CAPÍTULO TREINTA Y OCHO

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Las horas restantes del día el chico se las pasó acostado después de bañarse y ordenar el desastre que había hecho.

Sus papás y la familia amiga habían organizado para comer afuera, como lo venían haciendo prácticamente todas las noches, y no le quedó otra que ir con ellos, al fin y al cabo no podía desperdiciar sus vacaciones por su mal estar, y además su mamá se ponía mal si lo veía mal a el.

Así que se vistió y salió para cenar, con sus padres, Gina, y los padres de ella; intentó poner su mejor cara y zafar hasta que por fin llegó la vuelta al hotel.





- pidamos un auto, nos va a agarrar la lluvia - soltó Pedro al pararse en la puerta del restaurante y ver el cielo nublado





Se solían manejar caminando, las calles eran muy hermosas como para recorrérselas y la noche antes de salir del hotel parecía estar linda.





- *chista la lengua* que te va a hacer un poco de agua? - respondió el protagonista empezando a caminar por la vereda despreocupado





Todos lo miraron alejarse sin ellos avanzar ni un paso, los mayores no eran partidarios a mojarse.





- vayan en auto, yo lo acompaño caminando - largó Gina empezando a caminar detrás del chico






Hizo un leve trote para alcanzarlo y empezó a caminar a su lado, Mateo la miró pero volvió la mirada para adelante bastante desinteresado.






- estas mejor? - preguntó la joven rompiendo el silencio - hoy cuando te fuiste de la playa estabas raro


- *niega con la cabeza alzando los hombros* estaba normal


- no sos de hablar mucho no? sos como muy tímido, reservado





El protagonista siguió caminando en silencio, recordó a Nicole diciéndole las palabras contrarias, que era un confianzudo, un pesado, se le escapó una ligera sonrisa claramente inconsciente.

Eso demostraba que desde el día cero la vecina le había llamado la atención, porque si, con personas que no les interesa, es así como lo describió la rubia; pero Nicki le había dejado conocer una parte de el que ni sabía que existía.






- bueno mejor me callo - agregó la chica al ver que Mateo estaba totalmente desinteresado con su presencia





El chico la miró, se sintió culpable, se notaba que era buena mina y desde el primer día le había intentado poner la mejor aunque el este serio.






- no, perdón - largó para intentar que ella no se sintiera tan mal


- nono perdóname vos, no quiero ser pesada


- no, nos sos pesada


- no? - preguntó con una leve sonrisa mirándolo


- *niega con la cabeza* me alegro que hayas venido, con mis viejos solo me iba a pegar alto embole


- si yo también - soltó en una carcajada






La conversación siguió con normalidad, la joven había logrado sacarle un par de sonrisas a Mateo y con eso ya se iba a dormir contenta, parecía misión imposible verlo reírse.

Ya llegando al hotel el agua que habían presentido los adultos empezó a aparecer, con gotas muy leves que casi ni se sentían, pero igualmente para mojarse lo menos posible el chico se sacó la campera y la puso encima de ambos, para empezar a correr hacia la entrada entre algunas carcajadas.

El hotel estaba como metido en la playa, por lo tanto, a veces solía haber gente cerca que quizás no esté ahí alojada, y esta vez, la persona que estaba cerca era Nicole.

El chico la vió y frenó en seco, estaban bastante lejos pero era imposible no reconocerla, ella también lo vió, y aunque frenó unos segundos quedándose enganchada en el choque de miradas, después empezó a caminar para el lado contrario con la intención de escaparse.





- yo me voy a dar una vuelta - le dijo el protagonista a Gina mientras empezaba a alejarse de ella


- eh? con la lluvia?? solo???


- si, toma no te mojes - respondió apurado, tirándole la campera para después empezar a trotar intentando alcanzar a Nicole






La protagonista ni se percató de que el chico la seguía, pero si presentía que no se iba a quedar nada mas con el cruce de miradas, y la voz de el a sus espaldas lo confirmó.





- que haces Nicole? - preguntó





Ella frenó pero tardó en girarse, tenía ya varias lágrimas corriendo en sus mejillas desde hace rato y ahora que sabía que el chico estaba detrás de ella, las lágrimas caían con más frecuencia.





- Nicole! - volvió a llamarla enojado casi elevando la voz





Ahora la protagonista se limpió las lagrimas y se giró, aunque sus mejillas mojadas pasaban desapercibidas por la lluvia.





- linda la rubia - habló por fin, refiriéndose a Gina


- vos sos pelotuda?






La protagonista lo miró un poco confundida frunciendo levemente el ceño, no se esperaba para nada un trato así por parte del chico.






- linda la rubia me decís? con todas las cosas que tenes para decirme lo único que haces es venir a boludearme?





El no quería tratarla mal, necesitaba abrazarla por horas sin separarse, la había extrañado demasiado y hasta no podía creer volver a tenerla en frente; pero le hacía tanto daño que Nicole no demuestre haberlo extrañado de la misma manera y se muestre tan rara, que el dolor se convertía en enojo.





- no te estoy boludeando - alzando los hombros


- no? te parece que no


- mejor me voy Mateo - dándose media vuelta


- no, vení para acá - agarrándola del brazo para impedirle que avance





No solo impidió que se vaya sino que hizo fuerza para atraerla hacia el, quedaron cerca, no tanto, pero si lo suficiente como para que se pierdan devuelta en la mirada del otro.

El trataba de deducirla, no podía entender lo que le pasaba, porque tanto desinterés, porque derrepente la sentía tan lejos.

Ella en cambio se estaba conteniendo empezar denuevo a llorar, así que hizo toda la fuerza del mundo para poder correrle la mirada de encima.





- hacen linda pareja con la chica esa - largó rompiendo el silencio


- que chica Nicole? yo estoy con vos, yo te quiero a vos - acercándose un poco mas sin soltarle el brazo


- pero yo no - soltándose - olvídate de mi Mateo - alejándose

DANGEROUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora