El cielo de Harbor City, una ciudad próspera situada al borde del océano Atlántico, siempre había sido claro desde que la tecnología revolucionaria de Hydronova, bajo el liderazgo de Aaron Payne, transformó el paisaje urbano y la vida en el planeta. En 2025, Hydronova irrumpió en el mercado con una propuesta tan innovadora como perturbadora para muchos: habían descubierto un elemento completamente nuevo llamado Velyrium, que prometía resolver el problema global del agua potable y la contaminación.
A diferencia de otros recursos naturales, el Velyrium no necesitaba ser extraído del suelo ni de los océanos. Fue creado en laboratorio gracias a un proceso de fusión molecular desarrollado por científicos de Hydronova. Este proceso replicaba de manera controlada las condiciones precisas necesarias para la creación del elemento, lo que lo hacía completamente independiente de los recursos naturales del planeta. El Velyrium no solo permitía purificar el agua, sino que además podía crearla desde cero, evitando el gasto de recursos hídricos naturales de la Tierra.
Este avance significaba que no solo habían encontrado una fuente de agua limpia, sino que podían producirla indefinidamente en cualquier parte del mundo, sin depender de minas o recursos agotables. Esta capacidad de replicación hizo que la tecnología de Hydronova fuera vista como la salvación definitiva para el planeta. El Velyrium purificaba el agua de manera casi instantánea y también servía como una fuente de energía renovable, lo que permitió a la compañía diversificarse y expandir su mercado más allá de lo imaginable.
Con esta innovación, Aaron Payne, un hombre de semblante calido y decidido por generar un cambio con ese toque de empatia que lo destacaba, fue ascendiendo en poder no solo dentro del sector privado, sino también en la esfera política. A medida que la empresa crecía, su influencia se extendía más allá de lo imaginable. En menos de una década, Hydronova no solo producía agua para consumo humano, sino que había diversificado su línea de productos, introduciendo vehículos, maquinaria industrial y sistemas energéticos impulsados únicamente por agua. En 2031, la empresa era un monopolio tan grande que Harbor City, y muchas otras ciudades, dependían enteramente de su tecnología.
Aaron Payne, conocido por su mente calculadora, su ambición desmedida, y sus pruebas de querer ayudar a la humanidad, no tardó en incursionar en la política. Primero fue elegido alcalde de Harbor City, luego ascendió a presidente del estado, y finalmente, en 2031, fue nombrado presidente del país. Su empresa controlaba la economía mundial y su influencia política era tal que incluso naciones vecinas recurrían a él en busca de ayuda, tanto económica como tecnológica.
Hydronova no solo había salvado al mundo de una crisis de agua, sino que, según las declaraciones de Payne, estaba contribuyendo a reducir la contaminación global en un 75%. A través de la implementación de maquinarias impulsadas por agua y la eliminación gradual de combustibles fósiles, el planeta experimentó una revitalización ambiental sin precedentes. La promesa de Payne era clara: "El mundo no volverá a sufrir escasez de recursos básicos".
Con estas palabras, había ganado el apoyo del mundo entero. Para el año 2032 y actualidad, Hydronova no solo controlaba la mayor parte del mercado de agua potable, sino que también impulsaba todas las innovaciones tecnológicas que el planeta necesitaba. Todo en Harbor City, desde los vehículos hasta los electrodomésticos, dependía de Velyrium, el elemento que parecía haber surgido para salvar al mundo. Payne, aclamado como el salvador de la humanidad, se encontraba en la cúspide de su poder, y cualquier posible competencia había sido anulada por su inmensa red de influencia.
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UMBRAS
Ciencia FicciónHistoria de supervivencia y desesperación en un mundo apocalíptico donde las criaturas conocidas como Umbras cazan en la oscuridad. Los últimos sobrevivientes, Mark, Emma, Alex y David, han resistido el colapso de la civilización refugiándose en una...