━━━━━━❛𝑬𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐́𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒓 𝒕𝒖𝒚𝒐❜.
Historia de Uchiha Sasuke & Oc, tú.
⚠︎ Los personajes le pertenecen a Masashi
Kishimoto, a excepción de la protagonista y uno
que otro que aparecerán.
⚠︎ A Historia creada por...
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Yumeko
—¿En serio te tienes que ir ya, Yume-nee? —preguntó mi hermano haciendo un berrinche—. Acabas de llegar hace una semana y ya te vas.
—Kakashi-san sólo nos permitió quedarnos a descansar a una semana —respondí sonriendo de manera cálida—. Tal vez regrese pronto.
—Pueden tomar las vacaciones que quieran, nosotros nos sentimos cómodos con su presencia —habló el Sexto.
Mi pareja y yo negamos, aún pretendíamos seguir viajando. Estábamos en la entrada de Konoha, despidiéndonos del Hokage y mi mellizo.
—Algún día, 'ttebane.
—Por cierto, Yumeko, Sasuke me contó que te realizaste algunos chequeos —asentí al comentario del Hatake—, como aún no están hechos, me encargaré de enviarlos a ti.
—Si se puede que sea lo más pronto posible. Quiero descartar que esté enferma —sentenció Sasuke a su maestro. Lo miré unos segundos frunciendo el ceño, hasta que captó lo que decía mi mirada—. Por favor.
Sonreí y el Sexto asintió, con lo que yo intuí que sonreía de forma nerviosa. Naruto me dio un último abrazo, realizando ojos de cachorro para intentar manipularme.
—Ya te dije que no me quedaré —chasqueó la lengua—. Naruto-kun, cuídate.
—Tú también cuídate, has estado con mareos y fatiga en los últimos días —reprendió—. Y tú Sasuke, cuídala.
Terminamos de despedirnos y junto a mi novio, nos fuimos de La Hoja a tan solo tres días del rinne festival.
𖦹𖦹𖦹
—Hubiera sido más fácil usar mi habilidad —comenté tronándome el cuello—. Estoy cansada.
Me tiré a la cama y me acurruqué sobre las almohadas, enroscándome con las cobijas. Acababa de iniciar diciembre, pero la nieve ya caía.
—Es bueno caminar.
Aunque casi todo el camino me cargaste con el Susanoo.
—Podrías tener razón —respondí divertida—. Oe, Sasuke-kun, ¿te parece si vamos a mi cascada favorita? ¡En tiempo de frío se pone aún más linda ttebane!
—Sí.
—Genial.
Sasuke se acostó a mi lado y le compartí algo de mi cobija, él no tenía tanto frío como yo, ya que su naturaleza es de fuego y hacía que su interior fuera más caliente. Me acurruqué en su pecho y sentí su cuerpo templado, como lo suponía.
