F1-F2 ONE SHOTS (2024 grid)

Arthur Leclerc

Arthur×Maya

Arthur y Maya se conocían desde unos meses atrás, ya que ella se había convertido en ingeniera de su hermano, Charles.

Sin embargo, cada vez que se veían, los sentimientos de Arthur iban en aumento.

ARTHUR'S POV

-Bueno, yo ya me voy, volveré en unas dos horas.- Dijo Charles mientras cogía sus llaves para marcharse.

-¿A dónde vas?.- Pregunté desde el sofá.

Charles suspiró con agotamiento.

He quedado con Maya para planear el GP de la semana que viene.

En un rápido inpulso me puse en pie y me acerqué hacia él. Charles se sorprendió al ver mi reacción.

-¿Una reunión... Con Maya? Mejor te acompaño, ya sabes, para que no te aburras.- Solté una pequeña risa nerviosa, a la cual mí hermano respondió con una mirada de desconfianza.

-Creo que me las apañaré bien solo, hermanito.- Justo cuando iba a cerrar la puerta me interpuse en su camino.

-¡Espera! Creo que podría ser una gran oportunidad para... Ver cómo os organizáis con los ingenieros de pista.- Era una excusa nefasta, pero fue la primera que se me ocurrió.

-Claro, será por eso...- Rió Charles.- Anda, sube al coche, Romeo.

-Nos sé a qué te refieres, pero bueno.

Ambos subimos al vehículo y en cuestión de diez minutos, ya estábamos en el circuito.

Rápidamente bajamos y no pude evitar peinarme un poco con la mano, ya que tenía el pelo hecho un desastre.

No voy a negarlo, me gustaba Maya, me gustaba mucho.

Nos conocimos cinco meses atrás y desde que la vi, algo cambió.

Todas las barreras que tenía construidas alrededor de mi corazón se derrumbaron al ver esos ojos azules como el cielo de verano.

Cada vez que estaba con ella volvía a reír como un niño. Ella era capaz de encontrar un grano de azúcar en el salero que era yo, y eso me volvía loco.

Sin embargo no había tenido el valor de decirle nada de esto. ¿Y si no sentía lo mismo? No podía arriesgarme a perderla.

-¡Charles!.- Gritó Maya desde la distancia mientras se acercaba corriendo.- ¡Arthur! Qué alegría verte, ¿Cuanto hace que no nos veíamos?

-Un mes y una semana.- Respondí. La respuesta me salió automáticamente de tanto repetirla en mi cabeza, y al ver la expresión de sorpresa en el rostro de Maya me arrepentí al instante.

-Creo que os dejaré trabajar, estaré cerca de la cafetería de la salida, creo que está abierta.- Dije agachando la cabeza. Mi hermano asintió y ella soltó una de aquellas sonrisas que me encogían el corazón.

Joder, ¿Cómo podía ser tan perfecta?

Me alejé poco a poco hasta llegar a la pequeña cafetería. No había nadie en el mostrador, así que cogí un refresco de la máquina dispensadora y me senté a esperar.

MAYA'S POV:

Teníamos un buen plan. Los neumáticos medios parecían la primera opción más asequible, así que quedé con Charles en que los probaríamos en pista al día siguiente.

Mientras él atendía una llamada, decidí ir a comprar una botella de agua, porque me moría de sed.

Caminé hasta llegar a la cafetería y me encontré a Arthur.

Estaba sentado mientras miraba su teléfono.

Cada vez que le veía trataba de apagar lo que se encendía en mi y esconderlo a toda costa. Pero cada vez era más difícil.

Siempre traté de mantener relaciones de simple amistad con mis compañeros de trabajo, pero Arthur me lo hacía imposible.

¿Aunque bueno, técnicamente no era mi compañero de trabajo, verdad?

-Maya, no te había visto venir.- Dijo rascándose la nuca con timidez.

-Sí, solo venía a por una botella de agua.- Dije señalando la máquina.

Arthur se apartó para que pudiera alcanzarla, aunque yo decidí hacer algo completamente diferente.

Me senté a su lado.

-Oye, ¿Para qué has venido?.- Pareció tensarle mi pregunta.

-Oh, para nada, solo quería ver el circuito, el tiempo.... Y a ti.

Me quedé mirándolo a los ojos en silencio y él hizo lo mismo. Había venido solo para verme a mí.

Ninguno de los dos dijo nada, ni siquiera me había dado cuenta de que nuestros rostros estaban a tan poca distancia el uno del otro.

Solo nos deparaba un suspiro.

-Arthur, esto es un error.- Susurré, aunque en el fondo deseaba que no fuera verdad.

-Pues equivoquémonos juntos.

Entonces nuestros labios se juntaron hasta ser solo uno. Su respiración se calmó y yo le puse una mano en la nuca para atraerlo hacia mí. No quería soltarlo, no quería dejarlo ir.

Nos separamos y comenzamos a reír. Quién sabe cuánto tiempo llevábamos esperando para hacer eso.

Era un simple beso, pero en él estaba todo. Todo lo que éramos y significabamos el uno para el otro.

-¿Habéis terminado ya, tortolitos?.- Dijo Charles mientras se apoyaba con el hombro en el marco de la puerta y mostraba una amplia sonrisa.

-Sí, yo diría que si.- Río Arthur mientras me cogía de la mano.

Sonreí como nunca lo había hecho y le besé la mejilla. Él me quería, después de todo, me quería.

-Ven, vamos a casa.- Dijo. Mientras me rodeaba la cintura con cariño.- Aunque ahora, tú eres mi casa.

NOTA DE LA AUTORA

Holaaaaaaaa.

¿Que os ha parecido? Yo creo que no me ha quedado tan bien como otros, así que intentaré mejorar para la próxima.

Besosssss.

Clau.🌻