Sex Headcanons - BNHA

Hanran Yokydo - I

Tu hermanastro, Hanran, era un absoluto perdedor. Lo supiste desde el momento en el que él entró en la vida de tu familia.

No, fueron todas las otras cosas que tu notaste sobre él cuando entró al restaurante familiar con su papá el primer día que se conocieron. La forma en que se comportaba, caminaba casi encorvado como un dos y moviéndose sin cesar, incapaz de decidir si debía cruzar los brazos, guardarlos en los bolsillos o mantenerlos a los costados.

La forma en que vestía, un jersey de cuello redondo ridículamente descolorido, pantalones holgados con huecos, aunque no sé sabía si era por moda o el mismo los destrozó.

Cuando lograste vislumbrar sus ojos a través de los mechones alborotados de su cabello, fue solo por un segundo, y estaban constantemente moviéndose, cayendo, indescriptiblemente nerviosos.

Incluso en un ambiente informal, Mustard parecía completamente fuera de lugar. Prácticamente saltaba cada vez que alguien le hacía las preguntas más básicas como:

"¿Cómo va la escuela?", "¿Qué quieres beber?", "¿Puedes pasarme la salsa de soja?", "¿Quieres un plato de tempura?".

Era como si lo hubieran sacado a rastras de su dormitorio por primera vez en dos años... y no te habría sorprendido que ese fuera el caso.

Tampoco te habría sorprendido si esta fuera la primera vez que él hubiera estado tan cerca de una chica, ya que siempre parecía especialmente asustado cada vez que se daba cuenta de que lo estabas mirando; así que ni siquiera te molestaste en intentar hablar con él esa noche.

Te concentraste en conocer a tu futuro padrastro, quien parecía un tipo, en general decente y de buenos hábitos.

Al menos, Mustard parecía entender bien su estatus. Cuando el ingresó a la escuela secundaria, la misma que tú, él no trató de caminar contigo hacia o desde la escuela, no intentó hablar contigo. Básicamente fingió que ni siquiera se conocían, lo cual agradeciste.

Habrías odiado tener que ser una estúpida y decirle que se perdiera frente a todos tus amigos de la escuela secundaria y potencialmente ser reprendida por su mamá para demostrarle o decir algo así.

Sí, tu nuevo hermanastro era un maldito perdedor, con un apodo estúpido solo porqué pensaba que su quirk hacia referencia al "Gas mostaza" y un quirk apenas útil, alguien con quien no la sorprenderían hablando, y mucho menos pasando un tiempo significativo en público.

Y, sin embargo, de alguna manera, lo encontraste misterioso y cautivador, al igual él estaba completamente enamorado de ti.

Le encantaba el aspecto de tu piel, los diferentes tonos morenos que adquirían segun el ángulo o la iluminación en la que se veía. Le encantaba aún más cómo se sentía, los momentos en que sus manos rozaban las tuyas cuando le entregabas un cuenco o chocabas con los hombros de él, fresca e increíblemente suave con una textura tan diferente a la suya.

Había querido pasar la mano por cada centímetro, sentir cada diferencia. Sólo imaginarlo presionando y frotando todo su cuerpo contra ti lo hizo jadear en la almohada durante horas.

No sabías qué carajo pasó o como. Hubiera sido genial si lo hubieran hecho, porque tal vez podría evitar que eso sucediera en ese momento. Pero no, cuanto más intentabas entenderlo, más lejos parecía llegar a la respuesta.

Tal vez fue porque él era muy diferente de ti o de cualquier otra persona con la que alguna vez considerarías salir. Si sus padres no se hubieran casado, nunca le habrías permitido dedicarle la hora del día. Pero dentro de las paredes de esta casa familiar, pudiste disfrutarlo y explorarlo a tu gusto.