Introducción:

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Introducción:

Los cuadros son tan interesantes como ver las olas: «no son nada entretenidos», dedujo. Sin embargo, se llevó una gran sorpresa al analizar unos tapices algo curiosos.

En la recamara espaciosa la joven se echó sobre un sillón afelpado y admiró las obras en la pared, solo se podía preguntar quién fue el degenerado que arregló aquellas pinturas vividas, lo quisiera conocer para felicitarlo por su gran visión.

Aún así, unos simples lienzos no puede quitarle este gran pesar de la cabeza: «¿Cómo terminé en esta situación?».

“—¿Divorcio?

Por fin había llegado el momento de terminar aquella farsa y librarse del yugo real, Jasn'ham se hallaba radiante, hasta que notó la extrañeza del joven, la miró de costado como si ella estuviera demente.

El rey parecía sacado de lugar, su rostro estoico tuvo un cambió por primera vez ante los ojos sorprendidos de Jasn'ham.

—¿No era parte del trato, mi rey? —preguntó como si dijese algo lógico —. Alyn juró... —Al instante calló, sería mejor no mencionar sus tratos con Alyn Velaryon ante el rey.

Él giró por completo dejando de jugar con sus aves enjauladas, tenía un rostro desabrido como ningún otro y una banda dorada rodeando su frente resaltando así el púrpura oscuro de sus orbes, todo tan frío y lúgubre como su carácter desdichado.

—El matrimonio no es trato, mi señora —sentenció —. Nuestro trato fue ayudarnos mutuamente, lo hicimos, no sin antes contraer matrimonio... Creí que lo sabía, fue una alianza para toda la vida.¿Ahora que ya no nos necesitamos cree que podemos romper el lazo como si la sagrada unión fuese un juego?

Jasn'ham no comprendió y trastabilló, ¿por esto la mantuvo en las sombras durante su estadía? ¿No pretende repudiarla para desposar a lady Velaryon? Es un gran problema pues ya arregló su contrato con Alyn Velaryon e inclusive le dio su bendición a la joven.

—¿Y qué se supone que haga yo aquí? —habló sin formalidad de por medio, estaba aturdida.

—No lo sé... Haga lo que quieras, eso no me incumbe”.

Las palabras del rey, porque no lo considera su esposo, resonaron en su cabeza. Quiso saltar por el balcón, oyó que esa joven Jaehaera, la difunta reina, se le había adelantado y no culpa: «este castillo es un infierno».

Extrañó Lys, nunca tuvo que salir de allí y aceptar la propuesta de Alyn Velaryon para casarse con el rey Aegon, en su momento fue un gran trato, ahora es una trampa mortal.

Recordó por un segundo como empezó todo aquello, sí, fue una carta:




















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No quedé conforme con la otra historia, tal vez fue muy rápido para mi gusto hacia que haremos otra de Aegon III pero está vez con una protagonista.

Creo que faltó más depresión al personaje de Aegon en la otra historia, ahora quiero hacerlo no solo triste, sino tosco y amargo. Jasn'ham la tiene muy difícil con su marido.













Advertencia:

Diferencia de edad: Jasn'ham tiene veinte años y es la hija mayor del almirante Sharako Lohar de la triarquía, Aegon es apenas un adolescente de dieciséis años.









Almirante Lohar (Aegon III) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora