NUEVE

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—Y dinos Simone cuál fue el cambio repentino de tenerte aquí—Meg no le agradaba para nada, había hecho planes con Anthenia, ella debió ser la esposa de James.

Nunca entendió como pudo terminar con ella para tener un compromiso con una mujer que no es el tipo de James, aburrida así le llamaría, per después de la última conversación con su amiga, James se iba a divorciar, solo que no iba a comentarles todavía.

—Bueno no se aquí viene tu pregunta —comentó James dando un mordisco al empoderado de Perla mientras ella se queda con las manos suspendidas casi al punto de llevarlo a su boca.

—Bueno, es que nunca la quieres presentar.

—Ya lo hice, Simone ellos son los amigos que no quise presentarte, ahí lo tienes, se cómo son y lo que menos quiero es que mi esposa se sienta incómoda con preguntas tan irracionales como las que has hecho ahorita, ese es el motivo—sonrió el dando otro mordisco ante una perla que apenas iba a ponerlo en su boca. —que delicioso esta eso, que le pusiste—dijo el ignorando a Meg.

Jessica como Antonia querían reírse, pero solo observaron con atención, James y ella no son muy amigos, todo por la relación de la innombrable quien había puesto a James como el peor hombre por terminarla con ella.

Y tuvo que viajar al extranjero y alejarse.

Y quien según palabras de ella, James la busco para decirle que esta vez dejara a su esposa por ella.

Claro todo era palabras de Anthenia, y que todas sabían que era ella quien lo busca siempre.

—Bueno como que hoy se siente diferente—comentó Antonia, que a pesar de todo, solo es cortes con la rubia de Anthenia después de saber que se metió con su esposo cuando ellos habían dado tiempo para pensar las cosas.

Le dolió sí.

Pero romper relación también está descartado ya que sus padres tienen buena relación y es obligatoria tener lazos a pesar de lo que hizo la rubia, y claro James sabía pero en ese tiempo ellos no andaban.

Aun así James hablo con Antonia para que perdonara a su amigo, fingiendo que él nunca lo sabía, no había necesidad de romper una relación, lo de Anthenia solo estaba con ella para pasar el tiempo no era ni será algo serio.

Y eso desconocía Meg, porque ella la tiene en otra imagen, tal vez no metería las manos al fuego por su amiga.

—Bien chicos porque no van a pescar algo para la noche, nosotras organizaremos la cena, y créeme va estar sorprendente, ya sabes ¡SORPRENDENTE!

—Cariño, no creo que simone se preste.

—Por favor, todos fuera de aquí, Meg vas ayudar o vas a limarte las uñas.

—Yo paso iré a broncearme, no vine para limpiar—Antonia rodo los ojos.

Los hombres se levantaron, dejando a las chicas a excepción de Meg que ella iba a la playa.

Jessica le guiño el ojo, era mejor que no estuviera con su mala vibra, solo porque no está la víbora mayor.

Perla no sabía cómo siente al respeto, además quería saber si Gustavo pensaba en ella, sería una semana larga.

Al menos podía estar sin preocuparse por él, a decir verdad estaba tranquila de que no estuviera él.

Nunca había tenido amigas, y aunque ellos solo seria de paso, le agradaba la forma de ser ellas.

Ojal a hubiera sido así con Simone, pero ella jamás se prestaba y cuando intentaba ser un poco afectuosa su padre hacia que entre ellas de odiaran, se abrazó como Jessica había mostrado aquel traje rojo que no iba a dejar nada a la imaginación.

Renacer el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora