━━━━━28| Profecía

602 75 5
                                    

Yumeko

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Yumeko

Dolía, mi corazón dolía a medida que palpitaba con más intensidad, y es que ver a Sasuke no me hacía bien. Lo había visto luego de semanas, creía, o más bien anhelaba, que él viniera a mí diciéndome que todas sus palabras eran falsas, que él estaba arrepentido de ello.

En cambio, recibí la confirmación a la que tanto temía, Sasuke ya no es el mismo. Intenté leer sus pensamientos a través de su mirada, pero mantener mis ojos en los suyos es difícil.

Sus ojos transmiten una línea que pasa más allá del odio. Pienso que de alguna manera y hasta cierto punto es comprensible su rencor a Konoha, pero tampoco creo que sea la manera de arreglar los conflictos.

Y es qué tal vez soy yo una idiota por pensar que alejarnos cambiaría, soy una idiota por creer algo que es imposible.

—Yumeko —murmuró casi inaudible, yo había leído a través de la comisura de sus labios. Una lágrima recorrió mi mejilla, la sequé, el tono con el que me había nombrado solo me confundía.

—Sasuke... —dime qué es lo que realmente quieres, Uchiha.

Acabamos en un río bajo un puente, luego de recibir la noticia de que dieron la orden de acabar con Sasuke, mi mellizo y yo emprendimos un viaje para hacer cambiar de opinión a los altos rangos, petición que fue negada.

Tanto esfuerzo para acabar así.

Naruto tuvo un encuentro con Madara mientras yo estaba en descanso, y tras un viaje algo pesado, donde descubrí que a Sakura le gustaba Sasuke; a Naruto Sakura. Habíamos terminado bajo el puente con un Sasuke al que incluso yo desconozco.

¿Qué nos pasó?

Aparté la mirada y me fui. No quería seguir viéndolo, menos con esa mirada asesina que tiene. Llegué a donde sentía el chakra de Karin, ella acababa de ser sanada por la Haruno, pero sus niveles de chakra seguían inestables y alarmantes.

—Yumeko —susurró mi nombre—, ¿qué haces aquí? ¿Te uniste a Konoha?

—Sí a las dos preguntas —me acerqué y con mis pocos conocimientos de ninjutsu médico, transferí algo de mi chakra a ella—. Aunque estés herida, te llevaré a Konoha.

Ella parecía deprimida, no sabía la razón, pero algo me decía que pasó por una situación desesperante y triste.

—De acuerdo.

La ayudé a ponerse de pie y seguido saqué el kunai, lo arrojé y de inmediato aparecimos en La Hoja.

—¿Así quedó...? No creí que quedaría destruida por completo.

Wanna be Yours| Uchiha Sasuke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora