DANGEROUS

CAPÍTULO UNO

- Sergio, no podías contratar a más personas para que bajen las cosas? hace dos horas que estamos esperando

Esa es Liliana, quejándose, como siempre. Toda regia con su abanico, sus taco aguja, sus lentes de sol, acercándose a su marido con Micaela, su hija mas chica, siguiéndola por detrás, como siempre.

- ay papi no aguanto más! quiero meterme en el jacuzzi!

La copia barata de su madre, la antítesis de su hermana. También siempre con un problema nuevo, pidiéndole a papi que se lo solucione.

- bueno hija, ya van a terminar - respondió el hombre abrazándola por el hombro

El, por otro lado, es una mezcla de las dos personalidades de sus hijas, por una parte, idéntico a Mica, enamorado de los lujos, obsesionado con la plata, fanático del poder, a veces un poco egoísta; es un hombre de negocios, SIEMPRE sabe lo que hace, y pocas veces lo hace mal. Y por otra parte, y la que suele predominar mas en el...

- Nicole? - preguntó Liliana

Sergio quizo responder, pero una moto acercándose a los bocinazos respondió por si sola.

- jaaaaaa no me para nadie ahora - habló muy feliz la protagonista mientras se sacaba el casco

- cuando te pudimos parar? - preguntó su papá sonriéndole, abrazándola por los hombros con el brazo que tenía libre

- no quiero pensar que le compraste una moto - reclamó Micaela, quien seguía bajo el otro brazo del hombre

- y no nena, pensar no es lo tuyo - respondió Nicki en su tono de burla habitual

- no empiecen a pelearse, es muy temprano - interrumpió Sergio - nos mudamos a la casa que elegiste vos Micu, un regalo para tu hermana también es necesario

- y? ahora que recorriste un poco mas el barrio te gustó? - preguntó la madre

- na malísimo, fui hasta la esquina y me perdí como cuatro veces - respondió en una carcajada la hija mayor - encima no hay ni el loro dando vueltas, ni una vieja tomando mates que te quiera contar un chisme, nada, me voy a pegar alto embole

- yo no - agregó Mica boquiabierta mirando por detrás de su hermana

La reacción de la joven hizo que claramente todos se giren hacia donde se dirigía su mirada, encontrándose con un chico vestido de traje, el cual se bajaba de su camioneta justo en la casa de en frente a la nueva vivienda de los Cucco.

Nicole chistó la lengua y volvió la mirada a su familia.

- ni uno con vicera o pilcha deportiva me voy a encontrar? - preguntó desganada

- habla bien Nicole - se quejó Liliana

- a nadie se van a encontrar porque las mato - respondió Sergio empezando a caminar hacia la casa, con la mano en la nuca de cada una de sus hijas para incentivarlas a que caminen ellas también

El hombre entró a la casa acompañado de las tres mujeres, era imposible no quedarse fascinado por la cantidad de lujos que emanaba esa mansión.

Los trabajadores del flete de la mudanza terminaron de bajar las ultimas cajas, se despidieron de la familia y los dejaron solos en su nuevo hogar.

Ya todos habían ido a ver la casa antes de comprarla, menos Nicole, ella era la primera vez que iba, no le importaba para nada cual iban a elegir, nisiquiera le interesaba la idea de irse de Rosario.

La protagonista recorrió cada rincón totalmente hipnotizada con cada detalle, subió a la planta alta donde se encontraban las habitaciones, lugar al cual su hermana claramente había llegado antes.

- esta es mía, ni la mires - soltó Micaela parada frente a una de las puertas

Nicole alzó los hombros desinteresada y entró justo a la de en frente, decidiéndose instantáneamente que ahí era donde se iba a instalar.

Esa habitación era mas grande que el living de su casa anterior mas o menos, además con una iluminación hermosa gracias a un ventanal gigante ubicado en toda la pared, con un balcón soñado.

- balcon con vista a la calle? horrible, te van a despertar los autos - su hermana brindó una opinión que absolutamente nadie le había pedido

- que autos? - soltó en una carcajada - es un barrio fantasma

- no nena fantasma no, privado

- vos vas a ser un fantasma si un día me agarra la loca y te tiro por ese balcón

- Nicoleeeee, te escucheeee - la retó su padre desde la habitación de al lado, haciendo que la protagonista se riera

La hermana menor revoleo los ojos y se fue camino a su pieza, Nicki dejo sus cosas y bajó al patio, ya que era lo último que le faltaba ver.

- te gusta? - la voz de su papá a sus espaldas la hizo exaltarse y girarse a mirar

- me encanta - respondió sonriendo

- me alegro - abrazándola por los hombros - me averiguaste lo que te pedí? - preguntó después de un leve silencio, con la voz relajada para que nadie mas escuche

- no viejo no soy espía

- dale Nicole, sabes que con mas gente de nuestro lado es mas fácil

- ya te ganaste a toda la ciudad desde antes de que nos mudemos, para que queres mas gente? estás pidiendo más oportunidades a que nos caguen

- a mi nadie me caga - respondió serio

- ya sé - soltó en un suspiro alejándose del abrazo para mirarlo de frente - pero tampoco podes confiar en todo el mundo

- no confío, por eso te pedí que averigües quienes son, por lo menos los vecinos de al rededor

- bueno - asintiendo con la cabeza - si encuentro un cana lo bajo

- vos no bajas a nadie - soltó en una carcajada pegándole una leve cachetada - los canas son los mas fáciles de comprar, aparte ya los tengo a los mejores

- y si hacemos una jodita de bienvenida? así los conocemos a todos - propuso la joven feliz

- es gente con clase Nicole, no todo se resuelve con una jodita

- y bueno, a la gente con clase le falta eso, diversión, y a mi también - agregó en un suspiro - ponete las pilas, sabes que no me gusta andar jugando a la detective

- *suelta una carcajada* recién llegamos a la ciudad Nicki, vos tranquila, sabes que los mejores laburitos te los dejo a vos

La chica sonrió victoriosa y le golpeó el hombro para después empezar a alejarse, su padre se quedó observándola soltando una carcajada; por mas de que digan que con los hijos no hay preferencias y por mas de que ame a Micaela, Nicole es su debilidad.