Capitulo Treinta.
TAL VEZ amarlo nunca fue el problema, sino las expectativas que había dentro de un amor irremediablemente perfecto. Ambos anhelaban que el cariño fuese un refugio, pero a menudo se convertía en un campo de batalla.“Buscar dónde no hay” y “Conformarse con lo que podría ser mejor”
Pero, muy probablemente si ambos no hubieran alcanzado ese punto crítico en sus vidas, no hubiera existido un cambio, no hubiera habido paso a un primer roce de manos o a infinitos besos.
— Acabas de romper la encimera, Cullen— gruñó ella, mientras sentía sus grandes manos acariciando sus muslos.
— Lo siento, no puedo controlarme — murmuró él en el hueco de su cuello, sintiendo como las uñas de ella rasguñaban su camisa— Por cierto, tu perfume huele muy bien.
— Gracias, lo coloqué a propósito — sonrió complacida.
— ¿Acaso sabías que esto pasaría?— preguntó él mirándola a los ojos, mientras estiraba sus manos a los lados de su cuerpo y se relajaba levemente sobre sus pies.
— Digamos que quise darme ventaja esta vez.— murmuró risueña, dejando caer sus manos en sus hombros y ladeando su cabeza a un lado— Entonces... ¿Seguirás besándome o tengo que cantarte para que continúes?
— Las dos cosas me fascinan viniendo de ti — habló suavemente, posando sus manos en la cintura de ella— Pero no voy a mentirte, la primera hace que quiera soñar aunque sea imposible.
— Eso es triste — dijo en un murmullo apagado— Soñar no se le debería negar a nadie.
— Y amar tampoco. Así que, amame como yo te sueño cada día — dijo él acercándose a su rostro.
— Eso no suena tan complicado ahora que lo veo con otros ojos... Aunque, creo que nunca lo fue para mí.
Ambos se contemplaban con ojos brillosos; él por su parte, grababa una vez más en su mente aquellos ojos tan grises como un tornado mismo, siendo incapaz, de vez en cuando, de bajar su vista al sujetador que se asomaba por su blusa deslizada hacia un lado. Charlotte, subida a la encimera, tenía el plano perfecto para admirar a aquel vampiro, el cuál parecía completamente ensimismado en ella, algo que hacía a sus labios curvarse en una sonrisa que no podía ocultar la emoción que la envolvía.
— Entonces, ¿El anciano de 109 años besará a la tierna chica de 22?— preguntó ella, rompiendo la atmósfera de serenidad que se había instaurado en ambos.
— Me haces parecer un criminal— río él, aunque manteniendo un semblante serio.
— Si fuéramos humanos lo sería, Sr. Cullen — sonrió con picardía — Pero no lo somos, así que me importa muy poco.
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°THE BOY IS MINE° || Edward Cullen.
Vampire†· •¿Qué sucedería si antes de la batalla contra el Clan formado por Victoria, Edward se encuentre con su verdadera compañera?• †· •¿Y qué sucederá cuando éste se entere que aquella chica no es alguien cualquiera en este mundo?• °†|| Edward C...