DANGEROUS

CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

Claramente el chico no la iba a dejar irse así de fácil, así que volvió a agarrarla, pero esta vez su mano se patino, las gotas de lluvia habían empezado a mojar cada vez mas y ni lo habían notado.

- en serio me decis eso? - siguiéndola ya que no pudo detenerla - sos una mierda Nicole! - elevando un poco la voz

La chica siguió caminando ya con lagrimas corriendo en sus mejillas tratando de ignorar las palabras del chico.

- no te importa lo que hace tu viejo no? sos igual de basura que el, no se que mierda se me pasó por la cabeza para confiar en vos - ya largando la última frase se rindió, dejó de perseguirla

- decime todo lo que quieras - dándose vuelta para caminar hacia a el y enfrentarlo - pero que soy la misma basura que Sergio no lo repitas nunca mas en tu vida

- no, sos peor, te alejas de los buenos para cubrir a un asesino

- callate

- no me callo nada, me estas matando Nicole y te rechupa un huevo

- te estoy salvando flaco no entendes!!!? - elevó la voz enojada empujándolo, ya ni se gastaba en guardarse las lágrimas - que te dije esa noche antes de que me lleven al hospital?

Mateo la miró confundido, recordaba perfectamente cada segundo con ella, pero no entendía a que quería llegar.

- te dije que te vayas a la mierda, bien lejos, lo hiciste?... lo hiciste!!!!???? - volvió a elevar la voz al no obtener respuesta y también a empujarlo

- te pensas que tenia fuerzas para levantarme de la cama e ir a hacerme el prófugo por el mundo? te lloré por tres meses seguidos Nicole, pensé que estabas muerta

- y yo necesitaba que vos pienses que yo estaba muerta, porque sino el muerto ibas a ser vos

El protagonista iba a hablar pero ella lo interrumpió.

- así como vos te sentiste estos tres meses, yo me iba a sentir toda la vida, tus amigos, tu vieja, todos, porque sabes muy bien que esa noche el tiro no era para mi

- no necesito que me protejas, necesito que estes conmigo

- porque sos tan cabeza dura Mateo!!!? - pasando sus manos por su cara - no entendes que no podemos estar juntos? prefiero extrañarte y saber que estas bien, a no tener nisiquiera la esperanza de no verte nunca mas

- vos te escuchas lo que decís? yo no voy a tirar a la basura todo lo que siento por vos solamente porque a un loquito de mierda no le gusta que estemos juntos

- ese loquito de mierda es mi papá, y yo lo quiero ver de la misma forma que lo queres ver vos, pero soy demasiado cagona como para matarlo, como para cagarle la vida así a mi vieja y a Micaela

Mateo soltó un suspiro y agachó la mirada, de a poco iba entendiendo el punto de ella, pero la verdad que con todo el egoísmo del mundo prefería estar muerto a estar sin Nicole.

- perdóname pero no te puedo dejar ir así como si nada - rompió el silencio limpiándose las lágrimas

- capaz mas adelante nos volvemos a encontrar - respondió alzando los hombros sin dejar de llorar - cuando las cosas estén más tranquilas

- no, prefiero arriesgar la vida antes que estar sin vos devuelta

- no te voy a dejar que arriesgues nada

- no podemos estar separados Nicole, no te das cuenta? no me extrañaste ni un poco este tiempo?

- obvio que si, pero...

- pero nada - la interrumpió - no quiero seguir así incompleto

- no me hagas esto porfavor - con la voz cortajeada

- perdóname, pero ya te secuestre dos veces, que le hace una ralla mas al tigre?

- ni se te ocurra - haciendo un paso hacia atrás

- ya se me ocurrió - con una leve sonrisa

Nicole empezó a correr para impedir que el chico la atrape y haga cualquier locura que se le haya pasado por la cabeza.

Él empezó a correr detrás de ella y no hizo falta mucho esfuerzo para alcanzarla, pero al agarrarla ambos cayeron a la arena por el intento de forcejeo.

- no seas pelotudo - soltó en una carcajada la protagonista - yo no estoy jugando

Mateo estaba encima de ella, agarrándole los brazos apretándolos contra la arena, y gracias al peso de su cuerpo encima, la chica no se podía mover.

- yo tampoco

- Mateo - soltó en un suspiro

- te dije una vez que yo no iba a estar con nadie sin sentir que iba a ser para toda la vida, no quiero volvernos a encontrar mas adelante ni ninguna gilada que se te ocurra Nicole, quiero estar con vos y punto

- también me dijiste que ibas a probar el miedo por mi, si no tenes miedo a morirte te entiendo, pero en serio me dejarías sola?

- no - negando con la cabeza - vos me estás proponiendo que te deje sola, yo te estoy dando la oportunidad de todo lo contrario

- no hay forma de que vos estes conmigo y no termines con un tiro Mateo, no lo conoces a Sergio? el primero fue para la pierna, el segundo se confundió, pero el tercero no falla

- y vos no me conoces a mi? yo también se apretar el gatillo y matar por las personas que quiero

Nicole esta vez no dió respuesta, le costaba mucho no acceder a todas las propuestas del chico, por mas de que estaba llena de miedo lo que mas quería en el mundo era irse con el.

Mateo se paró dejándola totalmente libre y mientras ella seguía en el piso le ofreció la mano.

- dame la mano nomás y te juro vamos a saber donde ir aunque estemos perdidos

La chica lo miró ya habiéndose sentado, y aunque todos sus miedos tironeaban para que simplemente salga corriendo, lo único que le salió hacer fue agarrarle la mano.

El protagonista sonrió y la ayudó a levantarse, ella al ya estar de píe quedó muy cerca de el.

- vos querías que el destino nos vuelva a encontrar mas adelante, pero eligió encontrarnos ahora, no le quieras hacer la contra - habló Mateo rodeado con su brazo la cintura de ella

- y encima abajo de la lluvia, le ganamos a cualquier peli romántica - ambos se rieron

- te amo - largó el chico poniéndole un mechón de pelo tras la oreja

- te amo - respondió sonriendo - perdóname por irme

- vos me salvaste la vida mucho antes de desaparecer Nicole, de eso te podes quedar tranquila

- *niega con la cabeza* vos me salvaste a mi, me abriste los ojos con mi viejo Mateo, y fuiste la única persona en el mundo que nunca me dejó sola, y eso te lo voy a agradecer toda la vida

Ambos se sonrieron y se miraron por ultima vez, para después por fin cumplirle el capricho a sus labios y volver a besarse después de tanto extrañarse.