Almirante Lohar (Aegon III)

16-Sus ojos sobre mí

16-Sus ojos sobre mí:

“El morado más oscuro y frío que vi”.

Luego de despertar aquel día en la cama del rey no tuvo un solo día tranquilo, siente los ojos del joven encima suyo en todo momento: Cenando, por los pasillos, mientras camina a la par del Lord del tridente. La presencia del rey Aegon se convirtió en un tenebroso fantasma que deambula por el castillo cual sombra.

“Al joven rey se lo ve más seguido fuera de su habitación”.

Se limitó a no volver a sus recámaras, él ya no está herido de muerte como para tener a todos rodeando su morada.

Mientras planeaba su regreso al sur en conjunto con el recién llegado Lasdon Velaryon para barrer los escombros de alba, se limitó a no llamar mucho la atención y solo atender sus asuntos

La situación entre ambos se ponía cada vez más tensa, Jasn'ham Lohar pudo apreciar lo realmente peculiar que es el carácter del joven rey: «Esta mirándome de nuevo», se dijo.

Los lores los rodearon con sus rostros severos y gestos disgustados hacia la extranjera, Jasn'ham se sintió acorralada por el rey y no por los señores: «los perros pueden ladrar, el dragón me incómoda».

Sentada en la mesa circular pudo sentir los orbes oscuros atravesarla, el rey sentado en la silla alta fijó sus orbes en la joven lysena ignorando las palabras de Lord Unwin.

—¿Me ha oído, majestad? —interrumpió el hombre con molestía, llevó sus ojos a la dirección donde el joven los tenía perdido mirando a la joven esposa del rey, aunque no más joven que el mismo rey.

Jasn'ham tosió sin saber dónde esconderse, quería desaparecer. Lo peor es que nunca volvió a cruzar palabra con él, no la buscó y Jasn'ham evitó cualquier contacto más que el necesario.

—Lo escucho, puede continuar —respondió la voz aburrido del monarca, aunque no apartó ni un poco sus ojos de Jasn'ham, de pronto se movió hacia su costado donde Alyn Velaryon se sentó.

Jasn'ham tenía un gran trato de mutuo interés con Alyn Velaryon, ella es la hija de un pirata que le gustaba vestirse de mujer y él un bastardo legitimado de la serpiente marina, ambos poseen algunas similitudes: Víboras al rededor indignas al rededor de la corona.

“La nueva reina tiene igual o más sangre de traidor que la antigua”.

Ellos no comprenden que un matrimonio representativo solo quedará en eso: No es real.

—Continuaré —Lord Unwin no se detuvo —. El principado de Dorne...

Ella nunca será reina, aunque al imaginarse usando una corona al lado del monarca Targaryen le provocó una risa silenciosa, al instante el joven la notó y esa mirada se intensificó.

Por su cabeza cruzó la idea, tan loca como hambrienta de poder, algo realmente despreciable: «es tan joven, tan insensible a algunas cosas pero al mismo tiempo ingenuo. Podría engañarlo para llevarlo a la cama y tener a su primogénito en mi vientre, eso desataría una guerra pues el niño será tan legítimo como ilegítimo».

Pudo visualizar a los magísteres peleando por apadrinar al joven Sharak Lohar, como decidió hace mucho que se llamará su primer hijo si es que algún día lo tiene. El niño no llevará el apellido Targaryen, ella no es la reina oficial ni aparece en los registros, sin embargo, sus padres estarían unidos ante la fe.

Las ciudades libres lucharía por un príncipe con origen lyseno, con nombre lyseno, una madre lysena y nieto del almirante Lohar, muchos se juntarían por su causa.