Satoru Gojo y Suguru Geto son asignados como guardaespaldas de una hechicera de grado especial que tiene una misión clara, acabar con el asesino de su clan. Esta misión no le permitirá tener una relación con ninguno de los dos pero, ambos están deci...
Nota de la autora: Hermana, ¡ponte los audífonos y escucha mi disco de piano de Shingeki no Kyojin mientras lees! No te arrepentirás. Puedes encontrarla en diferentes plataformas a través de este link:https://links.altafonte.com/jujutsukaisen
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27 de mayo
Jane's POV
—¡Dios mío! ¡Mi cabeza! —grité en cuanto abrí los ojos.
Las últimas semanas nos habíamos levantado a las 5 a.m para comenzar el entrenamiento pero esta vez, sentía que la cabeza me iba a estallar.
—Por fin despiertas, creí que habías muerto —Suguru acercó una taza de té a mi mesita de noche.
—Geto ¿no pudiste esperar hasta las 7 a.m para comenzar a molestarme? ¿Qué hora es? —por un momento sentí ganas de vomitar pero ¿por qué me sentía así?
—Es tarde 5:25 a.m —dijo, con un tono sarcástico. Parecía estarse divirtiendo.
—¡Dios! no sé por qué me duele tanto la cabeza —me toqué la frente, tal vez estaba enferma.
—¿Que no sabes? —Se le borró la sonrisa y estuvo a punto de subir la voz por la sorpresa — Jane ¿Recuerdas lo que pasó anoche?
—Llegamos a tu departamento, me instalé en esta habitación y me dormí. No lo sé, no recuerdo qué pudo haberme puesto así.
Suguru estaba atónito y me miraba con los ojos completamente abiertos.
—Jane, anoche tomaste la medicina ¿no lo recuerdas? —Parecía estar indagando en información que yo pudiera recordar.
—¿La medicina? ¡Es verdad! no lo recordaba ¿qué más pasó? —estaba sorprendida de haber perdido la memoria ¿Qué más había pasado?
—No mucho. Tomaste la medicina, escuchamos algo de música y al poco rato te fuiste a dormir, acordamos que esa sería tu despedida de esa medicina. Hoy comenzará el síndrome de abstinencia, así que más vale que nos llegue en medio del entrenamiento —Suguru sonreía con un ánimo un poco artificial en la voz.
— ¿Que nos llegue? —¿Qué? ¿"Nos"? ¿De qué estaba hablando? —Suguru tienes que decirme todo lo que pasó anoche.
—Si me ganas en la pelea de hoy te contaré lo que pasó.
Aventó mi uniforme sobre mi cama y salió de la habitación.
—Suguru, no puedes torturarme así, no puedo recordar nada, dime por favor —odiaba que la gente retuviera información para mí.
—¿ehh? ¡No te escucho!, estás demasiado lejos, se nos hace tarde para el entrenamiento.
—¡Suguru!
Me duché y me vestí lo más rápido que pude y salimos corriendo.
Suguru's POV
Jane no recordaba absolutamente nada. Así era mejor, seguro moriría de vergüenza al recordar lo que casi pasó. También me dolía la cabeza, pero no iba a cancelar ningún entrenamiento a partir de ahora. Teníamos que conseguir que ella me ganara pronto para ir al siguiente nivel.
—Las reglas sobre la mesa. A partir de hoy no seré tan blando, usarás tu palabra de seguridad en todos los casos en que ya no puedas más. ¿Entendido? ¿Cuál es tu palabra?
—Puente
—Bien, vas a pelear con toda tu potencia. Sin miedo ¿Lista?
—¡Lista!
Ambos nos colocamos en posición, me sentía extasiado, probablemente eran las reminiscencias de la droga que nos habíamos inyectado anoche. Jane estaba fabulosa, brillaba con luz propia con su planeación de movimientos y ataques.
—¿Eso es todo lo que tienes Suguru? a veces me tratas como si fuera de cristal
¿Qué? Jaja ¿íbamos a sacar a relucir verdades en medio de un entrenamiento?
—Creo que vamos a necesitar una palabra especial para aumentar la intensidad ¿ah? ¡Cuidado con lo que pides Jane!
Lancé un ataque muy por encima del nivel que habíamos estado trabajando, ella lo manejó maravillosamente ¡Dios, quería correr a besarla!
Pudo con todos y cada uno de mis ataques, me sentía tan feliz de verla así, tan libre, tan capaz de pelear con quien ella quisiera, tal vez pronto estaría lista para entrenar con maldiciones de grado especial. De repente todo se detuvo.
—¡Puente!
Jane cayó de rodillas al suelo y corrí hacia ella. De regreso a casa vomitó por horas.
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—Recuerda Jane, el dolor jamás disminuirá, si el contenedor del dolor se vuelve más fuerte, lo que va a disminuir será la percepción del dolor. Estoy aquí. No voy a dejarte.
A medianoche, el ánimo de Jane disminuyó hasta las profundidades del inframundo.
—¿Cuándo podré volverme más fuerte Suguru? Volví a caerme hoy, ¡aún no puedo vencerte! —sollozaba con la cabeza derrotada, sin darse cuenta de lo magnífica y grandiosa que era.
—Jane, no fuiste vencida —ella levantó la mirada sorprendida —peleaste contra mí y no pude ganarte, a pesar de estar luchando contra el síndrome de abstinencia, a pesar de no tener la medicina en tu sistema, a pesar de no tener experiencia suficiente. Peleaste contra mí que estoy catalogado dentro de los hechiceros más fuertes de japón y no pude vencerte. ¿Te das cuenta de lo que serás cuando domines tu técnica? Serás mucho más fuerte que yo, te volverás más fuerte que cualquiera.
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