━━━━━━❛𝑬𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐́𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒓 𝒕𝒖𝒚𝒐❜.
Historia de Uchiha Sasuke & Oc, tú.
⚠︎ Los personajes le pertenecen a Masashi
Kishimoto, a excepción de la protagonista y uno
que otro que aparecerán.
⚠︎ A Historia creada por...
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Yumeko
—¡Terminé! —grité, feliz porque luego de haber utilizado muchas bolas de estambre, al fin había tejido el suéter.
—Te quedó muy lindo, Yumeko-chan.
—¿Tú crees? Espero que le guste a Sasuke-kun.
Me había costado poder hacerlo, luego de cinco intentos, lo conseguí. Ahora solo espero que le quede.
—Ahora podré hacer para mí misma, en serio Hinata-chan, ¡muchas gracias'ttebane! Déjame invitarte a comer.
—Lo siento, hoy no puedo... ¿puede ser otro día?
—Sí, me avisas. Debo irme.
Ella asintió y salí de la residencia Hyūga. Hoy llegaría Sasuke a La Hoja, y quería recibirlo bien. Me decidí ir a comprar algo de ingredientes para una pasta de tomate y una ensalada con mucho tomate.
A los metros de salir, me encontré con las figuras de Lee y Neji, quienes se acercaron a saludar.
—Que bueno verte aquí, Yumeko-chan —dijo el de vestimenta verde—. Creí que no vendrías en mucho tiempo, desde que Sasuke se fue contigo ya casi no vienes.
—Hola, chicos. Me alegra verlos.
—Vi que salías de la residencia Hyūga —comentó Neji.
—Sí, Hinata-chan me enseñó a tejer —respondí mostrando el suéter—. Es para Sasuke-kun por el rinne festival.
—¡Te quedó muy precioso, Yumeko-chan! Estoy seguro que a Sasuke le encantará —exclamó sonriente, levantando su pulgar.
Neji solo asintió con una corta sonrisa. —Nos vemos después, Yumeko. Fue un gusto saludarte.
—¡Adiós, chicos!
Ambos se alejaron y yo continué con mi camino. En el supermercado, me encontré con Ino, que me ayudó a escoger algunos ingredientes para hacer un postre, además de que se ofreció a ayudarme.
—Solo falta la crema batida y estará listo —explicó.
Terminé de decorar el pastel y lo guardé en el refrigerador; ya estaba haciéndose algo tarde, por lo que era cuestión de minutos en lo que mi novio llegaba. Naruto no se encontraba en Konoha, por lo que sólo preparé para nosotros dos.
—Yumeko-chan, tienes un don para la cocina —comentó luego de probar la pasta—. Está delicioso.
—Gracias, Ino-chan.
—Por cierto, ¿cómo van las cosas con Sasuke? —preguntó con atrevimiento, haciéndome sonrojar—. Vamos, las dos somos adultas.
—Pues, todo ha ido bien.
—Si algún día se casan, quiero ser la madrina de bodas —acepté. Desde que llegué a Konoha, ella fue la primera chica con la que entablé una amistad cercana. Incluso la podría considerar mi mejor amiga—. Y también quiero ver cuando te pruebas tu vestido.
