4.1 - Pesadilla

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El laboratorio se sume en un silencio denso y ominoso, que es rápidamente interrumpido por un gruñido desgarrador, profundo y gutural que parece venir de todas direcciones. Resuena en los callejones de la ciudad y llega hasta el corazón del laboratorio, llenándolo con una presencia que hiela la sangre. Emma, Alex, Mark y David se quedan quietos, paralizados por el miedo mientras la atmósfera se llena de un terror palpable, como si una sombra oscura hubiera cruzado el umbral hacia ellos.

De repente, las luces del laboratorio parpadean y se apagan, sumiendo el espacio en una oscuridad total. Solo la débil luz de la madrugada se filtra a través de las ventanas, apenas suficiente para iluminar sus rostros tensos y temerosos. El silencio es absoluto, roto únicamente por el sonido de gritos lejanos que retumban en el pasillo. A lo lejos, pueden escuchar cómo los agentes y otros asociados de la compañía intentan escapar, sus voces llenas de desesperación mientras se ahogan, uno por uno, en su propia sangre.

Cada grito que se apaga es una cuenta regresiva que se acerca a ellos, y el equipo, consciente de que lo inevitable ha comenzado, se queda en silencio, compartiendo miradas llenas de resignación y terror. La presencia sombría parece acercarse, avanzando inexorablemente por los pasillos, arrastrando consigo el eco de cada vida extinguida y el aroma metálico de la muerte.

Sin necesidad de palabras, saben que el final ha llegado, y que este será su último momento juntos, enfrentando la oscuridad que han desatado en un mundo que ahora, definitivamente, se dirige hacia su último amanecer.

El retumbar de las paredes hace que cada uno de ellos sienta cómo el pavor se transforma en un nudo apretado en sus gargantas. El terror es tan palpable que apenas pueden respirar. Alex y Emma intercambian una mirada de puro horror, mientras Mark siente el sudor frío corriéndole por la espalda. David, normalmente el más sereno, aprieta los puños, sus ojos fijos en la puerta de salida como si una fuerza invisible le empujara a moverse. La naturaleza humana les impulsa a luchar o a huir, y en ese momento, el instinto de supervivencia se impone.

Sin decir palabra, los cuatro se levantan y corren hacia la salida, las sombras a su alrededor estirándose y cambiando en formas que apenas pueden distinguir. El aire se vuelve denso y pesado, como si la misma atmósfera les advirtiera que estaban rompiendo un límite al cruzar esa puerta. Pero el impulso de escapar es mayor que cualquier advertencia.

Al salir del edificio, se detienen bruscamente. Allí, en medio de la calle, ven una figura que les corta la respiración. La criatura es grande, superando los dos metros de altura, con un cuerpo musculoso y desproporcionado que parece fusionarse con la oscuridad que la rodea. Su piel es de un tono gris pálido, tenso y desgarrado en varios lugares, revelando una carne cruda que gotea un líquido oscuro y espeso, como si estuviera hecha de sombras vivientes.

Sus extremidades son largas y desmesuradas, con dedos alargados que terminan en garras afiladas, listas para desgarrar. La cabeza, desproporcionadamente grande, carece de rasgos humanos; sus ojos son pozos oscuros que parecen absorber la luz, brillando con un resplandor rojo que da la sensación de estar ardiendo en el interior. Su boca, ancha y llena de dientes irregulares, se abre en un gesto que parece un rictus de satisfacción, revelando una lengua larga y serpentina que se desliza inquietamente.

El aire se enfría a su alrededor mientras la criatura emite un gruñido bajo y resonante, un sonido que parece surgir del mismo abismo. Cada paso que da hacia ellos provoca un retumbar en el suelo, como si el propio suelo temiera su presencia. La forma en que se mueve es inquietante; se desplaza con una agilidad antinatural, deslizándose entre las sombras como si no tuviera límites, acercándose más y más a ellos.

Emma, aterrorizada, da un paso atrás, sus manos temblando. Alex intenta contener su propio temblor, mientras Mark observa a la criatura con una mezcla de incredulidad y horror, sintiendo que su mente está tratando de procesar la monstruosidad que tienen delante. Solo David, con el rostro pálido pero resuelto, logra reunir el valor suficiente para mirar directamente a los ojos de la criatura.

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2024 ⏰

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