Capitulo 2

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VICTORIA

Lagdon Lamorte me sostiene la mirada, su sonrisa me hace sentir incómoda. Mi padre parece nervioso, mira a Lagdon y luego a mí, como si temiera que algo saliera mal.

—Lagdon, gracias por venir —dice mi padre, intentando romper el silencio.

—Por supuesto, Roman —responde Lagdon, sin soltar mi mano —Me alegra conocer a tu hija.

Mi padre asiente, parece aliviado.

—Victoria, Lagdon es... —comienza a explicar, pero Lagdon lo interrumpe.

—Soy el Parán líder de la Mafia Corsa y dueño de toda Francia.

Yo me quedo tiesa otra vez, no es para nada lo que esperaba del líder de una organización criminal, se ve muy joven a diferencia de mi padre que tiene cincuenta y sus socios que tal vez rondan ya los sesenta.

Mi padre se aclara la garganta, parece incómodo.

—Asi es hija, el es el Boss. —dice dirigiéndose a mi

Lagdon suelta mi mano, pero su mirada sigue fija en mí. Me siento como si me estuviera desnudando con la mirada.

—Encantado de conocerte, Victoria —repite, con una sonrisa que me hace sentir mareada.

—Lo mismo digo —respondo, intentando sonar calmada, pero mi voz tiembla un poco.

Lagdon se vuelve hacia mi padre, su expresión cambia, se vuelve más seria.

—Roman, necesito hablar contigo —dice, con una voz autoritaria.

Mi padre asiente, parece nervioso.

—Por supuesto, Parán. Victoria, ¿por qué no te vas a bailar con los demás? —sugiere, intentando deshacerse de mí.

Asiento, agradecida de escapar de la tensa situación.

—Sí, claro —respondo, y me alejo de ellos, sintiendo la mirada de Lagdon en mi espalda.

Vuelvo a la pista de baile y el chico de antes vuelve a invitarme a bailar, ya no puedo negarme haci que acepto. Después de dos horas, noto que mi padre no a regresado y tampoco veo Lagdon. Estoy bailando con otro chico de los muchos que me han invitado.

—¿Te pasa algo Victoria? —pregunta el chico con el que estoy bailando.

—Am, es que mi padre no a regresado aún..

—¿Se fue?

—Si, con Lagdon Lamorte..

—¿Se fue a hablar con el Parán?

—Si..

—Pues si ya tardo mucho debe de ser importante, además de que debe dejar que el le diga todo lo que quiere decirle, o si no...

—¿Oh si no?

—Pues ya sabes es Boss y todos le temen.

Veo hacia la entrada de la gran casa y por fin lo veo, viene bien y hacia su esposa Sophia.

—¿Por qué le temen? Es que bueno, yo no sé de eso..

—Bueno pues, el es joven para ser el Boss eso todo el mundo lo nota apenas tiene treinta años..

Treinta años y aún haci se ve mucho más joven.

—La cosa, es que cuando el cumplió los veintitantos no se exactamente a qué edad, mato a su padre que era el Parán en ese tiempo..

¡Mato a su padre! ¡Que!

—Y como el era su único hijo pues automáticamente se convirtió en el Parán de la Mafia Corsa y los que lo cuestionaron, pues digamos que ya no están vivos..

A Tu MercedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora