━━━━━━❛𝑬𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐́𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒓 𝒕𝒖𝒚𝒐❜.
Historia de Uchiha Sasuke & Oc, tú.
⚠︎ Los personajes le pertenecen a Masashi
Kishimoto, a excepción de la protagonista y uno
que otro que aparecerán.
⚠︎ A Historia creada por...
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Muchos eventos sucedieron en menos de seis meses. Los mellizos habían cumplido trece años; Sasuke se había ido de la aldea en busca de hacerse más fuerte y completar con su venganza; Naruto se fue de Konohagakure con la esperanza de ser más fuerte y traer a su mejor amigo y hermana de regreso; mientras Yumeko seguía ignorante al tema.
Sin embargo, la venganza no era todo lo que la mente del Uchiha ocupaba, muchas veces se sentía culpable de las desiciones que tomaba. Cada que entrenaba, la imagen de la pelirroja sonriéndole llegaba. Lo irritaba, ella lo había vuelto así en tan poco tiempo y no entendía a qué se debía.
—Sasuke-kun, veo que te gusta entrenar en las noches —habló su nuevo maestro, Orochimaru, el hombre que le colocó una marca y había ofrecido poder durante los exámenes chūnin—. Me encanta tu pasión para completar tus propias metas.
El nombrado terminó su sesión y pasó de largo al Sannin, que sonrió cínico ante la acción de su alumno. Cuatro meses entrenando con él, dos desde el cumpleaños de los mellizos, y el Año Nuevo se aproximaba.
—Mañana descansarás, quiero que vayas al Pueblo Susurro de las Hojas con Kabuto. Necesitamos suplementos, las festividades comienzan y no quiero que se acaben.
Nuevamente, el Uchiha pasó de largo, yendo a su habitación asignada, la cual era pequeña, pero su cama era cómoda y no podía quejarse. Las preguntas tortuosas invadieron su mente, todas las noches antes de dormir, se cuestionaba si lo que hacía era lo correcto, luego cayó dormido por el entrenamiento pesado.
Concluyó su ciclo de sueño cuando el de pelo plateado abrió la puerta de su habitación tras tocarla. —Es hora de irnos, Sasuke —ordenó el de lentes.
Adormilado se preparó para su día. No entendía el motivo, pero él no estaba para poner ordenes en ese momento, por lo que debía acatar cualquier orden por más inútil le pareciera. Lavó su rostro y colocó su ropa de diario, para seguido salir de unos de los múltiples escondites que habituaba su profesor.
—El pueblo no está muy lejos de aquí —comentó Kabuto—. Orochimaru-sama desea prepararte un festín para Año Nuevo o Navidad, dice que es para darte una cálida bienvenida —comentó con falsedad. Al final del día, entrenaba a Sasuke con el propósito de fortalecer sus ojos y después tomarlo como nuevo recipiente.
—Dile que no quiero.
—Son órdenes.
El resto del camino no volvieron a dirigirse la palabra hasta estar frente al pequeño pueblo. Kabuto entregó una nota al Uchiha que lo miró con desagrado.
—¿Qué es?
—Nos dividiremos. Tú buscas eso y yo otras cosas, ten dinero —dijo entregándole un sobre con unos billetes.
El azabache tomó el sobre y, sin ganas se dispuso a buscar lo que venía escrito en la hoja. Aún faltaban unos tres días para el primer festejo, así que los regalos abundaban en el centro del lugar.
