DANGEROUS

CAPÍTULO TRECE

- vamos a buscar la droga, dale - dijo Nicole apurada al abrir la puerta del escritorio de su padre

- *niega con la cabeza* no hija, mandé a mis hombres temprano, pero llegamos tarde, no estaba donde nos dijeron

- *suelta un suspiro y golpea la puerta enojada* como puede ser!? quien mierda son estos tipos!!!!?

- ya esta Nicki, cálmate, la semana que viene hacemos otra descarga

- no cálmate nada - pasa sus manos por su cara - quienes se piensan que son!!? en Rosario no pasaban estas cosas!

- porque en Rosario nos conocían, acá se nos va a complicar hasta que nos ganemos nuestro lugar

- y que estamos esperando!??? que mierda estamos esperando??

- a que te calmes!! porque estas tan alterada?

- porque vos estas muy tranquilo Sergio, me estás jodiendo? como puede ser que hayan movido la merca de lugar? porque la moverían? eh??

Nicole frenó a pensar dos segundos, bastaron solo DOS segundos, para que eso que había intentado negar en lo mas fondo de su ser, se le venga a la cabeza.

- donde vas? - preguntó su papá al verla alejarse - Nicole! - la chica lo ignoró completamente

Salió enojada de su casa dispuesta a ir a hablar con el vecino, pero justo lo vió salir con el auto, así que optó por otra cosa, no hablar, sino que actuar.

Agarró su moto y lo siguió tratando de mantenerse siempre alejada para que no la vea, a medida que iba avanzando iba recapitulando en su cabeza todas esas señales que había estado ignorando.

El joven manejó hasta un lugar el cual Nicole había estado hacía poco, la casa abandonada.

Estacionó el auto unas cuadras mas atrás y lo otro lo hizo caminando, pero Nicki no se bajó de la moto hasta confirmar que en serio se dirija hasta donde ella pensaba.

- ey - llamó su atención justo antes de que el chico si entre donde se suponía

Mateo se giró a mirar despreocupado hacia donde provenía ese llamado de atención, pero al verla a Nicole, su cara cambió por completo, no lo podía creer.

- linda la casucha - caminando hacia él después de dejar el casco sobre la moto - la vas a comprar?

- que haces acá? - preguntó intentando sonreírle - un polvo y ya me andas siguien...

Nicole no lo dejó nisiquiera terminar de hablar, puso sus manos en sus hombros y levantó la rodilla pegándole en sus partes.

Mateo se agachó quejándose, regalándose para que la chica vuelva a pegar otro rodillazo, pero esta vez en la cara.

- hijo de puta - soltó enojada sacando el arma para apuntarlo, el ya estaba en el piso

- Nicole - suelta en un suspiro negando con la cabeza