa mirada perdida que seguramente mostré unos minutos antes. Yo mismo comencé a sentirme mareado de nuevo.
—Oh Jane, linda, esa herida se ve muy mal, déjame ayudarte —tomó la mano de Jane y comenzó a examinarla de cerca con toda la intención de hacer lo que yo mismo había hecho.
—¡Hey! ¡Shoko! —Le grité de frente. De inmediato reaccionó. —Tenemos que hacer análisis de la sangre de Jane.
—¿Pero qué mierda? —Sostuvo su cabeza con ambas manos, completamente desconcertada —¿Esto, fué lo que te pasó a tí?
—Sí, perdí la memoria por unos segundos, al parecer es un efecto por estar en contacto con su sangre ¿puedes ayudarme?
—Lo tendrás mañana mismo, esto es fascinante. Tomó unas muestras, curó la herida de Jane y se fue con la expresión de quien gana un trofeo.
