—Siento mucho que esto no sea perfecto, la verdad me hace sentir un poco mal James.
—Bueno por algo se empieza, sé que no hemos empezado bien desde el principio, y no he sido bueno contigo, pero siempre hay una primera vez.
—James, aun así, quiero pedirte perdón por mi mala actitud.
—No lo hagas, solo empecemos de nuevo.
James la beso, sabía que las cosas serían complicadas, no era un matrimonio como los demás, mas no imposible, le beso las manos como también su boca. Ella sonrió y estaba segura que esta vez las cosas las haría bien.
Pero antes de eso, Debia mostrarle quien era en verdad Gustavo, quería que sus propios ojos vieran la clase de hombre que era.
Perla miro a James cuando toco la puerta de aquella casa, la puerta se abrió dejando ver a una mujer embarazada.
—Si.
—Buenas tardes se encuentra Gustavo—comen yo James amablemente.
—Sí, ¿Quién lo busca?
—Un viejo amigo, solo dígale eso—sonrió James.
La mujer dudo, les indico que entrara, Perla no podía creerlo, Gustavo era casado, tenía una familia y no solo eso quería que se fuera con él, tan lejos de todos.
Sintió la decepción porque el había hecho algo tan mal, como podía mentir, cuando ella siempre fe sincera, tal vez al principio de conocerse pensó que algo podía suceder entre ellos, no era una mujer libre, aunque era mentira fue sincera.
Nunca le mintió sobre ello, pero él.
El mintió siendo un hombre casado, una mujer esperándolo, no solo eso está embrazada, y ve en aquel pequeño sofá unos niños viendo la televisión.
Uno de ellos se levantará al ver a su padre, corriendo hacia él, gritándole "papa"
Los ojos de Gustavo se clavan en la pareja que su mujer los ha dejado entrar, su cara lo dice todo, esta tenso sabe que su mentira ha sido descubierta.
—Gustavo—se puso de pie perla.
Pero él no sabía que responder, mucho menos decir delate de su esposa que está muy atenta.
—Qué bonita familia tienes Gustavo, me alegra que tienes todo—comento Perla haciendo un esfuerzo.
Le dolía, no porque sintiera algo, sino porque engaño a una mujer que se ve que lo ama, que sus hijos dependen de él, y estaba intentado irse con ella, y si no hubiera hecho caso a su intuición quien sabe que hubiera pasado con ella.
—Solo venimos a saludar Gustavo, mi esposa quería solo saber cómo estabas, y ahora que sabemos que estas bien, se nos hace tarde—esta vez fue James siendo tan cínico. —Señora fue un placer conocerla tiene una casa muy acogedora, ahora que hemos visto aun viejo amigo, debemos irnos.
—Perla...
—Gustavo me alegra que estés bien, podemos irnos James—dijo ella, no iba a reclamarle, ni hacer nada.
Después de todo, no iba a arruinar ese matrimonio, las ilusiones de esa mujer, y sabía que él se encargaría de hablar con ella, porque nadie merece ser engañado, pero ella no iba hacerlo.
James sonrió agradeciendo a la mujer por dejarlos entrar, mientras Gustavo se quedó ahí, mudo, sin reaccionar.
Cuando lograron salir de ahí, perla negó tristemente mirando a James.
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Renacer el Amor
RomancePerla solo podía controlar su respiración, ahora debía ella tener todo el peso sobre sus hombros, su hermana huyo como una vil ladrona, a escasas horas de su boda, no había elección, mucho menos para cancelarlo ella debía tomar su lugar. Eso solo ha...