1-Casa secundaria Lohar

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1-Casa secundaria Lohar:

“Mi madre fue un hombre fuerte”.

Ciudad libre de Lys:

En la casa principal se escucharon las risas junto con el choque de espadas, desde el patio principal donde un grupo se sento complacidos admirando la pelea de entretenimiento.

A un costado se sentó la hija del difunto patriarca de la casa secundaria, una de las tantas hijas, procreada con la primera esposa la cual hace años decidió viajar hacia el noroeste en busca de la redención espíritual.

Frutas de distintos colores y sabores se posaron en la mesa baja, las mujeres vestían telas coloridas junto con cadenas doradas y joyas por todo el cuerpo.

Se llama Jasn'ham Lohar, tiró una semilla de ciruela luego de chuparla, le molestó que la lucha se haya extendido tanto sin sangre de por medio.

—¡Buuu! —exclamó, algunos invitados que analizaban parados a un costado apoyaron el descontento de la joven.

Sumida en la pelea no notó a un hombre de piel morena acercarse hasta que este se sentó a su lado en un cojín.

—Joven Lohar —llamó el hombre extraño vestido en cueros que a Jasn'ham le pareció «muy caluroso».

—¿Ha? —lanzó para mirarlo curiosa, ese día solo se puso una camisa blanca y unos pantalones olvidando los zapatos, el calor no da clemencia —. Soy mujer —corrigió sin problema alguno, está acostumbrada.

El hombre era un sujeto de piel oscura y ojos muy claros, ese tono se ve en las lavandas que crecen más al sur, no pudo evitar pensar en los hombres de Westeros quienes presumen una gran cantidad de colores en sus ojos y cabellos.

—Oh, es que yo creí —se trabó, recobró la compostura y la miró con firmeza —. Soy Lasdon Velaryon, me presento ante usted.

«Velaryon», se preguntó un segundo qué hacía un enemigo en su casa y con un semblante tan serio como si quisiera soltar asuntos importantes en cualquier momento.

—Jasn'ham Lohar —Tomó esa fuete mano sin dudarlo, este hombre es muy valiente al entrar a su hogar y presentarse como un viejo enemigo.

Las personas a su alrededor clamaron sin prestarle atención a los dos, están extasiados luego de ver como un esclavo le arrancó una oreja a otro desparramando un poco de sangre.

—Sientese a ver el espectáculo a mi lado mientras me explica qué hace en la casa Lohar antes que mis guardias le arranquen las tripas y lo cuelguen de ellas —ofreció con una cizañosa sonrisa.

Lasdon Velaryon no tuvo cambio alguno en su semblante, solo asintió con su rostro serio, siempre imperturbable, no le teme a una muchacha de apenas veinte años.

—El líder de mi casa me envía a hablar con usted en vista de su reciente tragedia, le doy mis condolencias —dijo Lasdon Velaryon y la sonrisa de Jasn'ham se desvaneció.

Reciente tragedia”, lo saboreó en su boca y escupió a un costado, con sus piernas cruzadas se acomodó para interrogar a su nuevo prisionero, hace rato que le lanzó con la mirada una advertencia a los guardias para que estén atentos pues tienen un infiltrado.

—Se lo agradezco, el alma de mi madre estaría en paz ahora que un Velaryon le deseo descanso eterno —soltó con seriedad, son palabras vacías pues no había cosa que odie más en este mundo Sharako Lohar que a los Velaryon.

«Y a los Targaryen, también a los Greyjoy», ahora que lo piensa, hay pocas familias que no haya odiado su madre, y también pocas que no la odien a ella.

Almirante Lohar (Aegon III) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora