23: Un príncipe regresa

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23: Un príncipe regresa.

“El pasado siempre regresa como una sombra hambrienta lista para devorarme”.

Al día siguiente de su boda, Jasn'ham Lohar se mantuvo en la cama un gran rato con su brazo entumecido pues una cabeza con hebras blancas se posó toda la noche para dormir tan profundo que le dio pena despertarlo.

Quería quitar los cabellos que cubrían sus fracciones pero estos también son hermosos,  tomó los mechones entre sus dedos para admirarlos de cerca.

—¿En qué piensas? —se oyó, él había despertado, bostezó mostrando sus dientes ordenados y blancos.

Parece un gato perezoso, tan tierno que puede empujar a la gente a que lo ame.

—Que el rey Aegon es una maldita belleza —soltó sin pensarlo, su tono fue maleducado y tarde se dio cuenta de lo que dijo —. Oh, digo... Me disculpo, no quise expresarme de esa manera de su persona.

Aegon no tuvo perturbación alguna, solo se mantuvo muy callado, casi disfrutando el momento íntimo. El calor de la piel haciendo contacto con la piel, ambos se abrazaron muy cerca.

—Agradezco el cumplido, mi señora —respondió, no le prestó atención a sus disculpas, solo aceptó sus palabras por completo —. Debo admitir, mi esposa me complace siempre con su presencia. Es un placer a la vista —Extendió la mano hacia las heridas de su cuello, Jasn'ham nunca había tenido el impulso de esconderse hasta hoy.

La caricia subió el nivel deslizándose a sus pechos bajo la manta, y luego aún más abajo, son manos finas que se mueven con agilidad.

El ambiente entre ambos no se sintió pesado o incómodo, ambos relajaron sus cuerpos en un abrazo cálido, Jasn'ham tomó su cumplido como: “Disfruto su compañía, me es atractiva”.

«¿De verdad le gusto? ¿No es su desfogue?», son jóvenes a veces pueden ser impulsivos con sus acciones y luego, cuando crecen, se dan cuenta que eligieron mal. Ese un problema para la Jasn'ham del futuro, esta Jasn'ham justo ahora se entregó a los suaves besos entre las mantas, como un secreto se cubrieron uniendo sus bocas.

Ese día nadie los molestó, pudieron arreglar asuntos matrimoniales en la habitación, con la ropa puesta y bien acomodada hubo otro conflicto.

—¿Qué? —preguntó con un gesto desconcertado el rey mientras se sentaba ante la ventana solo a ver el paisaje, Jasn'ham aprovechó para rebuscar entre los papeles de su escritorio personal, nunca tendrá oportunidad alguna para ver papeles tan importantes de cerca: títulos de propiedad, cartas de príncipes y princesas extranjeros.

Jasn'ham tomó los papeles al momento de lanzar su duda, la tenía atorada en su garganta.

—Si... —dudó un segundo —, si puedo pedirle a tus sirvientas té de luna, todos mis siervos son hombres y tienen otros asuntos. Es mejor no divulgar esos asuntos.

El rey quedó quieto apoyado en el respaldar del sillón, de pronto la miró una manera casi peligrosa. El sol ya se ponía, realmente estuvieron en la cama todo el día.

—¿Por qué pediría tal cosa mi esposa? Le suplico no vuelva a mencionar tal locura en mi presencia —Lo pensó un segundo —. En presencia de otro tampoco... Solo... No lo menciones.

Aegon dio un mal gesto, no quiso mírala al rostro, Jasn'ham supo que estaba enojado y se acercó con cautela. Los hombros del joven estaban tensos, lo masajeó un poco para liberar la presión.

—¿Entonces el rey Aegon no tiene problema en dejar que una lysena le de herederos? Podrían parecerse a su abuelo materno —comentó mientras él se giraba en su silla, tenía una expresión totalmente molesta.

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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