Almirante Lohar (Aegon III)

7- Casamiento representativo

7- Casamiento representativo:

“Jamás creí pararme en un altar y dar mis votos, esto es una farsa pero aún así se siente extraño”.

La nota llegó a sus manos, está vez la abrió escapando de los ojos acusadores de sus comandantes.

“Su victoria es mi victoria”, la frase corta y sin manchas, hace una semana que no recibía una nota por parte del rey.

Se preguntó si ahora que puede debía responder, no tuvo la oportunidad en alba pues no tenía manera de hacer llegar un mensaje.

El oro mueve al mundo y el rey de Westeros está bañado en él, para el monarca no fue caro hacer llagar sus pequeños mensajes pero para ella es muy complicado. Si envía una carta tiene que ser extensa y expresar sus más grandes sentimientos de lealtad para con su causa.

Llamó al joven letrado para responder, sobre su barco atado al muelle de la península dictó las palabras que quería transmitir:

“Rey Aegon, mi amo y señor, mi empleador y mi estrella en el cielo que guía mi camino hacia la victoria, o como usted prefiere llamarla: Nuestra victoria.

Estoy profundamente feliz de poder concretar nuestro acuerdo sellando nuestra unión ante sus dioses y los míos, ansio servirle con devoción y lealtad

Siempre y cuando usted sienta peligro puede llamarme y yo iré, cruzaré el mar con mis barcos y pondremos a cualquier enemigo de rodillas. Usted solo señale la cabeza que desea tener en su mesa y yo se la serviré. Le hablo desde lo más profundo de mi corazón el cual añora verlo cumplir sus metas y, si me permite, estar a su lado cuando logre su cometido como una amiga quizá, como una compañera en este mundo desolado.

Atte: Su devota esposa Jasn'ham Lohar, la cual no puede esperar para verle”.

—¿Está segura, mi almirante, que desea llamarlo “mi amo y señor”? —preguntó el joven con las orejas rojas y una sonrisa nerviosa.

—¿Muy pasional? Es mí jefe después de todo —se lamentó, quiso que él supiera que ella trabaja arduamente en sus objetivos en conjunto y solo piensa en la victoria para ambos dejando un poco de lado a Alyn Velaryon.

El joven erudito quiso protestar por más de una cosa en esa atrevida carta, está seguro que la almirante no escribe sentimentos de amor sino de lucha y victoria en el campo de batalla, sin embargo a veces su fervor puede confundir a quien lo lea.

—Pido que reconsidere sus palabras —recomendó con su tono suave.

Si tiene suerte podrá tener una relación más fluida con su empleador y dejará atrás el yugo de Alyn Velaryon.
Leyendolo de nuevo se dio cuenta que tal vez se excedió un poco, quería lamerle las botas al rey pero se dirigió directamente a su trasero, es muy poco sincero.

Así la carta cambió según la sugerencia del joven erudito:

“Majestad, me alegra informarle acerca de nuestra victoria en alba, en su honor y bajo el título de su cónyuge hemos obtenido un gran avance por el sur en las ciudades libres.

Espero con ansias poder poner mi espada a su servicio siempre que lo requiera.

Atentamente: Almirante Jasn'ham Lohar”.

El papel quedó doblado en un sobre, al mismo tiempo alguien arribó a su barco, fue Lasdon Velaryon con su típica cara fría, Jasn'ham apuró al joven para que no vieran los papeles pero este trastabilló cayendo al suelo, los papeles fueron regados por el piso y ambos los recogieron rápidamente.

—¿Almirante Lohar? —llamó Lasdon, la almirante y el joven letrado se agacharon acomodando los papeles, Jasn'ham metió la presunta carta que escribieron en un bolsillo del joven sin que Lasdon lo noté.

“Enviala”, pidió en voz baja y él asintió.

Lasdon llegó con su noticia, su hermana menor Shara Lohar fue rescatada con éxito aunque no mataron al herede Lozzar Lohar, pues no vieron la necesidad. Hecho la mitad del trato se le informó a la almirante de su deber, a la península llegaron otros barcos, “Rhaenys” vio grabado en uno y supo que Alyn Velaryon estaba cerca.

El día que Jasn'ham Lohar se casó con Aegon Targaryen era una mañana ventosa, se subió a la embarcación de Alyn Velaryon y se enteró de inmediato que el joven rey no estaba allí.

—Es una boda representativa —informó Lasdon Velaryon por lo bajo.

«Muy lógico».

“Boda representativa”, eso quiere decir que dos personas en su plena consciencia contraen matrimonio pero sus ceremonias se hacen en lugares distintos, siempre con testigos de ambos y un representante de la fe sellando la unión.

Se ha usado antes en casos únicos, una princesa Dorninense se casó en una con un joven lyseno hace no mucho, claro que se duda de la legitimidad de tal ceremonia pero a Jasn'ham le pareció lógico.

«Cuando la guerra llegue a su fin nos repudiaremos, volveré a mi hogar con oro y poder, el rey desposara a la sobrina de Alyn Velaryon como lo tenemos pactado», si es una boda representativa hará todo más sencillo, es una gran estrategia en realidad. Admiró un segundo la inteligencia que demostró el rey Aegon III, aunque escuchó que solo es niño con corona, no parece serlo, sino una fiera con garras filosas y muy astuto.

Posiblemente no vea ni su sombra nunca, aún así le enorgullece poder hacer una alianza con una persona como aquella: Fría y poderosa, con la mente en el juego.

Se paró ante el altar con los hombres rodeando, Gehild Tully la acompañó de cerca, de por sí todos sabían lo que ocurría, fueron elegidos por su gran fidelidad a Alyn Velaryon y no a su esposa Baela Targaryen, si la princesa lo supiera de seguro los habría detenido y ejecutado por traición.

No usó vestido o joya alguna, solo una camisa blanca suelta y sus pantalones amarronados con las botas ceñidas, también es que en estas circunstancias puede tener un vestido decente. Su rostro estaba amoratado por las continuas luchas en las costas y tenía unas marcas peculiares adornando su cuello y parte de su mejillas, estás últimas siempre las tuvo y a nadie ya les sorprende, excepto al septon supremo quien llegó de infiltrado solo para sellar la unión.

El anciano con túnica vio asombrado a su “futura reina”, salió de su aturdimiento alejando sus ojos inquisitivos de las quemaduras y abrió su libro para comenzar a recitar.

Jasn'ham se arrodilló ante el anciano con la cabeza gacha y sus manos juntas, de por sí no entendía la mayoría de las palabras, su mente voló a otra parte solo oyendo parcialmente:

“Lo que los dioses unen el hombre no puede dividir. Jasn'ham Lohar, hija de... Sharako Lohar y Telda Kalil, ¿lo toma como esposo? Hable”.

De pronto regresó con la pregunta y subió la cabeza para ver al anciano: “Lo tomo”.

Ese mismo día, a esa misma hora y arrodillado en el santuario de la fe un joven en King's Landing juntó sus manos meditando todas las desiciones de su vida.

“Aegon Targaryen, hijo de Rhaenyra Targaryen y Daemon Targaryen, ¿la toma como esposa? Hable”.

Le prestó atención a cada palabra, tenía la mandíbula muy tensada y entre sus manos estrujó un papel, su corazón despejó todas sus dudas recordando cada una de las palabras escritas: “Siempre y cuando usted sienta peligro puede llamarme y yo iré, cruzaré el mar con mis barcos y pondremos a cualquier enemigo de rodillas. Usted solo señale la cabeza que desea tener en su mesa y yo se la serviré”.

—La tomo —respondió.

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Técnicamente Aegon no es esquizofrenico, si alguien se la pasa declarandote su devoción y te casas con esa persona quizás sientas que te está coqueteando.

Además, Lasdon tuvo mucho que ver xd