Estaban en camino a toda velocidad por las estrechas calles de la ciudad a la suite del hotel donde habían estado la última noche, comenzarían una nueva vida, los dos, lejos de todo, se lo habían propuesto. No importaba si no llegaba a dormir por la madrugada, no le interesaba compartir la cama con un hombre aburrido que ni siquiera se molestaba en dedicarle una mirada, prefería mil veces compartir la cama con un hombre pasional que lo hiciera suyo hasta el amanecer y finalmente cerrar con un beso y un abrazo, uniendo sus cuerpos desnudos, ya no de forma sexual, sino conectando sus almas, piel con piel, mientras sus ojos descansaban y sus corazones latían a la par.
Ahora sus labios estaban unidos en un vaivén una vez que pisaron la suite asignada, quitando sus molestas prendas que comenzaban a estorbar poco a poco mientras caminaban lentamente hasta llegar a la cama donde Hueningkai tomó asiento mientras su amado pelinegro se acomodó en su regazo, todo esto sin despegar sus labios en ningún momento, no querían hacerlo. Era como si el mundo se detuviera en cada beso que se daban, como si nadie importará, como si tuvieran el poder de congelar el tiempo uniendo sus labios y sólo ellos pudiesen salvarse del hechizo.
Se llevarían entre los pies a mucha gente, ¿pero qué importaba?, cuando la decisión que habían tomado era únicamente para ellos dos y gozar de su beneficio, el estar juntos.
—¿qué significa esto, Soobinie?— se separó del beso que mantenían sus bocas, habló, mientras Soobin se ocupaba de dejar un camino de besos desde su mejilla hasta su ahora pecho descubierto del que ya había desaparecido su camisa. Acarició la espalda baja de su amante, esperando respuesta de él.
—que te amo, voy a cancelar el compromiso y si asistes a mi boda, será como mi cónyuge, porque será nuestra.
Elegía creer. Por lo que sonrió y siguió concentrado en las caricias de Soobin, sonaba sincero, podía percibir la sinceridad de su corazón incluso a kilómetros de distancia. Jadeó al sentir un apretón en su ya creciente erección, sacándolo de sus tiernos pensamientos, era su querido Soobin rogándole porque bajará sus pantalones para él atragantarse con una de las razones por las que prefería a Hueningkai encima de absolutamente todos.
Encima de su carrera, encima de su madre y por encima de su futuro ex prometido. La trinidad que le asfixiaba a más no poder.
Siendo Hueningkai su salvador, llegando en el momento más indicado para sacarlo de aquel pozo que comenzaba a llenarse de agua hasta que le impidiera respirar con tranquilidad, llevándolo con él y sanando su corazón con su honestidad.
Protegiendo su corazón en sus manos cual vitrina de cristal exhibida únicamente para él, sanando su alma con su dulce canto y sus exquisitas letras que gritaban su nombre en cada vocal que el guitarrista se atrevía a plasmar en papel pensando únicamente en él, purificando su cuerpo con sus dulces labios formando tiernos besos por toda su piel ya profanada alguna vez, sin embargo, se sentía tan pulcro teniendo intimidad con Hueningkai como si fuese la primera y última vez que estuviera haciendo el amor, porque no era más que eso, sabían que el amor debía sentirse justamente así.
Recíproco, pasional y sincero.
Y había mil formas de comunicar amor, tener sexo era una de ellas. Unir sus cuerpos desnudos en una romántica danza y que el límite lo exigiera su propio cuerpo, haciéndole terminar de las formas más amenas, salvajes y pasionales posibles, perteneciendo el uno al otro, de forma carnal pero también espiritual. Evidentemente no era la única forma de comunicarse mutuamente el amor que se tenían, era la más placentera y la que más gozaban, así tuviesen que traicionar a alguien, pero por ahora, sólo veían por ellos mismos.
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—volvió a escaparse con él.
—¿y qué carajo esperas para ponerle un alto?, estás a semanas de casarte, ¿en serio vas a dejar ir esa gran oportunidad y dejársela a un tipejo mantenido por Min que cree que va a heredar la puta disquera?
—¿no es ese tu plan con Soobin?, ¿en serio crees que vamos a heredar algo por parte de su madre?, olvídalo Minseok, que hagan lo que quieran, no voy a depender de un compromiso con un niño del que ni siquiera estoy enamorado. Si quieres heredar algo, ¿por qué no te metes tú con él?— dispuesto a irse a levantarse del sofá de su sala y dejar a su mayor con las palabras en la punta de la lengua, recibió un jalón en su brazo izquierdo haciéndole volver de un sentón a su asiento, para después sentir la dura mano de Minseok en su mandíbula apretándola con fuerza. —escucha pedazo de idiota, no vas a arruinar mis putos planes. Así que más te vale tener las pelotas suficientes para llorar frente a una cámara y exponer a Soobin y lo triste y devastado que te sientes al enterarte que se revuelca con un imbécil desafinado.
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—¿te sientes bien..?
—muy bien.. lamento haber sido un idiota esa vez y haberte dejado con todo esto en las manos, es muy bonito, gracias por hacerlo para mí.
—no te preocupes.. lo hemos retomado y es lo que vale.
Amaba la comprensión de Hueningkai reflejada en sus dulces palabras mientras mantenía sus dedos moviéndose constantemente en su cabello haciéndole gratos cariños que le hacían tener sueño al instante, la enorme tranquilidad que esa situación irradiaba, hacia que tuviera ganas de cerrar sus ojitos de pronto, pero a la vez, quería seguir despierto, disfrutar y que esa noche jamás se acabará y el amanecer no llegase.
—con respecto a lo que dijiste hace un momento.. ¿es verdad?
—es verdad, voy a romper mi compromiso con Hyungwon. Porque te quiero a ti y esta vez no tengo miedo para decirlo.
—¿cuando se lo dirás..?
—al amanecer, iré por mis cosas a mi departamento y vendré aquí lo más pronto posible, ¿sí..?
—¿no tienes trabajo en la agencia?
—renunciaré a eso también. Gracias a ti, me di cuenta de que soy joven para rehacer mi vida y dedicarme a lo que de verdad siempre quise. También, volví a enamorarme y esta vez es real, finalmente sé cómo se siente el amor gracias a ti, Kai.
—¿y qué te gustaría hacer..?
—escribir.. en secundaria me dedicaba a recitar poemas que yo mismo escribía. Pero tuve que dejar mis estudios para dedicarme a esto, también pensaba en retomarlos y tal vez.. comprar un departamento más cerca del tuyo; no quiero que te separes de los chicos, yo iré a donde tú tengas que ir sin necesidad de que los abandones. Sé que esa es tu vida. Pero después tendrán que aguantarse porque nos casaremos y nos iremos a vivir al campo, ahí tendremos una casita con jardín y.. ¿te gustan los animales?, me gustan todos los animales y tener un espacio gigante donde podamos criarlos y tener plantas de todos los colores y tamaños, tal vez un huerto e invitar a los chicos a casa y..— pausó un poco para poder ver la expresión de Hueningkai, quien le miraba con una genuina sonrisa que emanaba felicidad pura, podía ver el brillo tallado en sus pupilas, podía ver lo contento que estaba. —¿sí te gusta la idea..?
—es preciosa, Soobin.
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holi anoche fui a ver a cas y neta q fue hermoso, he venido con una inspiración enorme q no se imaginan, verlos fue irreal
viva el sookaibin y disfruten la actu:3
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rockstar
Fanfiction"a veces hasta los más inalcanzables pueden ser no correspondidos." -au -kaibin/sookai -sb bttm/hk tp!