30

601 90 57
                                    

[Capítulo final]

Yohan estaba frustrado.

Demasiado.

Las cosas entre él y Nian estaban mejor.

No se podía quejar de ello.

Sin embargo, Nian continuaba empecinado en no volver a vivir con él tan pronto. Y eso era lo que Yohan más ansiaba. Necesitaba tenerlo de nuevo en su departamento, verlo al despertar y tenerlo a su lado al dormir.

Aún así, pese a sus propios deseos, dejó que sea Nian quien marcara el ritmo y los límites de lo que sea que tuvieran ahora, puesto que ni siquiera eran una pareja formal todavía.

Salían juntos y Nian había dejado de ignorar sus llamadas y mensajes, pero Yohan seguía sintiendo que algo faltaba.

Necesitaba algo más.

Un último gesto para que Nian por fin pueda ver lo importante que era para él.

—¿En qué piensas tanto? —La voz de Owen hizo que Yohan dejara de usar la dorsalera.

Había decidido retomar el gimnasio con sus amigos. Era algo que descuidó durante su tiempo de caos con Nian, pero debido a que ya se estaban arreglando las cosas entre ellos era buen momento para también volver a los viejos hábitos que disfrutaba.

Lo único que aún no retomaba eran los vídeos y las transmisiones, debía pensar en ello antes de tomar alguna decisión.

—En Nian. —Fue la corta respuesta que le dio a su amigo.

—¿Todo va bien entre ustedes?

—Sí, mucho mejor que antes al menos. Aún sigue un poco renuente sobre la idea de volver a vivir juntos, pero no falta mucho para que lo convenza.

—Bueno, eso es genial. Me alegra que ahora ustedes tengan la oportunidad de arreglar sus problemas.

—Sí, carajo, ya estaban dando mucha lata. —Damián se unió a la conversación. Algunas gotas de sudor corrían por sus sienes por el ejercicio físico.

Yohan ladeó los labios en una tenue sonrisa.

—Asumo que faltan ustedes.

—¿Nosotros? —dudó Owen.

—Ese lío de tres que tienen con Marcus.

Owen y Damián compartieron una fugaz mirada.

—No hay nada que arreglar entre nosotros porque no existe un problema —dijo Owen—. Marcus no tiene intención de elegir a alguno, así que estamos bien de esta forma.

—¿Seguro? —Yohan detectó firmeza en la voz de Owen, pero aún así quiso asegurarse de que todo estaba bien. Lo que menos quería era que sus amigos tengan un lío después—. Hasta donde recuerdo el interesado en Marcus eras tú, antes de que alguien se involucrara en el medio.

Damián bufó, y aunque no estaba mirando a su amigo, lo cierto era que también estaba a la espera de la respuesta por parte de Owen, quien suspiró antes de hablar.

—Bueno, no hay nada que pueda hacer. —Se masajeó la nuca y ladeó un poco la cabeza—. En realidad no me molesta como pensé que lo haría. Al inicio me tomó por sorpresa que este hijo de puta estuviera tratando de cogerse a Marcus.

—Dejen de hablar como si no estuviera, par de imbéciles. —Se quejó Damián.

—Pero ya me hice a la idea de que será así, al menos por el tiempo que los tres queramos —continuó Owen—. Está bien. No era lo que esperaba inicialmente, pero no me quejo. En ocasiones puede llegar a ser... interesante.

CAÓTICA DECISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora