Renacer el Amor

18

—Pareces molesto o es que no te fue bien en tu luna de miel—comento Jordán burlesco.

—Me fue de mierda, desde que regrese, Perla sigue empeñada en hacerme la ley de hielo, desde que llegamos—espeto mientras se recargaba en su silla.

—Te enamoraste, mierda, James, enserio, no puedo creerlo, te gusta en verdad ella, no se suponía que mantendrías a raya todo.

—Eso, se suponía, lo hice, pero ella—prefirió no contar que cayó en la seducción de perla, de santa no tenía ni un pelo.

—Ella que, vamos, los últimos días te la comías con la mirada, no le quitabas los ojos, todos nos dimos cuenta de ello, viste algo que te llamo la atención no es así.

—No seas imbécil.

—Sabes que es verdad, Antonia se hizo muy amiga de "Simone" si supiera que es su hermana gemela, ya sabes donde esta ella, eres listo-

—Si hace unos días, recibí una llamada cuando estaba en el puerto, pero eso que, no me interesa.

—Como no si te estas metiendo con su hermana, admito que Perla es completamente diferente, es más inocente, no es tu tipo, y, aun así, te gusta, demasiado, para ponerte de esa manera tan molesto porque Anthenia lo arruino, esa mujer no se va cansar hasta que logre estar contigo.

—Como lo fue contigo.

—Sé que me pasé, y te pedí perdón.

—Eso no importa., ella y yo no teníamos nada, quiso fastidiarme en darme celos, pero solo quebranto tu matrimonio, Antonia no se deja, tiene razón para ponerse de esa manera, en fin, debo poner fin a lo de Anthenia, es sí o sí.

—Porque sientes cosas por perla—James no quería tocar más el tema, había sido suficiente. —Solo reconócelo, dile que sientes cosas como un adolescente de preparatoria, todo se dio, porque no solo te fuiste a pasear, sé que paso algo más, no necesito detalles solo quiero que a mi buen amigo James, le renazca el amor.

—Mientras debo esperar que es imbécil no se le acerque, ya le mande el finiquito de sus servicios, no lo quiero cerca de Perla.

—Sería bueno que le contaras a tu ahora mujer la clase de tipo que es, además siempre te pones como el malo, no lo hagas, te gusta entonces dilo, así de fácil, no arruines lo que puedes iniciar con ella como yo lo arruine con Antonia.

James solo se quedó meditando, desde que regreso, ella no quiere seguir con esto, le ha dado su espacio, y solo ha podido tacarlo lo más mínimo, no pensó que necesitaría tanto el calor de una mujer.

Enamorado como dice Jordán, no podía ser, apenas se conocen y están dejando fluir las cosas, aunque han sido tres años que tenía otra respectiva de Perla. Era claro que no era como su hermana, Simone le gustaba salir, divertiste un poco, es así como fue acostumbra, siempre saliéndose con la suya.

—Habla con ella—James se rasco la barba, después de todo, eran compatibles en la cama—Mierda te vez diferente, en verdad si te gusta mucho.

—Estoy averiguándolo.

—Entonces ella es la elegida, no Anthenia, Simone, Vero, ni la otra como se llamaba Lolita—el solo rodo los ojos.

—No me acordaba de Vero, se casó con un empresario de botellas reciclables, y esa tal Lolita no me acuerdo de ella desde la universidad.

—La chica de los pompones de la universidad, tu cara aun ,a recuerdo cuando la viste, bien enamorado, hasta que Anthenia la espanto, peleaste con ella y luego Vero, era linda hubiera sido buena esposa, pero volviste al mismo ciclo vicioso con Anthenia, después romper con ella por Simone, te gusto mucho la trataste como una princesa, y después ni besitos hubo—james solo quería avergonzarse, su amigo le estaba echando en cara su historial romántico—Sin contar las chicas que parón el primer año de casado ante tu falso matrimonio, y ahora mirarte, perdido hasta los huesos de perlita, dime llegare a edad por Antonia.