James notaba extraña Perla desde hace días, no era muy común, aunque a veces sentía que obligaba a esta relación siendo arrastrada, como también pensaban que tal vez ella no lo amaba, que solo estaba con él, para ver si funcionaba, pero nunca le decía "Te amo" solo asintió como afirmando.
Le ha hecho el amor, y ha sido sincero con ella, sobre sus sentimientos la quiero de eso no hay duda, pero ella... Ella no había respuesta.
Pero el dia llegaría, ese dia que perla tomaría una decisión, después de todo, ella siempre sentía que no era la vida que ella deseaba, aunque a veces se decía que no era su culpa.
James se aburría, solo estaba deslumbrado, solo porque había sido el primero, por más que le dice que no es así, ella le calan las palabras de que todos dicen que no es para ella.
Y si es verdad, miro la foto del ultrasonido y sus lágrimas cayeron de nuevo, la sensibilidad de su maternidad, no la deja pensar, tal vez era tonta por no luchas, pero nunca le enseñaron que si algo quería debía luchar, la mantuvieron en una burbuja estúpida.
Escucho que James venia los nervios le ganaron tanto que intento meter de nuevo la foto en el sobre, la puerta se abrió y ella respingo colando el sobre de la parte de enfrente del escritorio, quería realmente decirle sobre él bebe, pero era mejor callarlo e irse lejos.
Se inclinó mordiéndose los labios cuando James la sorprendió por detrás, la abrazo de la cintura y beso su mejilla, pero ella no correspondió acto que el sentido su frialdad.
—Sucede algo—cuestiono James, girando su cuerpo.
—James hay algo que quiero hablar.
—Claro, por cierto, Antonia convenció a Jordán hacer la fiesta de navidad con ellos, además no soy de celebrar, pero tu tal vez quisieras.
—Que bien de su parte, pero ...—ella desvió a mirada.
—Perla ¿Todo bien? —pregunto James dejando su portafolio, perla no aparto la mirada nerviosa, de que no tomara lugar como siempre lo hacía.
—Sera mejor que te des un baño, preparare la cena.
—En un momento, necesito enviar unos correos—ella sintió que el corazón se le iba a salir cuando el recorrido el escritorio, se detuvo cuando bajo la mirada con el ceño fruncido. —¿Y esto?
—Es mío, podrías dármelo—el asintió, pero luego poso su vista al remitente.
—Sanatorio de la Mujer, ¿Y eso? Porque recibirías... ¿No te sientes bien?
—Porque mejor no terminas tus pendientes, podrías dármelo—el frunció el ceño al verla nerviosa, así que intento dárselo y cuando ella estaba por rosar el sobre, lo alejo. —James.
—Solo quiero saber porque estas nerviosa, que hay adentro, no debe a ver mentiras, quedamos en eso, o es mentira todo.
—James por favor.
—Porque te pones así—dijo extrañado. —Perla.
—Por favor James.
James le volvió aparecer extraño, así que abrió el sobre sin dejarla de ver, noto una pequeña foto oscura, pero ella intento arrebatárselo, el solo se inclinó hacia atrás, notando la desesperación de Perla en sus ojos.
—Dámelo James.
—¿Qué hay adentro?
—Solo dámelo por favor, solo... Solo dámelo.
—Que es lo que sucede perla, que hay adentro para ponerte de esa manera.
Perla solo negó con los ojos cristalino, no quería decirle del embarazo, quería quedárselo, después de todo, es mujer jamás los dejaría, nunca podría ser feliz con él, esta no era su vida, no lo era, y solo quería huir como una cobarde.
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Renacer el Amor
RomancePerla solo podía controlar su respiración, ahora debía ella tener todo el peso sobre sus hombros, su hermana huyo como una vil ladrona, a escasas horas de su boda, no había elección, mucho menos para cancelarlo ella debía tomar su lugar. Eso solo ha...