Capitulo Veintitrés.
EL MIEDO es peligroso, puede ser la sensación más complicada en este mundo ya que, uno nunca sabe de qué forma actuará la persona frente a tales instintos y se torna un ambiente pesado y denso cada vez que algo así ocurre, cada vez que alguien decide actuar con ese temor recorriendo cada parte de su ser.
El elfo sujetó con dedos temblorosos aquella arma filosa de punta curvilínea y con una precisión extrañamente perfecta para todo ese miedo con que estaba cargando su cuerpo, clavó aquel filoso cuchillo en la parte derecha del torso del azabache.
—¡NO!
Astrid Douglas había gritado horrorizada al ver cómo su amigo caía sobre el suelo, posando su mano sobre la herida que comenzaba a sangrar con fuerza, generando que una gran mancha roja empapara parte de su ropa.
Un sentimiento de enojo la invadió de repente, uno que comenzó a ser incontrolable para la joven líder quién se mostraba muy ansiosa de la situación.
Todo volvía a su mente como un recuerdo cercano, sus amigos, su familia y su lastimero pesar con el que acarreó gran parte de su vida por no decir que toda; sintió una punzada en sus palmas y cuando las abrió notó que se trataban de sus uñas clavadas allí, las cuales habían dejado marcas en toda la superficie.En un estado de absoluto shock, una solitaria lágrima escapó de su ojo a la par que giraba su rostro hacia aquellos hombres y comenzaba a sentir como su corazón palpitaba con una rapidez sumamente alarmante.
Sus sentidos empezaban a descontrolarse, a debilitarse hasta casi ser consumidos por su débil corazón. Ella no estaba preparada para asumir sus heridas, ni mucho menos para agrandarlas.Se notó perdida entre el barullo que generaban los choques entre armaduras; anteriormente, sus dichos fueron claros: "quién fuese capaz de hacer daño a cualquier miembro del ejército pagará las consecuencias con un ataque directo"
La morena ya no estaba para más complicaciones, para más problemas que se unan a la montaña de mareos y dolores de cabeza; sintió un ardor correr por su garganta, uno que incitaba a abrir sus carnosos labios y dejar escapar aquel aturdidor ruido agudo que ahuyentaría al más valiente y audaz.
Cómo si de una fuerte y voraz ráfaga de viento se tratase, el grupo de elfos fue empujado hacia atrás con una rapidez indescriptible, a la par que un alarido imposible de ser escuchado por oidos humanos se extendió por todo el bosque; algunos se estamparon contra el duro suelo, mientras que otros chocaron contra los árboles tras ellos hasta tirar aquellos altos troncos sobre la tierra humedecida.
Astrid había tomado nuevamente el mando de la situación, su enojo y frustración habían sido de gran ayuda para todos allí, aunque ella se lamentaría por eso luego. Con su don logró apartar a aquellos hombres y dejar a la gran mayoría inconscientes, salvo por uno.—¡Él lo merecía!— había gritado aquel elfo, el cuál intentaba pararse luego de ser empujado contra el suelo por aquella impresionante vibración— ¡Ustedes hicieron todo esto! ¡Mírenla!... ¡Ella podría haberme matado!
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°THE BOY IS MINE° || Edward Cullen.
Vampiros†· •¿Qué sucedería si antes de la batalla contra el Clan formado por Victoria, Edward se encuentre con su verdadera compañera?• †· •¿Y qué sucederá cuando éste se entere que aquella chica no es alguien cualquiera en este mundo?• °†|| Edward C...