once

73 12 9
                                    

Hoy finalmente se estrenaría el vídeo musical en el que habían trabajado un duro mes sin descanso, hace una semana que el rodaje había parado y ya no tenía que presentarse más en la disquera, su contrato había terminado. Su vida había vuelto a ser la misma de siempre, sentirse vacío y aislado, simplemente acatando órdenes como si su cuerpo estuviera comandado automáticamente por alguien más.

Se sentía tan triste.

Últimamente pensaba mucho en Hueningkai, sobre todo en aquella última interacción que tuvieron en el baño donde el pelimenta había sido un poco o demasiado directo al confesarle que tenía canciones dedicadas para él. Fue la última vez que estuvo a solas con él, los días restantes prefirió mantenerse distante, no quería que se malinterpretarán las cosas entre ellos.

Él era tan dulce. Nunca se imaginó conocer a alguien como él, alguien genial, con estilo, carismático, empático, cariñoso y todo lo bueno que existía en el mundo tenía como significado Hueningkai. Sin embargo, jamás se detuvo a mandarle mensaje, saber de él, nada, desaparecieron mutuamente de sus vidas y no volvieron a saber más uno del otro, hoy sucedería un acontecimiento que esperaba, tuviera como resultado una interacción entre ambos.

Y así fue.

Con tan sólo unos minutos después de la publicación del vídeo musical en la cuenta de la disquera, una notificación de mensajería apareció en su celular, sacándole una sonrisa genuina.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
rockstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora