12: El rey quería verla

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12- El rey quería verla.

King's Landing no es como ninguna otra ciudad que haya visto en su vida, no es lógica tanta extravagancia y al mismo tiempo un aroma a mierda impresionante.

Caminó por los pasillos bajo las miradas acusadoras de las «ovejas lista para el hacha», tenía un fuego en su pecho, vino hasta aquí para pelear por el rey dragón y lo hará, siempre y cuando este aún esté vivo.

Podía oír el bullicio en las puertas, muchos estaban furiosos pero fueron detenidos por los guardias quienes con ayuda de los militantes de la fe suprimieron la revuelta.

“¡Saquen al lyseno!”, se repetía junto con golpes.

«Soy mujer, el hombre era mi madre», se dijo. Es válida la confusión pues cuando se habla del almirante Lohar solo pueden pensar en Sharako Lohar. Su fama no llegó hasta los siete reinos aún, pero después de esto lo hará.

“¡Queremos ver al rey!”, fue el reclamo más frecuente y fuerte. Ella también desea ver al rey.

«Un castillo magnífico», admiró para sus adentros.

Con su traje bien puesto Jasn'ham se dirigió directo donde un hombre viejo con túnica se paró en lo alto de una escalera, este le envío un gesto de saludo ni tan amistoso ni tan desagradable.

—¿Está vivo? —Fue directo al punto luego de estrechar sus manos en un apretón firme.

—Lo está y desea verla —dijo el maestre.

—¿Por qué? ¿Dónde están los rebeldes? ¿Los usurpadores y computadores? —preguntó con su mirada fiera, está sumida en sus ansias por obtener la victoria más aplastante de su corta carrera como almirante —. ¡Los mataremos ahora!

El maestre le pidió bajar la voz y que sus hombres dejen de amenazar a los guardias reales con sus espadas, los marineros también se hallaban exaltados y listos para morir.

—Debe verlo primero, no haremos nada extremo hasta que el rey despierte —sentenció.

Al entrar a la habitación el aroma a hierbas medicinales le picó la nariz, sus manos también temblaron no podía creer que conocería al rey.

«Se ve más joven de lo que creí», un muchachito.

En la cama una figura se posó con su rostro contorcusionado por el dolor intenso, tenía su cabello plateado totalmente empapado por el sudor y su boca abierta intentando buscar aire. A la orilla de la cama quiso verlo de cerca.

Sufre un dolor inimaginable pero se niega a cerrar los ojos, algunas mujeres con mandiles blancos intentaron hacer que no se mueva pues esto solo agrava su condición. Jasn'ham se arrodilló al borde de la cama y lo observó con atención, él no la mira por estar perdido en agonía.

Entonces le tomó la mano y él se exaltó, abrió sus ojos púrpuras oscuro y la miró por primera vez: «Ey, estoy aquí, mi joven y rico rey», luego de esto obtendrá un barco de oro puro.

—Soy yo —le dijo, él dejó su mano caer liberando la abrupta tensión que tenía su cuerpo —. Ahora está a salvo, mi rey. No permitiré que nadie ponga sus manos en usted —prometió.

Hubo un silencio en la habitación, él entrecerró los ojos los cuales parecían empañados, «está analizado mis quemaduras» lo supo y abrió más el cuello de su traje para que lo vea bien, nunca le importó que alguien mire sus marcas y si es el rey mucho menos.

El joven levantó su mano y tocó con ligereza en cuello, esto sorprendió a Jasn'ham nunca nadie se había atrevido a tocar directamente sus cicatrices, aunque si desea hacer puede, él es su rey y esposo de nombre.

Almirante Lohar (Aegon III) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora