El día finalmente llegó.
Nian aún no podía creer lo que estaba a punto de hacer.
Siempre soñó con eso, y si bien es cierto nunca pensó que se daría en esas circunstancias, aún así no dejaba de ser una situación idílica con la que solo se había permitido fantasear.
Pero que ahora se volvía una realidad.
En un inicio sintió que se estaba aprovechando de Yohan. Pero no fue él quien propuso todo ese disparate. También trató de negarse en más de una ocasión y Yohan insistió hasta el cansancio, así que no había motivo para sentirse de tal forma.
Solo estaba tomando la oportunidad que la vida le había dado.
Al final logró que Yohan desistiera de la idea de hacerlo vestir ridículo, al menos para ese primer vídeo.
Tampoco usarían casi nada de lo que habían comprado en la sex shop. Yohan decía que eso era un vídeo de prueba, y que dependiendo de los resultados, avanzarían a un siguiente nivel. La piel de Nian se erizó cuando lo escuchó decir aquello.
—Repasemos de nuevo. —Le habló su amigo casi en la nuca, provocando que un ligero estremecimiento le recorriera el cuerpo.
Yohan estaba detrás de él, atando el antifaz blanco.
Nian se sentía tan expuesto, y quizá la razón era porque estaba en ropa interior. Tan solo unos bóxers del mismo color del antifaz eran los que lo cubrían. La piel cálida del torso desnudo de Yohan se sentía peligrosamente cerca de su espalda.
Cuando el antifaz estuvo asegurado, Nian se volteó. La poca diferencia de altura entre él y Yohan lo hizo levantar la mirada un poco.
Su amigo también llevaba un antifaz, pero este era de color negro. Y a diferencia de él, llevaba también unos jeans azules que se ajustaban a sus muslos gruesos.
Ellos habían estado en esas condiciones en más de una ocasión. Incluso hubo una vez en la que el aire acondicionado se estropeó y se pasearon por el departamento sin nada más que ropa interior por una semana entera.Sin embargo, en aquel instante era diferente.
Había una razón para estar expuestos de aquella forma, y aunque Nian sentía cómo su corazón se quería salir del pecho y luchaba por mantenerse de pie, ansiaba tanto hacerlo de una vez por todas.
Poder probar a Yohan y darle rienda suelta a aquello con lo que estuvo soñando desde que era un adolescente.
Tendría una excusa factible para entregarse a su mejor amigo y no ocultar por una vez en su vida, lo mucho que lo deseaba.
—Entrarás en la habitación... —empezó a dar las indicaciones nuevamente Yohan—, no hace falta que digas nada. Improvisa un poco si quieres, luego vas directo a tu postre.
—¿Postre es una metáfora para... tus genitales? —Nian hizo una mueca.
—¡Lo tienes claro! —Yohan rio—. Cuando te dé la señal, te apartas y yo me correré en tu cara. Eso sería todo. Tendré la cámara a un costado y también te grabaré con el teléfono, así que prueba a mirarme con esos ojos de venado cuando estés en ello.
—Te juro que me sorprende la facilidad con la que te estás tomando esto.
—Ya ni siquiera recuerdo la cantidad de veces que me has dicho eso, y la respuesta sigue siendo la misma, Nian. Es solo sexo, no te compliques la vida por gusto.
Nian apretó los labios.
—Bien...
Yohan le guiñó un ojo.
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CAÓTICA DECISIÓN
Genç KurguEllos eran muy diferentes. Nian era un amante del arte abiertamente gay, con un estilo que muchos llamarían aburrido, pero que para él era clásico. Disfrutaba de pintar hasta altas horas de la noche, ansiando el día en el que le pudiera mostrar al m...