━━━━━14| La charla

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Pronto un año pasó

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Pronto un año pasó. Un año donde Naruto se empleaba en buscar a su hermana y, cada que descubría una pista iba tras ella, teniendo siempre el mismo resultado: Yumeko no estaba. Debió suponer que ella era la reina del sigilo, pero él apenas se había enterado por su profesor que pertenecía a Akatsuki.

—Ero-sennin, ¿crees que ella sabe que soy su hermano? —cuestionó Naruto. Su voz era decaída y emanaba tristeza.

—No lo sé, Naruto.

—Yume-chan es buena persona, no creo que sea capaz de ser una de ellos, tal vez solo la engañan.

—¿Cómo sabes que es una buena persona?

—Una vez la vi entrenando, apenas la había conocido, practicaba sus tiros, y siempre evitaba los árboles que tuvieran pájaros para no espantarlos —explicó. Él confiaba en ella.

—Naruto... quizás tengas razón. Esperemos a que el tiempo lo demuestre.

El rubio sonrió y asintió energético, terminó su desayuno y se disponía a continuar con su entrenamiento de diario.

Por otra parte, Yumeko entrenaba hasta sentir su corazón palpitar frenéticamente. Aquel año la había fortalecido físicamente, cada día era más fuerte y eso la enorgullecía.

—¡Caw, caw!

El cuervo sonando por los cielos le hizo saber que era hora de partir, su equipo ya estaba reunido a excepción de ella. Su siguiente parada no era tan retirada, así que no perdió tiempo.

Sonreía a diario, ella se sentía cómoda con su actual vida; viajaba y ganaba dinero, y a su vez, eliminaba el mal en lo pequeños pueblos, eso pensaba. Además, el hilo rojo trabaja arduamente para reunir seguido al Uchiha y Uzumaki. No sabía ni cómo o porqué, pero terminaban por encontrarse ya sea en los pueblos o en el bosque.

Su amistad se fortaleció de manera considerable, pues luego de tantas reuniones inesperadas, decidieron poner un punto de encuentro al que asistían casi todas las noches, ambos escapaban de sus mayores tan pronto la luna se avistaba.

Sin embargo, no podrían verse hasta en unos días, pues Akatsuki tendría una reunión oficial, pues revelarían los planes al nuevo integrante de la organización: Deidara. No hacía muchos días había sido reclutado por su equipo mismo, mas no le han mostrado sus próximos movimientos.

Al llegar a la cima de una montaña, se pusieron cada uno en una enorme roca para apoyarse. Pronto la comunicación comenzó con un saludo seco.

—Deidara, bienvenido a Akatsuki —habló la cara de la organización, Pain.

—A nadie le importa el mocoso —comentó uno de pelos plateados.

Pain lo miró con molestia, haciendo callar de inmediato al otro. El nombrado permanecía serio, esperando las siguientes palabras del líder.

Wanna be Yours| Uchiha Sasuke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora