El protagonista tuvo que convivir con ese dolor y ese vacío durante tres meses; tres meses sin saber absolutamente nada del amor de su vida, ya claramente dándola por muerta, llorándola y extrañándola todas las noches.
No tuvo ni una noche sin soñarla, a veces pesadillas, a veces reencuentros, a veces simplemente abrazos en silencio, pero todas las noches la volvía a encontrar cuando se dormía.
Su mamá enseguida se percató de su mal estar, su papá nunca fue de prestarle mucha atención; la mujer, al igual que sus amigos, intentó hacer de todo para verlo bien, y aunque el intentaba fingir un poco de felicidad para conformarlos, no había nada en el mundo que le saque la mirada triste.
Ya estaba transitando su tercer día en su viaje a Jamaica, esa fue una de las cosas que intentó hacer su madre para verlo feliz, regalarle un viaje e intentar engancharlo con la hija de unos amigos que fueron de acompañantes.
- pegan bastante los mojitos - largó Gina sentándose en la reposera de al lado del protagonista
- y, si te tomas cinco al hilo supongo que si - respondió en una leve carcajada, estaba acostado tomando sol
- cinco me tomé? decí que lo paga mi papá
El chico volvió a reírse, la chica también soltó una carcajada, al fin y al cabo con ese viaje había logrado despabilar la cabeza al menos un poquito, unos milisegundos por día.
- vos no te terminaste ni el primero - agregó después de observarlo
- no, se me calentó, esta horrible
- anda a pedirte otro, mira si me vas a dejar tomando sola
- no hay otros tragos?
- siii, un montón, fíjate
Mateo se paró y caminó hacia la barra de la playa en busca del trago que Gina prácticamente lo estaba obligando a tomar.
Se apoyó en la barra a leer la carta y al decidirse lo pidió.
Una pelota le chocó el pie mientras esperaba que el bartender le armara el trago, se giró para juntarla y dársela a la persona que se acercaba a buscarla, pero al levantar la mirada se quedó tieso.
Pasaron varios minutos en un cruce de miradas, a ninguno le salían las palabras, ninguno reaccionaba, en especial Mateo.
- n-no lo puedo creer - largó mientras el corazón le empezaba a latir a mil
- hola - habló Nicole soltando una leve sonrisa y alzando un poco los hombros
El chico simplemente sonrió y no le salió hacer otra cosa que abrazarla, Nicki soltó la pelota y claramente le correspondió el abrazo.
Ambos largaron un par de lágrimas, se quedaron atrapados en ese abrazo por varios minutos, ninguno se quería soltar, cada vez apretaban mas fuerte.
Pero en un momento se tuvieron que separar, no tanto, solamente para mirarse a los ojos.
- estas viva no lo puedo creer - rompió el silencio Mateo entre lágrimas
La protagonista asintió con la cabeza secándose sus mejillas mojadas.
- que haces acá? porque no me buscaste? - preguntó el chico después de él también limpiarse su llanto
- no... - estaba como nerviosa, como rara - no hacía falta
- que? - en una leve carcajada - como que no hacía falta??
- todo bien vos? - cambió de tema alejándose un poco más
Mateo la miró confundido y de a poco su sonrisa se fue borrando.
- que te pasa? desapareces tres meses y pareciera que no te mueve un pelo volver a verme
Nicole no respondió, solo agachó la mirada poniéndose un mechón de pelo tras la oreja.
Mateo asintió con la cabeza como ofendido, dolido, se había imaginado un millón de reencuentros, menos ese.
- me tengo que ir - juntando la pelota del piso - chau
Quizo acercarse a darle un beso en el cachete pero el protagonista se lo esquivó, así que simplemente se dió media vuelta y empezó a caminar.
El joven la quedó mirando confundido, con el corazón desgarrado, no entendía nada, le había dolido mucho su desinterés.
En un impulso empezó a caminar detrás de ella para agarrarla y pedirle alguna explicación, pero algo lo detuvo.
- flaco, el trago - habló el de la barra
- no lo quiero - se giró un poco pero sin dejar de caminar
- lo tenes que pagar igual, me lo hiciste hacer
Mateo frenó y la miró por unos segundos mas alejarse, pero no le quedó otra que volver con el chico de la barra a pagar el trago, agarrarlo y volver con Gina.
- me voy al hotel - largó dejándole el trago al lado en una mesita
- eh? porque? - mirándolo
- ya me canse de tomar sol, me quiero bañar
- seguro? estas bien? - preguntó confundida
- si - alzando los hombros - te jode quedarte sola?
- con vos estaba mejor, pero bueno, si te queres ir no te voy a obligar a quedarte
El protagonista asintió con la cabeza y se fue, nisiquiera había prestado atención a la respuesta de la chica.
En todo el camino que tuvo que hacer para salir de la playa la buscó a Nicole por todos lados, su mirada nisiquiera estaba concentrada en donde pisaba o donde caminaba, la buscaba sin parar pero sin lograr absolutamente nada, había desaparecido denuevo.
- ya volviste tan rápido hijo? - preguntó Juliana al cruzárselo en la entrada del hotel
- si - respondió casi ignorándola siguiendo camino a su habitación
- estas bien? - preguntó la mujer después de agarrarlo del brazo - lloraste??? - agregó al verlo mejor
Las lágrimas que largó al ver a la protagonista no habían sido las únicas, claramente en el camino había llorado también y era obvio que Juliana lo iba a notar, por eso quizo ir rápido a su habitación.
- eh? no
- que te pasó?
- nada, estuve mucho tiempo en el sol, capaz me insole
- no me mentís? - preguntó después de mirarlo confundida
- no, me quiero bañar
- bueno - largó resignada en un suspiro, sabía que por mas que insistiera el chico no le iba a contar nada
Volvió a retomar camino hacia la habitación, abrió la puerta y al entrar se dirigió directamente a la cama a descargar la furia y el dolor revoleando almohadones y todo lo que se cruzó en el camino.
Nisiquiera sabía si era furia, no entendía nada, pero le dolía mucho.
Terminó sentado en el piso, con la espalda reposada en la cama, llorando como si fuese aquel primer día sin Nicole.
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DANGEROUS
FanfictionEntre negocios de drogas los protagonistas conocen la mas peligrosa, el amor, pero puede haber amor donde tendría que haber guerra? - Nicki Nicole y Trueno